XXVIII

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  |||SAMUEL|||

Todos a nuestro alrededor quedaron perplejos ante las palabras de la mujer.
- ¿¡un campamento!? Piensan quedarse, usted no puede decidir eso y solo hacerlo, necesita autorización de el superior... - grito una mujer al frente de la multitud, la mujer miró en su dirección para después iniciar su paso hacia ella con una sonrisa cínica.

Una vez la rubia estuvo frente a la mujer, la tomó de la ropa y con una expreción burlona le habló.

- ¿quién me lo dice? - la rubia cambió su expreción a una más seria. - una mujer sin rango de un pueblucho como este no puede reclamar nada, mucho menos si soy yo quien lo impone, haci que hasle un favor a tu pueblo y cierra tu boca... - su altaneria en la voz era incluso palpable en el aire. - y tu... - señaló a alguien entre la gente que no alcanzaba a ver. - ven al campamento apenas lo tengas con tigo... -

- si líder Soka... - la voz seria de fargan me sorprendió, su vista viajo hasta nosotros, yo solo me limite a abrazar mas posesiva mente a Rubén sin despegar mi vista de fargan, quien bajo la vista apenado con una mueca de fastidio en el rostro.

Pasados unas horas, todos avían vuelto a lo suyo, claro sin dejar de lado la angustia de que decenas de hombres armados pasarán por las calles y que el resto de ellos permanecía haciendo un campamento a las afueras de su pueblo.

Mire a Rubén detenidamente mientras el observaba por la ventana, ya tenía varios minutos perdido en sus pensamientos, pude notar como sus manos se aferraban tensas en el marco de madera de la ventana. Me acerque con cuidado hacia el, y con delicadeza tomé sus brazos por sus codos y aparte sus manos de la madera, después tape sus ojos.

Y susurre...

- no pienses mucho en esto, deja que todo fluja... Como el agua del río... - sentí mi mano humedeserce lentamente y como su boca comenzaba a soltar sollosos, más no retire mi mano de sus ojos, solo lo dejé que llorara, por lo que sea por lo que estuviera pensando.

|||FARGAN|||

Me encontraba en casa de los Díaz, desde que llegamos a él pueblo con Rubén, Guillermo y su familia me ofrecieron quedarme en su casa, yo acepte con duda pero era la mejor opción, no hiba a quedarme en la misma habitación ni en el mismo lugar que Samuel, su apariencia aquel día que lo encontramos me daba mala espina.

Y ahora que la líder Soka me reitero el hecho de que es un demonio, pienso llevarme a Río pase lo que pase, se lo prometí a su padre... No dejaré que nada le pase, lo hago por mi honor y por amor...
La habitación estaba en total silencio, me encontraba solo con Guillermo, el me lo pidió apenas llegamos a su casa.

No podía salir, no quería... La mirada de Guillermo sobre mi me ponía de los nervios, no sabía si era porque no tenía idea de lo que sus verdes ojos expresaban, o por la razón por la que me veía.

- entonces eres de este clan...- su voz sonó calmada.

-si... -

- ¿has matado a alguien?. -

- más de los que puedo contar con todos los dedos de mis manos y mis pies...- le conteste mirando hacia arriba. - pero lo hago por una promesa... Y por amor... -

Entonces el me miró sorprendido.   

- ¿comó?...¿Que? -  

- ¿qué?... - dije confundido, miro hacia la isquierda exasperado y luego volvió a mirarme.

- repite lo que dijiste hace un momento...- se posiciono justo frente a mi, su cercanía me hacía sentir extrañamente nervioso. Lo miré aún más confundido, no sabía a qué se refería.- la razón por la que lo haces... - su mirada se veía entristecida.

- dije que lo hacía por una promesa y... - entonces fue cuando entendí. - por amor, pero no es por lo que tu piensas, yo no estoy haciendo esto por que alguien me este esperando en casa, aun no me eh casado... - suspiré con calides y ternura. - pero seria increíble encontrar a mi destinado. - aquello se me salio sin pensar.

- ¿destinado? -

- bueno, esa es una antigua leyenda de mi clan, los ancianos nos la contaban durante los festivales y las cenas donde el clan se reunía... - dije con nostalgia.

- ¿y de que trataba? - mire su interés en sus ojos, aunque había sentido que no venía nada al tema de lo que hablamos en un principio, solo me limite a sonreír de forma algo forzada.

- pues, la idea principal por la que la contaban era para convencernos que casarnos era lo primordial para comenzar una familia, pero era una historia mágica que decía, que los dioses te habían unido a una persona al nacer, pero como eramos seres imperfectos nos separaban en diferentes madres con el destino de encontrase en el futuro... -  susurre lo último con anhelo. - y según mi madre, mi destinado era Río.. - sonreí con tristeza.

|||GUILLERMO|||

Mi pecho se comprimío, la idea de tener alguien destinado para ti era tan linda, pero el hecho de que Fargan hablara de su destinado de forma tan anhelante y que encima fuera Rubén o como el lo llamaba "RÍO". Ya estaba harto, siempre era Rubén, el era el que siempre llamaba la atención de todos, siempre era el que necesitaba ayuda, siempre era el más amable, el más sociable, el más débil, el más llamativo, el más lindo...

El lo era todo...

Pará todos...

Pará Samuel...

¿Y ahora para ti?...

Sonreí, como siempre lo hacía, cada vez que algo de todo esto pasaba, siempre sonreía de la misma forma. Ya no estaba dispuesto a perderlo tod...

- pero yo no lo creo... - la voz tranquila de Fargan me saco de golpe de mis pensamientos. - el solo era mi prioridad porque yo quería mucho a mi padre... Aparte no podría querer de esa forma a mi hermano, supongo que eso me hace extraño... -

Sonreí con suficiencia, más lo último me saco un poco de mis cabales...

Espera...

- ¿hermanos?... -

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Alv no se que mierda escribí pero aquí esta XD

BAJO TU MIRADA //rubegetta//CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora