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Taehyung ni siquiera pensó en como se veía, con su labio probablemente partido, su piel con marcas de pelea, su ropa descolocada y su camiseta rota. Pero toco el timbre, no lo había pensado hasta ese momento, pero de todas formas, lo peor que podía pasarle es que no pudiera entrar a aquella casa. Aunque no ver a kook le destrozaba y dolía quizás más que aquellas heridas ocasionadas por la pelea.

El sonido de la puerta le hizo levantar la cabeza, una mujer de estatura media, pelo castaño y ojos negros le observaba de manera juzgadora, repasando su desaliñado aspecto. Apenas había abierto la puerta, pero aún podía apreciar que la mujer se encontraba vestida con una simple bata blanca y su casa se encontraba levemente iluminada, a pesar de ser mediodía. Taehyung se rascó la nuca mirando con nerviosismo a la mujer.

-yo...eh

-¿eres amigo de mi hijo?- su tono no fue amable, pero tampoco brusco, era seco, tal y como parecía ella, una mujer rígida. Taehyung asintió dudoso, pero la mujer después de apenas mirarle de nuevo abrió la puerta y le señaló las escaleras con un gesto de cabeza - está en su cuarto

Dicho esto la mujer esperó a que entrara, y una vez dio un par de pasos, cerró la puerta a sus espaldas y desapareció tras una de las puertas de la entrada.

¿Ahora que se suponía que tenía que hacer?

Suspiró mirando las escaleras tenuemente iluminadas, pues todas las puertas del alrededor se hallaban cerradas, y apenas una pequeña ventana en lo alto de las escaleras iluminaba el camino. Estaba diferente, la casa parecía haber cambiado desde que estuvo allí, a pesar de que todo parecía igual.

Dudoso, comenzó a subir las escaleras, tratando de recordar exactamente cual de todas las puertas conducía a donde se encontraba el menor. Finalmente se paró frente a aquella puerta, y exhaló antes de cerrar su puño contra la puerta, apenas un par de toques y escuchó un quejido del otro lado. El rubio sintió su garganta seca, en realidad no sabía que hacer, no sabía en primer lugar porqué había ido allí. Pero entonces se decidió, con una fuerte inhalación, abrió lentamente la puerta de la habitación, encontrando que esta se encontraba apenas iluminada, las cortinas tapando la luz del día, y dejando tan solo sombras.

Jungkook, él se encontraba allí, hecho un ovillo en la cama, con las mantas tapándole hasta las orejas. Daba la espalda a la puerta, mirando la ventana oculta tras las largas telas.

-kook-murmuró despacio, viendo como el menor se sobresaltaba para después esconderse aun más bajo las mantas. El rubio sintió su corazón romperse mientras caminaba hacia su cama, y lentamente se tumbaba tras él, esperando que en cualquier momento le echara de allí, pero no lo hizo.

Taehyung intentó tragar el nudo de su garganta mientras pasaba su brazo sobre el cuerpo del menor, atrayéndole hacia su pecho y enterrando el rostro en su cabello castaño. Sintió como el menor se tensaba, pero en ningún momento le apartó. Taehyung quería disculparse de tantas maneras, pero en esos momentos no encontraba las palabras, no encontraba su voz

Sintió su corazón dar un brinco cuando el menor habló con su voz ronca y rota por el llanto- ¿Por qué eres así? -el rubio apretó su agarre, sintiendo como ambos corazones latían rotos, sintiendo como si el mundo se estuviera haciendo pedazos, y no encontrando la voz-¿por qué sigues haciéndome esto a mi?

.・゜゜・.・゜゜・.・゜゜・.・゜゜・

-¡El no es mi dueño! - le chilló exasperado

-pero quieres salir

El de cabellos cenizas gruñó tirando de su pelo y girando sobre si mismo- no lo entiendes ¡Maldita sea! sabes que le tendrías que deber... ¡¡no quiero que le debas nada a Kim !!

El Chico Flor (Taekook /vkook )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora