|||NARRADOR|||
"¿Saben, por que le gente lleva flores en un entierro? Porque el arrepentimiento es más fuerte que la gratitud... "
Aquella habitación era silenciosa, después de todo ninguna de las personas quería hablar sobre el tema.
La pelinegra miró con detenimiento al castaño de ojos verdes, y con delicadeza comenzó a acariciar con lentitud su cabello.
-Lana... Pues para ser un cambia formas a mi me parece muy adorable... - dijo la chica de cabellos negros con incredulidad. - pues siempre que nos hablaste de ellos, decías que parecían bárbaros y que tenían el rostro lleno de cicatrices incluso los niños... Y para mí este niño tiene la piel más cuidada que yo - aclaró con cierta burla al final. - tiene una piel tan perfecta y una apariencia tan delicada que para mí es más princesa que nada eh... - siguio adulando con aquel característico tono suyo.
- basta Mónica... El debe estar perdido... No entiendo por qué lo dormiste si bien la pudimos aver explicado.... - sus palabras eran autoritarias pero sin perder su toque amable.- y yo creo que este chico es más cosas de las que el incluso sabe... - la rubia comenzó a acercarse con la más pequeña siguiéndole por detrás.
- chicas... Su cabello aún no ha cambiado... ¿Creen que se quede así? - preguntó la menor con curiosidad mientras acariciaba los plateados cabellos de el chico...
- yo creo que se le pasará, después de todo paso algo parecido cuando Mónica y Auron se habían juntado en aquel templo extraño... - dijo la mayor con una exprecion calculadora.
- si pero con el fue distinto, a él no lo raptamos ni lo dormimos cada ves que trato de despertar y Auron si nos conocía desde ya tiempo... - recalco la chica con voz chillona.
|||en otro lado|||El pelinegro de ojos azules estaba sentado en una banca que estaba en la plaza de el centro de la ciudad, junto a él estaba el castaño de brillantes ojos amarillos, el cual deboraba como un animal una pieza de pan que según el se había comprado, lo cual era extraño tomando en cuenta que el ojivioleta era el único con monedas, y el aseguró no haberle dado ni un solo morlaco.
- oye Fargan... - el ojiazul llamó la atención de el mayor, este le miró con la cara cubierta de pequeñas migas de el pan.- siento que este es un buen momento para decirte... - las mejillas de el más bajo se tiñeron levemente de rosado, no creía que estaba por decir aquello a alguien de un clan enemigo... Pero sin querer aquel castaño estaba comenzando a caerle bien. - perdón por lo de tu ala... - aquello sorprendió al castaño, definitivamente no se lo esperaba.
- no te preocupes, yo también lo ciento por lo de tu clan... - contestó el castaño mientas arrancaba una parte al pan que comía y se lo extendía al más bajo, ambos se sonrieron con tranquilidad y comenzaron a comer.
A lo lejos un par de amigos los observaban con una sonrisa, parecían estar tranquilos según ellos. El albino miró con detenimiento aquella ecena, algo le picaba en el pecho, pero no sabía por qué.- Willy... - el ojivioleta tenía la mirada perdida en la plaza, sus ojos estaban sin brillo, su exprecion parecía culposa y preocupada, él albino sintió aquel picor aumentar, pues odiaba ver a su amigo de aquella forma. - ¿crees que la guardia quiera ayudarnos? ¿O siquiera lo encontremos?- su voz sonó casi quebrada, y era de esperarse, quien en su sano juicio no se siente asustado por perder a un persona querida, ya sea la forma que sea en la que esta se hubiera ido.
- Samu... No te preocupes... Todo estará bien, no te puedo prometer que lo encontraremos, pero ten por seguro que haremos lo mejor posible... Seguro Auron ya tiene a todo un pueblo en su búsqueda... Nosotros debemos hacer lo mismo... - el ojivioleta sonrió con simpatía y tristeza.
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BAJO TU MIRADA //rubegetta//CANCELADA
RandomAhí estaba un pequeño oso bebe, con suave pelaje castaño, pequeñas orejas abultadas y una nariz respingadita. Este corría divertido junto a lo que parecía ser su pequeño hermano y bajo la mirada protectora de su madre... De pronto una pequeña y deli...