-Invitaré a Jimin a salir-.
-¿Disculpa?-.
-Como lo oyes Jae, les dije que no me rendiría así de fácil-.
-Oh Namjoon será rechazado, estén atentos-.
-Estén atentos cuando tenga ese lindo culo en mis manos y-. Una risa seca sonó en todo el estudio, interrumpiendo las sutiles palabras del mayor.
-Tu definitivamente no invitaras a Jimin-. Dijo imponente.
Desde aquel día en el parque de atracciones, podría decirse que algo cambió, no en la actitud del par en cuanto a tratarse, sino en los sentimientos, y aunque Yoongi aun estaba en la etapa de aceptarlo, le asustaba. Porque aunque no quisiese, sabía que Jimin se estaba colando por sus huesos, hasta lo más profundo de su ser.
Realmente no entendía qué estaba pasando, o qué se supone que debería sentir, pues desde hacía mucho tiempo no experimentaba tales sentimientos. El había aceptado que jamás volvería a experimentar esa etapa en su vida, y vivía bien con eso, pues no tenía ganas de volver a encariñarse y terminar roto, como lo estaba.
Sin embargo, por primera vez en años, no se sentía constantemente cansado, triste o molesto, bien que aún mantenía su actitud un tanto ruda y ácida, lo cierto era que poco a poco estaba cambiando, y aunque el no lo notara mucho, las personas a su alrededor sí.
Y Yoongi sabía, al igual que todos, que su repentina actitud positiva se debía a Jimin, quien desde hacía un tiempo hacía brillar al pálido, le sacaba sonrisas y chistes que aunque fuesen malos, el mismo se divertía con ello.
Lo sabía, sabía que Jimin lo estaba jodiendo, en el buen sentido, o en el malo tal vez, pues se estaba encariñando, y eso era algo que prometió no volvería a ocurrir.
Por lo que escuchar los comentarios asquerosos de Namjoon hacia su -amigo- le hacían revolver el estómago y querer patearle la cara, pero solo por defender al chico. Nada más, porque sí, el mayor sobre pasaba sus límites en cuanto a lo normal y lo pervertido.
-¿Y por qué no?-.
Namjoon hacía ya veinte minutos que hablaba de cómo y qué haría cuando invitara a Jimin a salir, y cómo al final del agasajo terminaría con el chiquillo bajo sus sábanas. Todos se encontraban riéndo, menos Yoongi, quien más que nunca mantenía un semblante serio, no entendía bien por qué.
-Porque es hetero tal vez-. Comentó con obviedad, rasgando ligeramente las cuerdas de su guitarra intentando distraer sus tontos pensamientos.
-Te recuerdo que tu eras hetero antes de conocer a SeokJin-. Soltó sin pensarlo, abriendo los ojos ante el comentario. Una palma chocando contra una frente se escuchó al fondo
Yoongi se tensó al escuchar tal nombre, pero ignoró cualquier mal pensamiento que pudiese arruinarlo durante ese día.
-Namjoon-. Advirtió Jungkook ante cualquier incidente, pues a pesar de que todos eran amigos desde hacía años, Yoongi y Namjoon solían chocar de vez en vez, pero no mal interpreten. A pesar de todo se amaban como cualquier amigo podría amar a otro.
El mayor suspiró, notando la incomodidad en el semblante del pálido, quien se limitó a cerrar su boca antes de soltar un comentario para nada apropiado.
-Ok bien, retiro mis palabras, pero mi punto es ese-.
Yoongi poco a poco estaba perdiendo la paciencia, la poca que solía tener. A él en serio no le gustaban ese tipo de comentarios, nunca fue un tipo de hacer comentarios obscenos hacia otra persona, pese a la imagen que se le tenía el era todo lo contrario, aún más sabiendo a quién exactamente iban esos comentarios.

ESTÁS LEYENDO
GUITAR ; YOONMIN
FanfictionSus dedos se paseaban sutilmente por las cuerdas de aquella guitarra roja, creando un sonido hermoso pero doloroso, que hacía retumbar la mente de cada persona que lo escuchaba. Su alma lloraba, al igual que sus canciones, haciendo que cada melodía...