• • • 『 C A P I T U L O 17.2 』 • • •

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MI CORAZÓN DEJA DE LATIR EN EL INSTANTE EN que dice esas palabras. Nunca las había dicho, jamás.

Siento las lágrimas asomarse por mis ojos y no puedo evitar sonreír mientras asiento lentamente y lo veo suspirar de alivio. Sus labios se unen a los míos en cortos besos repetitivos, que se interrumpen por nuestras risas, ignorando lo que pasa alrededor de nosotros, siendo totalmente ajenos a las miradas de los otros dos hombres a nuestro lado. Al menos, hasta que Arsen nos separa indicando que es tarde y Finnick aún no se cambia, pero da igual ahora mismo, él se veía guapo incluso con el mono gris del distrito 13.

— Te amo — le digo.

— ¿Puedes decirlo otra vez? — suplica. Su respiración se ha pausado y sus pupilas están dilatadas.

— Te amo, Finnick — murmuro cerca de él. Su sonrisa se ensancha notablemente —. ¿Estás seguro de esto?

— Contigo estoy seguro de todo, cariño — indica. Se voltea y ve a Kenneth —. ¿En serio la llevarás al altar conmigo?

— Si no les parece correcto, puede hacerlo Arsen. Lo importante es que ustedes estén cómodos en su día especial.

— Por mí está bien — sonrío —. Gracias... y lo siento mucho, Kenneth.

— Mejor entra ahí. Deben terminar de arreglarte. Estamos a minutos y nadie quiere que Plutarch se enfade por retrasarnos. Está mas nervioso que los novios, créanme.

Antes de cualquier otro cambio de plan, me suelto de la mano de Finnick y envuelvo mis brazos alrededor del cuello de Kenneth en un abrazo. Sus manos pasan rápidamente a mi cintura y lo escucho suspirar mientras se esconde en mi cabello. Sé lo mucho que le debe costar la decisión que ha tomado, sin embargo, lo agradezco y prefiero no pensar demasiado, para evitar arrepentirme.

— Gracias — murmuro —. Muchas gracias.

— Te dije que siempre estaría para ti. Siempre lo estaré. Velaré por tu bienestar y felicidad, Selene, no importa qué. Ahora, por favor, ve a cambiarte, se hace tarde.

Entro a la habitación y los estilistas de Katniss chillan sabiendo que ya sé todo el plan. Me ayudan a colocarme el hermoso vestido que usaré de novia y me coloco los zapatos altos que hemos rescatado del 12 para acompañar el vestuario. La puerta se vuelve a abrir revelando a Katniss, Johanna, Prim y Annie, todas con sonrisas, que se vuelven enormes al verme vestida y preparada para la boda. Se acercan a mí con algunas cosas en sus manos y me llama la atención la complicidad con la que actúan.

— Mi mamá nos contó sobre una tradición muy antigua en las bodas — afirma Prim —. Así que queremos hacerlo para ti, para que todo sea más especial.

— Algo nuevo — Johanna saca sus manos de su espalda y revela un ramo de algunas flores de varios colores —. Espero que te guste, porque encontrar flores por aquí cerca no es una misión fácil.

— Algo viejo — dice Annie y me muestra el collar de la madre de Finnick, el que le había devuelto —. Es tuyo, Finnick quiere que lo uses ahora y siempre.

— Algo prestado — Indica Katniss subiendo el cierre del vestido por mi espalda. Sus manos se apoyan en mi hombro y nos vemos a través del espejo. Ambas con una sonrisa enorme —. Se te ve precioso, como todo lo que usas. Te ves hermosa, Sirena.

— Y algo azul — Prim envuelve la cinta azul que Katniss rescató, en el ramo de flores.

— No puedo creer que no me dijeran nada — les recrimino. Ellas se ríen y no puedo evitar hacer lo mismo —. Pero muchas gracias, en serio. Estoy muy emocionada.

II. Libertad ━ Finnick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora