|||NARRADOR|||
El castaño se estaba desesperando, pues sus amigos aún no llegaban, tenía la leve sensación de que una ola de desgracias se aproximaba, pero como siempre, no sabía cuando.
- ¿cuando se supone que van a llegar?... - dijo con los nervios a flor de piel.
Este llevaba preocupado todo el dia, pues con la llegada de la mañana la irritación en su costado se había expandido por toda su espalda y parte de su abdomen, y había tenido una extraña pesadija, la cual con el paso de el día ya no recordaba.
Al rato de un tiempo se escucharon unos pasos arrastrados por el pasillo frente al cuarto de el castaño.|||SUPERIOR AUGUSTH|||
Estaba en mi revisión de la mañana, tenía unos asuntos pendientes que asegurar antes de mi partida al pueblo vecino, tenía las ocupaciones de un viejo ermitaño, más lo único que alguien como yo busca es estabilidad en mi lugar. Mire la puerta de la habitación de Rubén, el acostumbraba a salir temprano en las mañanas tomar un baño, más nadie lo había visto durante toda la mañana, y ya pronto serían las doce del medio día, así que me parecía extraño.
|||RUBÉN|||
Me acerque con cuidado a la puerta, pegue mi oreja a ella, los pasos se habían detenido, y el sonido de afuera era casi nulo...
- ¿abrirás la puerta o tendré que abrirla por ti?- la voz carrasposa de el superior me asusto, pues una gota de sudor frío había recorrido toda mi espalda.
- Superior... Yo-
- ¿porque no as salido a desayunar? - su voz era autoritaria, como siempre que hablaba con migo.
- estoy algo cansado... - me recargue en la pared junto a la puerta y me deje caer al piso. - soñé algo extraño y no eh podido dormir... - lo que le había dicho no era de el todo mentira, más aún sabía que no se conformaría con ello.
- Rubén, hijo, eso está bien, pero sabes que ocultar las cosas está mal... Debes decírmelo sin importar lo que sea, porque un Efebo nunca miente... Eso ya deberías de saberlo - después de decir eso, oí como sus pasos se alejaban.
- Por los Dioses, Mangel ¿cuando vas allegar?|||NARRADOR|||
Un chico de cabellos negros y llamativos ojos color carmín se encontraba caminando por el pueblo, con tranquilidad. Miraba los pueblerinos a lo lejos, y uno que otro local en las banquetas... A lo lejos pudo dibisar al grupo de el pelirrojo, el de cabellos cenisa el peli negro y el albino
- ¡Lolo! - este grito con emoción mientras corría velozmente hacia ellos. Los cuatro chocos voltearon con duda, más al ver al pelirrojo correr hacia el ojirubi estos se sorprendieron, sus miradas se concentraron en ver como el pelirrojo abrazaba a aquel chico extraño.
- ¡¿que pasó mano derecha?! - grito el pelirrojo mientras traía de un abrazo al peli negro.
- pues vine de visita unos días...- una vez el peli negro se concentró en los otros tres chicos, su vista se dirijo a el de cabellos cenisos.
- hey Mangel... - su voz había sonado algo nerviosa eh incomoda.
- Raúl... - la voz de el de cabellos censos salió seria, tenía el sueño levemente fruncido, y su postura mostraba algo de superioridad.
- y... ¿como esta el toxico? - preguntó el oji carmín tratando de acer que el repentino peso en aquella combersacion se esfumara.
- pues mucho mejor... Eso supónlo... - hostil era poco de lo que el de ojos castaños quería expresar.
- ejem... - carraspeo el de ojos violetas, desbiando la mirada fría de el de ojos castaños a el. - ¿nos van a presentar?- el ambiente era palpable... Eso sin duda...
- ¡Oh! es verdad, mucho gusto soy Auron... - el ojicarmin tomo la salida de el de ojos violetas y comenzó a presentarse nerviosamente.
- un gusto... Soy Samuel... - dijo el ojivioleta extendiendo su mano al precentarce. La cual el ojicarmin tomó con gusto.
- Willy... ¿No se supone que te llamas Raúl.?- dijo el albino mientras tomaba también la mano de el chico con duda, el peli negro sonrió y luego miró al pelirrojo pidiendo ayuda.
- si ese es su nombre... Pero prefiere ser nombrado por el apodo que Rubén le puso... - dijo el pelirrojo para luego tapar su boca... Pues había soltado más información de la que debía. El de ojos cafés golpeó su frente internamente, ¨¿es encerio Lolito? ¨pensó este. - y... ¿por qué la repentina vicita? ¿quieres ver a Rubén? - preguntó el pelirrojo con curiosidad. Más algo en el chico de ojos violetas se había movido. ¨¿que quiere...? ¿Porqué a Rubén...? ¿Ellos en cerio se conocen...? El nunca me habló de alguien llamado Raúl... ¡Auron no es un buen apodo! ¨pensaba con desespero el más grande de ahí, o eso creía el...
- y... Dime Auron, ¿cuántos años tienes? - dijo investigando con cuidado al hablar.
- diesiocho... ¿Por qué la pregunta? - contestó el ojicarmin, lo cual hiso al ojivioleta atragantarse con su propia saliba.
- no... Por nada, es que Rubén nunca me habló de alguien llamado Auron, y pues la curiosidad... - dijo con la respiración aún dificultosa.
- chicos... ¿No se supone que hibamos a ver a Rubén? ¿Recuerdan que esta malo, al menos? - interrumpió el albino.
- es verdad... ¿Auron, quieres venir con nosotros? - pregunto el pelirrojo, el cual recibió una mirada asecina de parte de él de cabello ceniso y el de ojos violetas.
- si... Por supuesto... Me gustaría ver cuanto creció desde hace tres años... - dijo el de ojos rojos con una sonrisa melancólica.
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BAJO TU MIRADA //rubegetta//CANCELADA
RandomAhí estaba un pequeño oso bebe, con suave pelaje castaño, pequeñas orejas abultadas y una nariz respingadita. Este corría divertido junto a lo que parecía ser su pequeño hermano y bajo la mirada protectora de su madre... De pronto una pequeña y deli...