|||RUBÉN|||
Sus miradas sorprendidas dirigidas a mi cabello eran lo de menos, justo en el momento que la nieve cubrió gran parte de la sala quede en trance. Si bien antes no me sentía del todo bien, justo ahora no sabia siquiera que pensar o decir, era una extraña situación sin duda.
Las chicas comenzaron a acercarse a mi, ya que con el cambio de color de mi pelo, también llegó el extraño cambio de tamaño de mi cuerpo. Era más alto y más delgado.
Ellas me examinaban con curiosidad, nieves seguía con su estraña apariencia, lo cuál me ponía un poco los bellos de punta, ya que sus ojos totalmente negros parecían penetrar lo más profundo de mi alma.
|||NARRADOR|||
El castaño tenía su vista fija en un punto en el suelo, ya que los tres pares de ojos que le miraban le ponían nervioso.
- pues parece que a él le afecta de forma extraña al ser un cambia formas, y según su apariencia, es híbrido... - el castaño no entendía nada de lo que la mayor de las chicas decía, pero prefería no preguntar nada, porque en ese momento era como pelear con fuego con una espada de papel, osea algo tonto, suficiente ya era por digerir.
- chicas, comienzo a pensar que tal ves deberíamos dejarlo digerir todo esto, creo que ya es mucho con lo que le acabamos de decir... - dijo la pelinegra con una de sus manos en su cadera, esta se acercó al castaño y lo tomó de el hombro, después con un leve movimiento con su mano, dejó inconsciente al castaño, esta lo cargo con facilidad sobre su hombro y lo llevó al cuarto donde antes se ayaba el castaño al despertar.
||en otro lugar||
- Vegetta, ¿que se supone que debemos hacer?. .. Ya hemos llegado a la escuela de caballeros... - pregunto el pelinegro de ojos azules.
- nada, o por lo menos tu no... - dijo el mayor de los cuatro caminando en dirección al pueblo.
- ¿nada?... ¡¿NADA?!, se supone que, que yo también hiba a ayudarlos... Se supone que somos amigos... ¡No! yo también voy... - dijo el más bajo confiado, con una mirada decidida y con un leve sonrojo en sus mejillas por la reverente curcileria que acababa de soltar . El albino y el ojivioleta miraron con dulzura al más bajo.
- por los dioces Vegetta, ¿no me digas que le dirás que no a semejante carita.?- dijo el albino mientras sujetaba las mejillas de el ojiazul, apezar de las múltiples quejas mal disimuladas de el mismo.
El ojivioleta río levemente, más se temía que el más bajo luego se arrepentiría..."nunca obligues a las personas a ser algo que no quieren Sam, eso es peor que insultarle"
Recordó con una triste sonrisa la voz de el castaño diciendo aquellas palabras, recuerda que se lo había dicho después de que le avía casi obligado a comer puré de remolachas con queso... Aunque la situación era apsurda, el comentario era muy sabio.
- bueno, si tu quieres, pero... Tenemos que buscar algún trabajo para conseguir dinero, pues pronto no tendremos ni para una piensa de pan... - contestó a lo que los otros tres chicos sonrieron con euforia. - aunque si te arrepientes, no dudes en venir aquí... ¿Entendiste?.-
- ¡si comandante! - dijo en forma de broma el menor aciendo reír a los chicos que lo acompañaban..Ya pasado un rato desde que empezaron a caminar, el pelinegro de ojos azules comenzó a hacer preguntas personales a los chicos... Hasta que una buena pregunta tocó su mente.
- por cierto, el tal Rubén debe ser muy importante para ustedes para que lo estén buscando de tal manera... Eso es algo que no me an dicho... - los tres chicos se tensaron ante tales palabras, era verdad que ninguno había tocado el tema más que para decir que lo buscaban al ojiazul.
- yo lo busco porque es mi amigo.. - dijo el albino
- yo lo ago por lo mismo... - dijo el ojivioleta.
Más el castaño no quería contestar, pues sabía de que clan venía el ojiazul, y suponiendo que este haría lo que fuera por volver a su clan, decirle que estaba buscando al siguiente en la lista al mando pondría en peligro su misión y al castaño de ojos verdes.
- ¿tu no dirás tu razon? - preguntó el ojiazul con intriga, el ojivioleta le miraba de igual forma, después de todo el tampoco tenía mucha idea de el porqué el castaño buscaba a su amigo.
- yo lo busco por que llebo buscándolo por años, no diré más... - el ojivioleta sintió una leve punzada en su pecho."¿durante años...?"
Pensó el pelinegro mientras comenzaba a abanzar hacia el pueblo.
