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ADVERTENCIA: Este capítulo contiene autolesiones y suicidio, no afectará si desean saltarse este capítulo por el bien de su salud, no quiero que alguna de mis lectoras se sientan afectadas, así que pueden omitir esa parte sin preocuparse.

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Kim Seokjin, parte 3

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El cielo oscuro que abrazaba cada rincón de Seúl se sentía tenso, cada nube estaba preparada para soltar el aguacero, esperando ver las lágrimas de aquel chico para acompañar sus penumbras con lluvia desgarradora, junto a los pájaros listos para gritar y desgarrar sus cuerdas vocales a la par de Seokjin, quién sentía un ataque de pánico tan grande como el dolor en el pecho mientras corría hacia su hogar, aguantando las ganas de gritar, gritar y gritar hasta que cada ventana se quebrara.

Al igual que su alma.

Seokjin era una persona definida por muchos como pulcra, delicado y perfecto. Cada centímetro del chico solía ser halagado por muchas personas a su alrededor, sus cabellos largos y ligeramente rozaseos siempre en conjunto a sus orbes cafés junto a esa mirada tan llena de paz pero a su vez llena de misterio. Sus pequeñas curvas dándole un toque femenino a su contextura junto a su exacta espalda varonil, hacían de él una descripción física inimaginable. Hasta su manera de hablar, era cautivadora, tanto, que no sabías si fijarte en esos pomposos labios Rosas o en esa tersa voz proveniente del cielo y el infierno mismo.

Pero lo que más llamaba la atención en Seokjin era su manera de bailar, como daba cada paso con ojos cerrados y telas sueltas a su alrededor. Solían llamarlo un Ángel caído del cielo sobre el escenario, pues eso parecía. Los reflectores iluminaban perfectamente su rostro concentrado, sus pies danzantes y sus manos delicadas.

Un Ángel decían todos

Pero él no prestaba atención a esos halagos, a esos ojos llenos de deseo y a esas palabras cargadas de repulsión que solían lanzarle en el escenario. Él, entre tanto bullicio a su alrededor, se enamoró de esa pequeña sonrisa de gato y esas palabras llenas de cariño, musitadas por la única persona capaz de ver más allá del alma de Seokjin, ese que con insultos y malas palabras logró cautivar el corazón tan puro que poseía el chico.

Ningún halago era digno si no se trataba de Min Yoongi.

Pero ni él, su novio, logró ver en tantos años a su lado, que esa pureza y perfección que tantos recitaban, era falsa.

Y solo Kim Seokjin tenía conocimiento de ello.

O tal vez no sólo el.

Seokjin estaba quebrado por dentro, y Min Yoongi no tenía ni idea.

Jamás, ni mil años junto a una persona, conoceremos realmente quién es, qué siente, qué piensa, qué llora.

Las personas solo muestran un porcentaje de lo que son, te muestran esas perfectas partes para así lograr encantar a alguien, enamorarlo. A lo largo de nuestra vida vamos desbloqueando pequeños pedazos de nuestra alma, para así mostrarla al mundo, a alguien en específico, para que te conozca, pero no del todo.

La verdad es, que solo conocemos lo que esa persona decidió sacar a la luz, lo que decidió mostrarte. Así como cada persona a nuestro al rededor conocía solo esa cara de nuestra alma que decidimos mostrar a la luz

Pero ¿y esa otra parte que no muestra? ¿Dónde queda la parte oscura de la Luna? ¿La veremos algún día?

Dime ¿cómo sabes que hay dentro de la Luna si no la quiebras?

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⏰ Última actualización: Feb 05, 2022 ⏰

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