XIII

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|||NARRADOR|||

Alegres risas viajaban por el viento de aquella tan hermosa mañana, se escuchaba como los pájaros acompañaban aquella tan animada platica de amigos que recién se conocían.
    
- ¿en cerio tropesaste con algo tan grande?- preguntó el pelinegro de ojos azules a su compañero. - no me lo creo que no se puede ser más despistado..-era la platica más animada que habían tenido ambos en días, era reconfortante y les hacía olvidar los problemas por los cuales escapaban.
                  - si, creo que mi padre nunca olvidara el día en que el venado amaneció sobre la mesa... - era algo que hace mucho no contaba, pues era algo que había pasado cuando el ojivioleta era un niño de dies años y eso le traía nostalgia.
                  - y dime Vegetta... ¿Hay alguien en tu vida que te quite el sueño? - aquella pregunta tomó por sorpresa al  de ojos violetas, no quería contestar a su pregunta, pero supuso que si alguien lo sabía, realmente ya no importaba.
                    - si, supongo que es una forma de verlo... - el de ojos azules le miró con picardia, pues las mejillas de su nuevo amigo se habían pintado de un dulce color rosado. - aunque bueno, la última ves que le vi nos gritamos cosas malas mutuamente  así que solo es un sueño por el momento... - el pelinegro de ojos azules le miró ahora con compacion, se vio a simple vista el cambio repentino de humor que su acompañante poseía, pero no lo juzgaría, pues el sabía perfectamente que se sentía a flor de pecho una herida de ese tipo.           

Ambos abian parado a comer unos metros más adentro en el sendero, el más bajo había sacado de pronto su espada sorprendiendo al mayor.
- ¿qué sucede?... - dijo el de ojos violetas con un deje de preocupación.
                             - escuche algo... - el de ojos azules camino lentamente hacia donde se supone debía probenir el ruido que antes habían escuchado.
         
Entonces comenzaron a oirse pisadas y ramas rompiéndose, también se oían voces que ninguno de los dos alcanzaba a distinguir, entonces el más alto saco su arco y sus flechas y apunto a donde se suponía debía estar aquel ruido... Ambos estaban algo asustados, pero ni de broma iban a aceptar que lo estaban a esas alturas. De pronto una figura de na persona con una enorme caperusa negra se miró entre los árboles, moviéndose gradualmente de sitio, al más bajo le temblaban las manos por ende no sujetaba bien la espada, mientras que el de ojos púrpuras apuntaba irregularmente. Ambos miraban a todos lados siguiendo a aquella figura, de pronto se escucho un estruendo y tres voces cerca, y en el momento que desviaron sus miradas a él otro lado y segundos después las debolvieron, la figura había desaparecido. Y en cuanto volvieron a bajar la guardia tres personas entraron a su rango de vicion.

- ¿samuel?... ¡SAMUEL!-   se lanzó a abrazarle, aquella voz sin duda era reconocible para el de ojos violetas.
                  - ¡TU! - se escucho seguido de aquello, una vos sin duda para nada conocida.
                  - ¡¿TU?! - se escucho al de ojos azules alarir.
                  - ¿Auron? - dijo el de ojos violetas dirigiéndo su vista a la otra persona que había llegado a aquella inesperada ecena.
                   - ¡TU DESGRACIADO, TU ME ROMPISTE EL ALA! - grito aquella desconocida persona para el de ojos violetas mientras apuntaba a él más bajo.
                    - ¡TU HICISTE QUE MI CLAN ME CORRIERA, ASÍ QUE ESTAMOS A MANO! - Contesto el más bajo con el mismo tono enojado que el de ojos amarillos.
                     - pero vamos a ver, ¿que están haciendo aquí, acaso me estaban siguiendo? - preguntó el pelinegro de ojos violetas a él albino, aquel susto si que se lo pagarían.
                     - no, que va, estábamos perdidos... - contestó el castaño de ojos ambarinos - por cierto son Fargan... -
-si... Yo soy Vegetta, pero luego habrá tiempo de precentaciones.. Me pueden explicar ¿qué diablos están haciendo a mitad de el bosque asustando gente? - el albino y el ojicarmin se quedaron en silencio, pues no sabían que contestar.
                     - si, yo también quiero saber... - dijo el de ojos azules parándose junto al de ojos violeta mirando al castaño con enojo.
                      - primero... ¿Quién es el?, segundo, nosotros no estábamos asustando gente estamos buscando algo y tercero, ¿"Vegetta", es en cerio?- todo aquello había sido soltado por la boca de el albino mientras miraba al de ojos violetas.
                       - luego les cuento lo primero y lo tercero, pero díganme, ¿qué se supone que buscan tan alejados de el pueblo?- preguntó el pelinegro con curiosidad.
                 
