GUITAR ; YOONMIN

14.

Luego de platicar un rato en el estudio, dando tiempo a que se hiciese más tarde, el grupo llegó por fin a un bar en el centro de la ciudad, el trío de la banda solían ir a este a comer y beber un poco luego de algunos ensayos. El lugar era un ambiente acogedor a pesar de ver borrachos por aquí y allá haciendo de sus espectáculos, pero era un buen recinto.

Eligieron una mesa un tanto alejada de la pequeña pista de baile y se sentaron todos cómodamente en las butacas, Taehyung, Jimin y Yoongi en un lado, mientras que Jungkook, Namjoon y Jae frente a ellos.

Jimin se sentía un tanto incómodo, pues tenía en frente a Namjoon, quién además de no dejar de intentar sacarle plática en la caminata de la academia hasta el bar, estaba observándolo de manera intensa en la mesa, sonriendole coqueto, haciendo que el rubio desviara su mirada a cualquier lado, huyendo.

Mientras tanto, a un lado de el, Taehyung no dejaba de rozar sus pies con los del pelinegro jungkook, quien lo miraba con una sonrisa tímida y un carmesí leve en sus mejillas.

De igual forma a su izquierda, Yoongi platicaba cómodamente con Jae sobre nuevas composiciones para la banda, Jimin no sabía a dónde mirar para intentar escapar.

-Hoy será una increíble noche-. Habló por fin Jae a todo el grupo emocionado, captando la atención de estos, luego de pedir papas fritas y unas cuantas cervezas.

-Alcohol y Yoongi sin malhumor ¿qué mejor que eso?-. Agregó Jungkook divertido, recibiendo una mala mirada del mencionado.

-No te precipites-. Advirtió divertido, uniéndose a las risas.

Yoongi estaba realmente feliz, no fingía y eso le alegraba mucho, pues hacía tiempo no compartía tanto con sus amigos y se reía con ellos. Los extrañaba, debía admitirlo, y aunque los viese todos los dias, el extrañaba compartir con ellos momentos más que en los ensayos, y pese a qué podría fácilmente aceptar todas sus salidas, lo cierto era que no siempre se iba a sentir así de feliz como ese día, sabía que no, por lo que pretendía disfrutar esa noche, sin pensar en el pasado y en nada malo.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos gracias a una pequeña mano que apretó su pierna con un poco de fuerza, volteó su cabeza hacia su derecha, viendo a un Jimin un tanto tenso.

-Jimin cuéntame de ti-. Insistió Namjoon, quien al fin se atrevió a dejar las miradas intensas y procedió a iniciar una platica, posando sus manos encima de la mesa, cerca del rubio.

-Eh ¿qué quieres saber?-. Preguntó incómodo, el moreno le caía bien, sin embargo saber que a este le atraía de gran manera lo hacía sentir, extraño. No sabía como reaccionar ni como rechazarlo gentilmente, pues gentileza no había mucho en el cuerpo del rubio.

-¿Tienes novio?-. Preguntó coqueto, asumiendo que el chico tenía sus mismos gustos.

Yoongi alzó una ceja, divertido y ya un tanto molesto por las insistencias de Namjoon en su alumno.

-Le gustan las mujeres Namjoon, deja la intensidad-. se apresuró a decir Yoongi, ayudando al rubio, pues este apretaba más arriba de su rodilla con fuerza, lanzando indirectas de auxilio.

-No te metas Yoongi-. rodó los ojos, esperando que el pálido no le quitara su conquista. -¿Entonces? No escuche una respuesta-.

Todos en la mesa platicaban plácidamente, el par pelirojo y pelinegro en la esquina de esta más pendiente de sus movimientos que de los demás.

-No tengo-. Sonrió incómodamente, intentando no lanzarle un golpe por lo molesto e insistente que estaba siendo.

-¿Y no quieres uno?-. Preguntó coqueto. Todos el la mesa observaban divertidos intentos de Namjoon por coquetear, pese a que se acaba de anunciar que el chico no gustaba de los hombres.