GUITAR ; YOONMIN

1.

Su despertador sonaba histérico desde hace un largo tiempo en la mañana, haciendo que toda la habitación fuese un escandaloso escenario, sin embargo, el pálido bulto que descansaba pacíficamente sobre la gran cama no se percataba del sonido. No sé inmutaba de absolutamente nada que no fuesen sus pensamientos.

Se sentía muerto.

-¿Cuántas veces debo repetirte que apagues esa mierda de sonido, por todos los cielos-. Cada mañana se repetía como si colocaran el mismo episodio día tras día, su compañero de departamento gritaba en frustración por el molesto sonido que se escuchaba una y otra vez, cada mañana, cada día.

-Apagalo tú si tanto te molesta, ya te lo he dicho-. Una voz ronca y suave salió de la revoltosa cama, por fin dándose cuenta de su realidad y del molesto ruido que salía de su celular, haciendo que diariamente su compañero se irritase con ello.

Miro de reojo como su acompañante apretaba la perilla de su puerta con fuerza, mirando el celular de donde provenía el sonido con molestia.

Jung Hoseok respiró pacíficamente, agarrando su tabique en frustración total, intentando no subir su tono de voz y hacer de su mañana aún más fastidiosa de lo que se estaba tornando.

-Escucha Yoongi, se que solo te importa tu mundo, pero a tu alrededor hay personas a las que le perturbas la paz constantemente-. Ladro molesto. -Ni siquiera se por qué demonios colocas tu alarma tan temprano si nunca llegas a tiempo a tus clases-.

-Me hago creer que sí lograré llegar a tiempo-. Se levanto por fin, agarrando su celular después del largo tiempo que estuvo sonando y apagó su alarma.

7:30 a.m marcaba el aparato, indicando el retraso de media hora que llevaba el dueño de este, al cual le importaba muy poco su tardía llegada a su universidad.

-Hoy debo llegar antes a mi universidad, por si deseas que te lleve a la tuya. Salgo en treinta-. Ofreció Hoseok en un tono más calmado, caminando hacia la ventana, abriendo las persianas para darle más luz a la habitación.

Yoongi cubrió sus ojos con molestia y bufo fastidiado de la claridad que se adentraba al lugar.

-Estaré listo en veinte minutos, idiota-. Miró con molestia a Hoseok por la acción que hizo, mientras se levantaba de su cama y caminaba fuera de su habitación para adentrarse al baño y tomar una ducha rápida.

Solía ser así, aburrido y molesto para todos, su actitud carecía de alegría y abundaba el malhumor, haciendo de su alrededor social un tanto solitaria.

Tenía en su vida a su amigo de infancia Jung Hoseok, que aunque solían pelear constantemente por las actitudes de Yoongi, el amor que se tenían el uno al otro definía la palabra amistad. Vivían juntos hace casi un año en un pequeño apartamento en la gran ciudad de Seúl, y aunque el mayor no lo admitiese, su compañero le agregaba una gota de felicidad a sus obscuros días.

Terminó su ducha en cuanto escuchó el grito de Hoseok pidiendo rapidez a sus acciones, se vistió rápidamente y tomó su mochila vinotinto y su guitarra.

La guitarra de Min Yoongi era lo más preciado que tenía en su vida, solía cuidarla más que a él mismo. La roja guitarra eléctrica tenía decoraciones varias, stickers de bandas y firmas de cantantes de rock importantes en la industria.

El instrumento fue lo único que quedó de aquel recuerdo vacío en la vida de Min Yoongi.

Recuerdo que atormentaba su vida constantemente y la razón de su ahogada tristeza.

- ¿Te hacías una paja ahí adentro? No entiendo cómo puedes tardar tanto duchandote-. Hoseok descargaba su frustración en el pálido personaje que salía con pereza de su habitación, arrastrando su mochila y agarrando con firmeza el estuche que resguardaba su fiel guitarra.