17 de Julio, 5 de la mañana.
Me despierto cuando mi alarma suena, sin nada de ánimo.
Me levanto de mi cama para ir a ducharme, después de eso tengo que ir a trabajar. Entro en el baño y hago mis necesidades matutinas en el inodoro, cuando termino abro la llave del agua caliente y fría para que se mezcle, mojo mi mano para saber si ya está tibia y cuando lo está entro en la regadera.Tengo el presentimiento de que el día de hoy será algo productivo y algo fastidioso, por una parte tenemos un sospechoso para el caso de los Cole, eso es algo bueno, sin embargo, el día de ayer fuimos hacia Luxforn, nuestra capital, en donde según los informes era probable que Cristian Arteaga estuviera con su protector en su casa. Hace dos días interrogamos e investigamos a los señores Arteaga porque creímos que iría con ellos al escapar, pero no fue así.
Al llegar a Luxforn nos tomó por sorpresa el ver que no se encontraban en casa, llamamos a las estaciones de policía de la ciudad para que nos ayudaran con su captura y no tuvimos éxito, eso es algo malo. Puedo escuchar los gritos y regaños que mi jefe me va a dar, probablemente me castigue, ¿realmente soy tan mal policía? Siento que todo esto es mi culpa, muy probablemente yo sea la razón por la cual no avanzamos en el caso de los Cole.Termino de ducharme y salgo hacia mi habitación, me miro en el espejo que está colgado en la pared, me miro horrible, mis ojeras son enormes, se ven como bolsas, podría guardar una moneda de veinte centavos ahí dentro, mis labios están agrietados y rotos por tomar más café que agua... ¿qué diablos tengo aquí? Oh mierda... ¡un grano!
Nombre: Francisco Castello.
Edad: 16
Tipo de sangre: A-
Estatura: 1.73 mAl entrar en la sala de interrogación el sospechoso ya me está esperando, a juzgar por su apariencia puedo decir que es el chico nerd de la escuela. Usa unas gafas enormes que hacen ver sus ojos mas grandes aún, su vestimenta es algo anticuada, aunque no se le ve tan mal.
Pero no estoy aquí para criticarlo, sino para interrogarlo. Me siento en la silla frente a él, a pesar de que ya he realizado muchos interrogatorios a lo largo de mi carrera, me siento nervioso pues Edda era la que siempre se encargaba de esto, ella es la policía mala disfrazada de buena y así era como lográbamos obtener información de las personas, no me siento preparado para esto, no sin ella.Puedes hacerlo, confía en ti.
— Buenos dias, soy el Oficial Scott, mucho gusto— el chico me sonríe, devolviéndome el saludo. Puedo ver como tiene un nudo en la garganta que le impide hablar—. Bien... creo que sabes la razón por la cual estas aquí, ¿no?— él asiente—, okey, de igual manera te lo diré. Estas aquí porque eres sospechoso en el caso de Laris y Lucas Cole, ¿los conoces?
— S-solo... a L-laris...— tartamudea, pienso que tiene miedo de decirme algo de más.
— Bien... ¿que puedes decirme acerca de ella?
— E-lla... me ayudaba mucho, e-era una gran amiga...
— ¿Y por que no quieres que la busquemos?— esto lo desconcierta, se nota en su cara.
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No es un crimen si no hay un cuerpo
Misterio / SuspensoLa desaparición de personas trae consigo demasiadas lágrimas para contarlas, tristeza, desesperación y estrés. Edda no es ajena a ese sentimiento, luchará por la justicia que merecen las personas en este mundo, y no descansará hasta encontrarla. L...