- chicos, es mejor ir buscando donde quedarnos, no queremos que llegue la noche y que aún no tengamos donde caer dormidos... - el albino siguió al pelinegro inmediatamente después de que este abanzo, el castaño volvió a mirar de forma extraña al albino, había algo en la mirada esmeralda de el albino que le decía algo, pero no sabía el que. De pronto sintió como el más bajo se le colgaba de su hombro con la aparente intención de molestarlo.-¿no crees que es muy obvio?- aquello avía salido en un susurro, el castaño miró al de ojos azules con intriga, más este solo le creyó estúpido. - por los Dioses que tienes en la cabeza... ¿No te has dado cuenta que hay hay una tensión amoroza muy extraña? Es un tipo de triangulo... - dijo el ojiazul con cara incrédula mientras sujetaba con más fuerza el hombro de el más alto.
Fue entonces que todo hiso clic en su cabeza, eso explicaba la extraña mirada de él albino en dirección al mayor, pero no entendía a qué se refería con triangulo...
El castaño solo negó con finjido desinteres, más por dentro se moría por descubrir que se traían entre manos esos dos.-por favor, no puedo creer que te tenga que explicar todo... - dijo el albino gritando en un susurro frustrado. - mira... Vegetta al parecer tiene un lazo romántico con ese tal Rubén, y si nos ponemos a pensar, puede que Willy este sacando humo por el trasero al ver lo desesperado que está Vegetta por encontraralo... - eso explicaba aun mas cosas, entonces el más bajo se refería a que entre los dos chicos y el chico perdido podría haber un extraño triangulo amoroso.
- puede que tengas razón, pero no hagas comentarios así frente a esos dos... Puede que estés tocando un tema sencible y los hagas enojar... - dijo el castaño despacio mientras se acercaban con más velocidad a los otros dos.
- ¿de que tanto hablaban ustedes dos alla atrás?- preguntó curioso el mayor de los cuatro mirando al más bajo.
- ¡de lo feo que te ves con ese peinado! - dijo el castaño burlon despeinado al pelinegro con diversión, el ojivioleta comenzó a reír mientras comenzaba a perseguir al castaño por haber despeinado su tan "pulcra" cabellera.||en otro lugar||
El pelirrojo estaba desesperado, pues hace ya tres días que no encontraban a sus amigos, y estaba que se comía las uñas de el estrés.
Los monjes se habían puesto manos a la obra desde que se dieron cuenta que los chicos no estaban, preguntaron en cada casa, he hisieron viajes de unas horas a los pueblos cercanos para preguntar por ellos, y lo único que le quedaba, era buscar en los pueblos lejanos. El Superior tenía el corazón en un puño, dos de sus hijos se encontraban perdidos, y aunque no fueran de sangre, todos sabemos que la sangre no ase a un padre, si no sus acciones.
El chico de gafas ya llevaba aproximadamente tres horas llorando en su habitacion, se sentía responsable de lo que había pasado, ya que no estaba hay para por lo menos saber a donde había hido su castaño amigo. El solo pensaba en los peores ecenarion posibles, no podía evitar pensar que su amigo estuviera muerto sobre algúna piedra en lo más profundo de el extenzo bosque, se sentía inútil.
"si tan solo hubiera estado ahí"...
Era un pensamiento lastimero, lloro de aquella forma desde que le avisaron sobre la desaparición de su amigo, más las noticias solo hiban empeorando, pues al parecer el albino tampoco aparecía por ningún lado... Aquello ya era el colmo, todo aquello parecía una pesadilla de la cual todos querian despertar.
- Mangel... Los encontraremos... No te preocupes, todo saldrá bien, ya veras que cuando regrecen ese torpe de Rubén volverá con una sonrisa a abrazarte... - consoló el pelirrojo a el de ojos cafés, los cuales estaban empapados en gordas gotas de agua salada llenas de inmerecida culpa.
El de ojos castaños sonrió ante esa posibilidad, la idea de que el castaño llegará con sus brazos abiertos dispuesto a abrazarle lo hacia feliz, pero el solo volver a recordar que el castaño no estaba le volvía a romper.
.-lolito...prometeme que haga lo que haga... Me apoyaras sin preguntar... - dijo el de ojos castaños mirando con detenimiento al pelirrojo.
- sabes que no puedo negarte nada, aunque me pidieras que me sacrificase para salvarle, yo mismo me tiraría a un barranco por ti... - dijo el pelirrojo, recibiendo un abrazo desesperado acompañado de un lastimero gracias de el menor............................................
Bueno... Arena a mi.....
Se que ese meme es re biejo pero me entienden xd
Sale bay
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BAJO TU MIRADA //rubegetta//CANCELADA
RandomAhí estaba un pequeño oso bebe, con suave pelaje castaño, pequeñas orejas abultadas y una nariz respingadita. Este corría divertido junto a lo que parecía ser su pequeño hermano y bajo la mirada protectora de su madre... De pronto una pequeña y deli...