16.

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-Bien, dime cómo te gustaría empezar-.

-Tu eres el fotógrafo, guiame-.

-Ya pero considerando que al parecer no eres nuevo en este ámbito, podrías ayudarme-.

-Te pago para que me tomes fotos, no para preguntar-.

-Yoongi no me pagas-.

Jimin sugirió empezar con unas fotos sencillas en su habitación, pues esta tenía bastantes áreas donde podrían ser utilizadas para unas buenas fotografías, el rubio se había encargado de ambientar su habitación para que esta pudiese ser usada en ocasiones así.

Yoongi de encontraba tirado en el suelo, recargando su espalda contra la pared a explotar de fotos, pequeñas luces navideñas blancas decoraban también algunas áreas, haciendo brillar tenuemente la suave piel pálida protagonista del lente que lo enfocaba.

Ciertamente Yoongi no tenía planes de quedarse ese día compartiendo con Jimin, su humor estaba en el suelo y solo tenía ánimos de tocar su guitarra y hundirse como siempre, en su propia miseria, ese día había empezado mal.

Pero su aura pasó de ser opaca y obscura, a tener un brillo resplandeciente tras haber compartido tiempo con el chiquillo, por lo que se encontraba mirando al lente frente a él, desviando de vez en vez su mirada hacia el dueño del aparato, quien lo miraba con cautela e intensidad, detallando cada parte de él, buscando perfección en sus próximas fotografías, y en el transcurso, notando alguno que otro detalle.

-Espero no seas un asco en la fotografía como lo eres tocando guitarra-. Mencionó tras ver cómo el chico terminaba de configurar la cámara.

-Cierra la maldita boca-. Gruñó molesto, intentando no prestar atención y enfocando todos sus sentidos a su trabajo.

-No aguantas nada-. Ladeo la cabeza un tanto divertido

Jimin rodó los ojos, bajando un poco la cámara, lo suficiente como para que los dos pares de ojos conectarán.

-Agarra tu cabello y sube ligeramente una pierna. Sí así-. Asintió al ver como el pelinegro captaba sus órdenes, buscando una buena postura que resaltará al pálido en sus fotos.

Fue tomando foto tras foto con delicadeza y precisión, indicandole al mayor que debía hacer al principio, pues luego de un rato Yoongi optó por hacer sus propias poses.

Ese día Yoongi vestía una franelilla básica negra, no le había importado mucho sus ropas al salir, no pretendía que su día terminara en una sesión fotográfica. Quitó su suéter rápidamente y la lanzo a un lado, dejando ver la prenda y haciendo que el rubio tragara saliva, al notar tanta piel.

A excepción de veces anteriores, ese día el pelinegro no tenía intensiones de colocar nervioso al rubio o algo por el estilo, pretendía relajarse un poco y disfrutar de su compañía.

-¿Tomarás la foto?-. Preguntó divertido, notando como Jimin había dejado de tomar fotografías para observar profundamente al chico, tragando saliva.

-A-ah sí-. rubor carmesí fue plasmandose en las mejillas del rubio, intentando ocultarse tras la no tan grande cámara. Carraspó volviendo a concentrase en las fotos, cosa que no ayudaba pues de igual manera tras el lente de la cámara se notaba perfectamente la imagen frente a él, permitiéndose tal vez, hacer un poco de zoom.

Que mierda haces

-Te noto nervioso-. El mayor alzó una ceja, notando los movimientos nerviosos del contrario. Subió el brazo encima de su cabeza y bajó ligeramente la cabeza, haciendo de su mirada un tanto intensa.

GUITAR ; YOONMIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora