XXI

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|||SAMUEL|||

Una ves me puse mis botas y mi nuevo cambio de ropa, me diriji a la cama y con el rostro serio jale con fuerza las cobijas que cubrían a mis compañeros, Willy y Alex se quejaron, gruñendo y maldisiendome en voz alta, más Fargan solo se levantó y se estiró, yo reí con maldad por dentro.

- levantense... Tenemos que ir a la guardia de la capital a pedir ayuda para buscar a Rubén... - dije mientras tomaba sus ropas y se las aventaba a cada uno.
                         - ya vamos Papá... - dijo  Alex con sarcasmo mientras se amarraba sus pantalones y se ponía su camisa.
                         - pero primero... Tenemos que ir a comprar algo de comer... - continúe.

- oh mejor a conseguir algo de dinero... - comentó Fargan con sierto interés en la voz.
                         - y como piensas acer eso genio... Lo máximo que conseguiríamos nosotros seria un par de morlacos, siquiera nos al cansaría para otra noche en este apestoso cuarto... - contestó Alex con su típico tono cuando se trataba de Fargan.
                         - podríamos salir a pedirlo "prestado" - contestó Fargan haciendo comillas mientras comenzaba a ponerse de pie.
                         - NO, no vamos a robar... - conteste frunciendo el seño con desaprobación.
                         - vamos Vegetta, es la única salida si queremos conseguir el dinero antes de el atardecer... - la voz de Frgan había comenzado a ponerme irritable, entendía Alex un poco ahora.
                          - es verdad, tenemos que...- el sonido de la puerta siendo tocada interrumpió las palabras de Willy, yo me acerque a la puerta y la abrí con duda.
  
-siento molestarlos chicos, pero hay tres guardias en el comedor que piden que todos en la posada bajen a escuchar...- los cuatro nos miramos entre nosotros una vez que el hombre se fue.
                    - ¿que crees que pase? - Alex comenzó a asomarce por la puerta hacia el pasillo.
                    - no tengo idea... - conteste.

Al bajar a la primera planta de la posada, los murmuros ruidosos de las personas y la voz de uno de los guardias pidiendo silencio nos recibió molestamente.

- esta es una buena oportunidad para avisar sobre Rubén... - dije con ilusión, a lo cual los chicos acintieron.

Uno de los guardias se pociciono frente a todas las personas en la habitación, y con un golpe a una de las mesas de el comedor la atención de todos se posó sobre su persona.
- hase tres días durante la noche, un rebaño completo de obejas fue descuartizado cruelmente por una bestia desconocida... - la voz grabe de aquel hombre sonaba cansada, pero era cruda y seca, producto de su actual trabajo. - según las palabras de el pastor de el rebaño, se escucharon los bufidos de un oso salvaje, así que les pedimos atentamente que si ven algo raro, nos avisen y tengan cuidado al andar a las orillas entre el pueblo y el bosque...- los murmullos de la gente no se hisieron esperar, al igual que las múltiples preguntas de lo acontecido.
- así que no salgan de sus casas de noche y mucho menos solos... Es peligroso con algo así rondando cerca de la ciudad -  la gente aún pensaba que era una tontería, que podría ser que sólo quería llamar la atención.

- pero en esta área de el mapa no hay manadas de osos, eso es absurdo - aquel comentario resaltó de entre barios que escucha van, eso era cierto, aunque había algo en la cara de Willy y Fargan que me llamó la atención, parecían asustados, como si hubieran visto algo descomunalmente horrible, incluso su rostro había perdido el color natural de su piel volviéndose pálida.

Una vez que el guardia se fue, los rostros de mis amigos se fueron relajando, pero aún poseían ese toque de angustia en la mirada.

-¿que les pasa? - habló Alex con cierta confusión, si el no hubiera preguntado lo habría hecho yo sin duda.

- creo, que es mejor que hablemos de esto en el cuarto... - contestó Fargan con una cara totalmente seria, lo cual a mi parecer era raro viniendo de él.

|||RUBÉN|||

Los pasos arrastrados de Lana y su rostro preocupado no había pasado desapercibido por ninguno de nosotros, porque, por favor, incluso hasta el más tonto notaria que estaba angustiada por algo y la mirada llena de pena que me dirigió, me hiso preguntarme aún más el que la tenía de aquel modo.

- ¿que paso? ¿Quien era la persona tras la puerta? - preguntó Nieves con amabilidad, la duda se hiso más grande cuando vimos a Lana tomar su abrigo de el perchero y luego dirigirse a nosotros.

- Rubén, dulsura, tenemos que ir al otro lado de la ciudad - avía evadido la pregunta con tanta facilidad que asustaba, después de aquello Mónica se levantó de su lugar y comenzó a reclamarle.

- no... Si lo llegan a ver lo en cerraran tu mejor que nadie sabe que lo que se siente estar encerrada tras las rejas... Y no pienso volver a ver a alguien que aprecio en ese horrible lugar - las palabras de Mónica parecían dagas enpapadas en tristeza al corazón de Lana, pues con cada palabra su entresejo se fue cieñdo logrando una mueca entristecida.

- pero tengo que llevármelo, o lo encontrarán... - mire el suelo con desinterés, pues se había vuelto una conversación ajena a mi después de que había hablado Mónica en primer lugar.

La verdad, es que no entendía mucho de lo que discutían, si bien ya me habían dicho que los cambia formas como aparentemente yo era, no eran aceptados de el todo bien en esta región de el mapa, las circunstancias que precenciaba me eran totalmente desconocidas.

- Recuarda que casi encierran a Auron por una locura como la que estas apunto de hacer... - mi cabeza se fue levantando despacio en su dirección, mi boca compenso a moverse pero no lograba decir nada. ¿Quién?

- ¿ustedes conocen a alguien llamado Auron?- titubie un poco al decir aquel nombre, ellas me miraron con duda y luego se acercaron a mi, al igual que Nieves que se encontraba al otro lado de la mesa.

- si, el es un amigo nuestro, el me ayudo a escapar de unos ladrones en los fiordos junto a los clanes...venía con Nieves herida y no sabía que hacer - contestó Mónica.

- y a mi me ayudo cuando me expulsáron de el clan de los elfos después de que me reusara a obedecer... - yo las mire sorprendido, tenía la leve sensacion de que el destino me había puesto en su camino, que todo lo que había pasado era planeado sin querer por algún Dios aciendo de las suyas.

- ¿y tu? ¿Que es lo que sabes? -

- pues el es mi hermano... -

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Capitulo mierdaaaaaaaaa
Capitulo mierdaaaaaaaaa

No le puse mucho esmero, mis amigos se están consumiendo mi energía, pero sentía que debía actualizar sobre todo porque ya me tenían estresado y mi hermana no me dejó se flojo así que aquí esta.

Editado(o eso creo)
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BAJO TU MIRADA //rubegetta//CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora