GUITAR ; YOONMIN

29.

Los sonidos se notaban ligeramente opacados gracias a la gran almohada blanca que abrazaba los oídos del rubio, quien mantenía su rostro empotrado entre las sabanas boca abajo. Música a no más del 50% del volumen saliendo de los parlantes y un taehyung jugueteando con la guitarra bajo sus manos, dando toques torpes sobre las cuerdas, haciendolas sonar fuertemente de los parlantes.

Un sonido de pájaro sonó tres veces seguidas, haciendo presente el hecho de que el celular de Jimin no paraba de sonar e iluminarse sobre el escritorio.

Taehyung lo observó a su lado, notando de quién venía el mensaje, suspirando ante la indiferencia de su mejor amigo.

Seguían pasando los días y Jimin seguía ignorando a Yoongi.

-Yoongi sigue escribiéndote-. Notificó al ver que un cuarto mensaje llegaba, junto a unos emoticones tristes.

-Mh-.

-No puedes ignorarlo toda la vida-. Bajó la guitarra y la colocó delicadamente en el suelo, prestándole atención a la bola de pelos que sobre salía de las sábanas.

Un soplido salió de entre la gran almohada que tapaba la claridad del muchacho, quien al quitársela de la cabeza sufrió de los fuertes rayos que el sol de medio día se colaban por la ventana, impactando los ojitos de Jimin.

-Sí puedo, de hecho-. Con una voz ronca por la molestia en su interior respondió, volviendo a fundir el rostro en las sábanas olor lavanda.

-No seas bobo, llámalo-.

-No quiero preocuparlo, así está bien-.

Taehyung rodó los ojos ante la respuesta, revisando los mensajes que llegaban a su celular con euforia.

Y así era, cada vez que la familia Park pasaba por una situación difícil, era extraño que hubiese esa aura de felicidad en la casa, en especial porque los dos responsables de que esta estuviese llena de gritos y risas, se encontraban en sus habitaciones, cada uno pensando en como todo se estaba yendo a la mierda.

Jimin sin saber cómo ayudar a su hermano.

Jihyung contando cuántas minutos y horas quedaban para lo peor.

-Jimin, tu familia está pasando por una situación delicada, ¿no te gustaría tener a tu novio contigo-. El rubió sintió unos pequeños cariños por arriba de su oreja derecha, sacándole una pequeña risilla, destensando un poco sus hombros.

Levantó ligeramente la cabeza ante la pregunta, ojos hinchados mirando la cabellera roja frente a él, asimilando las palabras de su amigo.

No, no eran. Por desgracia.

Y en parte, por culpa de él y de su constante habito de alejar a las personas cuando más lo necesitaba.

-No somos novios-. Dijo firmemente.

Taehyung levantó las cejas divertido, aun su mano dándole caricias al rubio.

-Claro-. Un ruidito de risa salió de entre sus labios.

-No me lo ha pedido-.

-No hace falte que te lo pida para ser algo-. Dijo Taehyung, como si de la cosa más obvia sobre el planeta se tratase.

Jimin lo miró por última vez antes de soltar un suspiro exagerado y volver a estampar su rostro en las almohadas, fastidiado con la conversación.

En parte, porque estaba molesto con eso.

No con Yoongi, o tal vez sí.

Demonios, jamás había sentido la necesidad de estar con alguien y se estaba muriendo por estar con Yoongi.