Es lunes, bueno, según la hora ya es martes… hoy me quedé en casa, no me sentía bien como para ir a la escuela así que no me levanté por la mañana, mamá debe saber que algo anda mal porque ni siquiera vino a molestarme para ir a la escuela de todos modos y tampoco vino cuando llegó del trabajo.
Estuve todo el día mirando el techo y escuchando un mix en youtube con canciones de The Breeders-Pixies-The Cure-Oasis y bueno… Placebo. Estúpido Gerard y su estupendo gusto musical. Como sea, no recuerdo haber hecho nada más que estar acostado escuchando música, ni siquiera fui al baño o comí algo, sólo… necesitaba estar solo.
Pero ahora son las dos y media de la mañana y sigo sin saber qué hacer. Tengo hambre, pero no quiero despertar a mamá. Hace un rato fui a orinar y luego tomé algo de agua, me vi al espejo; luzco horrible.
Cuando regresé a mi habitación planeaba ir a dormir o a ver televisión, pero vi el portátil encendido y bueno… aquí estoy.
Pasé un largo rato mirando el perfil de Gerard. Todavía me tiene fuera de su lista de contactos así que es difícil ver mucho. Sólo puedo ver algunas de sus fotos pero nada de lo que publica en su muro. De todos modos la última foto de perfil que puso está ahí desde hace una semana y algo más, mi ‘me gusta’ todavía está ahí y me vi tentado a quitarlo, pero no me atreví. El último comentario en esa foto fue con su amigo Bob, hace tres días.
Al parecer tampoco ha entrado a las redes sociales desde entonces.
Me quedé mirando sus fotos por un largo rato pero luego opté por salir de ahí. Me hace daño. Facebook es un pésimo lugar cuando estás triste. Me quedé mi fondo de pantalla y luego abrí un documento de Word, la hoja en blanco se veía atractiva… pero no sabía qué demonios escribir.
Así que escribí lo primero que vino a mi cabeza.
Realmente no sé por qué lo estoy publicándolo aquí… quizás simplemente quiero regresar a mis inicios, en donde me preocupaba sólo de plasmar ideas en un papel-documento de texto, no sentimientos. Los sentimientos son difíciles de llevar. No sientan.
Bien… acá vamos.
“Bondadoso, cariñoso, amable, dedicado, talentoso… son algunas de las palabras que lo rodean. A pesar de su pésimo aspecto, a pesar del maquillaje y los piercings, a pesar de la ropa sucia, a pesar de las ojeras… a pesar de los ojos rojos por las lágrimas recientes, su familia y conocidos lo describen citando siempre esas palabras.
Siempre había demostrado ser un buen muchacho, un muchacho brillante… nunca pensó que llegaría a eso, nunca se imaginó a sí mismo robando botellas de alcohol para mezclarla con somníferos hasta quedar con el cuerpo laceo y la vista nublada. Nunca pensó qu se convertiría en esas personas que lloran cada noche para, al día siguiente, sonreír como si todo estuviera bien. Él siempre se reía, él siempre tenía comentarios alegres y a veces sarcásticos, a pesar de que su corazón estaba rompiéndose cada vez más… dañándole desde el interior. No… nadie sospechaba como era él en realidad, ya que sólo podían ver sonrisas.
Nadie sabía que por las noches empujaba pastilla tras pastilla por su garganta para poder dormir, que sus ojos lloraban hasta quedar secos, que deseaba terriblemente cambiar su vida o acabar con ella. Pero nunca hizo nada en ese aspecto. Lucía mucho mejor que algunos chicos que estaban como él, quizás porque no tenía cortes en su cuerpo… pero él tenía profundas heridas en el corazón que dolorosamente eran abiertas cada vez que se atrevía a cerrar los ojos.
Heridas del pasado que seguían vivas en el presente,
quitándole la esperanza de un futuro mejor.
Cada noche su pasado lo alcanza, recuerdos de la muerte de sus abuelos… del divorcio de sus padres… él sabía que sus padres se amaban, nunca entendió por qué dejaron de amarse, nunca supo cuál de los dos dejó de querer primero. Siempre pensó, siempre supo que era culpable de eso… ambos trabajaban demasiado para que él estuviera bien, y por eso no tenían tiempo para pasar juntos. Sus responsabilidades habían roto esos lazos, y en la cima de esas responsabilidades estaba él. A veces sólo pensar que era un problema en el que difícilmente tenía algo que ver y que sus padres no lo habían involucrado por temor a herirlo. Así como no le habían notificado la muerte de sus abuelos hasta semanas después… por temor a herirlo, claro… eso sólo había empeorado todo.
De cualquier manera, las píldoras parecían ayudar. Otro intento de mudarse a la cabeza de alguien más, a la vida de alguien más, al corazón de alguien más. Otro intento de ahogar las penas. Otro intento de no seguir.
Sólo una píldora más…, se dijo, hasta que deje de doler…”
No sé… me gustó, pero también se me hace terriblemente deprimente. Es como una especie de radiografía del Frank del pasado, aunque ahora veo sus mayores preocupaciones y siento que exageraba terriblemente. Quizás todo es una exageración, mi vida es una exageración.
Como sea… son cerca de las tres y acabo de decidirme. Mañana iré a la escuela y hablaré con Gerard de hombre a hombre. Ahí veremos qué sucede, y si me manda a la mierda… pues bien. No voy a seguir exagerando.
Siento que incluso me veo un poco patético. Si tuviera algún amigo seguramente se estaría burlando de mi ahora.
Bien…
Intentaré escribir acá cuando llegue de la escuela.
Deséenme suerte.
Adiós.
xoFrnk
Estado: Debo admitir que estoy nervioso.
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puntos suspensivos; frerard
FanfictionFrank Iero de 16 años necesita volcar sus sentimientos en palabras, así que comienza a escribir un blog, lo que no tenía planeado era que este se convirtiera en un diario de vida. Descargar en PDF desde aquí: https://empxthetic.wordpress.com/201...