Fue entonces que el de mayor habló...

-algo se llebo a Rubén... - la garganta de el de ojos violetas se anudo, ya no tenia nada que decir, su voz se había ido a quien sabe donde y un pequeño deje de culpa le carcomio el pecho, lo cual le hiso bajar la mirada.
                        - algo se lo llevó, estabamos en su habitación cuando todo pasó... - dijo el castaño de ojos amarillos.
                           - yo... Tengo cosas que hacer...propongo que lleguemos primero a la ciudad, tal vez con ayuda de la guerdia real... - dijo el ojivioleta aun en trance.
                          - ¿cosas que hacer dices?... ¡ME ESTAS TOMANDO EL PELO!, ¿¡QUE DIABLOS TE PASA!?- dijo el de ojos rojos con enojo tomando al ojivioleta por el cuello de la camisa.no podía creer estar escuchando tan estúpidas palabras de una persona que parecía ser tan inteligente, aunque al parecer no lo era como el creía. - ¿no entiendes que esa cosa le esta haciendo vaya saber que?, no puedo creerlo, creí que te interesaría por lo menos un poco, pero eres un bastado hipocrita, y ahora que lo recuerdo, ¡tu estabas con el antes de que lo encontrara tirado en el suelo el otro día! No dudo que tu le ayas hecho llorar ese día- todo miraban a él pelinegro de ojos violetas con intriga,  este solo mantenia su mirada en el suelo.
                            - yo no quiero que le pase nada... - contestó débilmente, el de ojos azules y el de ojos amarillos estaban tan fuera de la conversación, que les resultaba incómodo.
                            - ¡¿Entonces?!... - cuestionó el ojicarmin con rudeza mientras soltaba al ojivioleta.
                            - yo no puedo acercarme le, yo no puedo hacer nada por el, ese día discutimos por una tontería y me duele solo recordarlo, en cerio yo no quería lastimarlo...-las lágrimas de el pelinegro estaban acumulándose en sus ojos, pero no lloraría, era una una sensación de impotencia tan fuerte que le daba náuseas.
                             - estas siendo tan egoísta... - dijo el ojicarmin, escupiendo le  en la cara aquellas palabras, el ya no pensaba convencerle, el iría a buscarlo por el mismo. - pero bien... Tienes razón... - todos, hasta el pelinegro de ojos violetas se asombraron ante tremendo cambio de el chico. - supongo que con más gente en su búsqueda será mucho más fácil, ustedes vayan a la ciudad, yo seguiré buscando en esta área. - dijo con pesades sobando se el puente de la nariz.

.....

Ya estaba por oscurecer casi por completo, y ya habían pasado doce horas desde que el ojicarmin se había perdido entre las sombras.
             A lo lejos, dibisar on el primer pueblo de los dos que tenían que pasar antes de llegar a la ciudad, una ves estuvieron lo suficientemente cerca, se comenzó a mirar el mercado.
Este estaba lleno de granjeros ofreciendo sus cosechas y de más vendedores, estaba iluminado por múltiples lámparas de aceite y de frescos con luciérnagas. Estaba animado también por músicos callejeros y por las voces de todas las personas.

- este lugar es vastante animado... - dijo el castaño de ojos amarillos, tratando de liverar la tensión que se había formado desde que el ojicarmin se separo de su grupo.
                                - hay que buscar alguna posada para dormir y salir temprano en la mañana, tenemos prisa, y cuanto antes lleguemos a la capital mejor... - contestó el ojivioleta pero... Supongo que una vuelta antes de dormir no estará mal... - sonrió de forma tranquila el ojivioleta, y los otros tres le miraron con cierto brillo en los ojos.

.........

Y haci hicieron, se dibirtieron y comenzaron a buscar cosa que comer, entre dulces y comida a las brazas.

- oye Alex... Lo ciento por aver te metido en todo esto... Yo no quería... - el ojivioleta fue interrumpido por el más bajo.
                        - no  te preocupes, ahora somos amigos ¿no? -

El pelinegro le sonrió al más bajo y siguieron en su paseo junto a los otros dos chicos, que parecían llevare mejor que las galletas con la leche.

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Hola chicos chicas
Alienigenas, espero que les aya gustado este capitulo y que no se les olvide deja su estrellita ya que me ayuda emocionalmente

Sin más que decir..

Sale Bay!!!!!!!!!!!!!!!!!

BAJO TU MIRADA //rubegetta//CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora