59: Orfanato

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*Poché*

Cinco meses después

El trabajo con la fotografía me encantaba. Me contrataban a través de la empresa en la que trabajo, podían ser casamientos, cumpleaños e incluso fotos escolares. Este último era mi preferido, los chicos podían ser muy divertidos e ingeniosos en el momento de tomarse una foto. Es difícil hacer que se queden quietos, pero su energía y sus risas contagiosas, valían cada segundo. Hace una semana, me mandaron a fotografiar a un orfanato, fotos típicas 4x4 para los legajos. Me asombró ver cuantos chicos esperaban por ser elegidos por una pareja, como si de un local de ropa se tratará, donde eliges talle y color. Ver que habían muchos y de distintas edades. Todos parecían ser uno. Muy pocos jugaban solos. El día que fui, justo cuando estaba a punto de tocar el timbre, escucho un llanto muy cerca de mi, mi primer reacción fue buscar de donde provenía, presioné el botón que avisaría de mi llegada, cuando vi una caja detrás de un árbol, me acerque con cuidado y pude ver a un bebé en ella, con ropita sucia y seguramente mucha hambre, me partió el corazón de solo imaginarme, que llego al mundo con una madre y horas después estaba solo. La puerta se abrió dejando ver a una señora ya entrada en edad, me miro, y lo primero que se me ocurrió decir es, "Me acabo de encontrar un bebé acá, en el árbol, solo". Ella no sabía quien era, imagino que lo primero que pensó, era que yo era la madre de esa criatura, y que me había agarrado justo abandonandolo. Ella negó con la cabeza, rápidamente le explique quien era y el porque venía. Asintió diciendo "Es desgraciadamente normal encontrar a un bebé en la puerta".

Desde ese día, no deje de pensar en como podía ayudar a esos niños, ya sea donando alimentos o vestimenta o lo que sea. No había día que no pasara a saludar a los niños, ellos ya me conocían. La señora que me atendió la puerta, llamada Sara, era muy amable, ella vivía acá con los chicos, para ellos, ella era como su abuela.
Un día recorriendo las instalaciones me comentó lo difícil que es adoptar a una criatura. Que ese era el motivo principal por el que habían chicos grandes, no era por la falta de parejas que querían brindar su amor, si no por las trabas que el estado les imponían. Una larga lista de condiciones que una casa, una pareja, una familia, un barrio, tenían que tener, para brindarte un hijo. Ese hijo que muchas parejas hetero y homosexuales quieren tener, pero no pueden.
Miré hacia el patio donde estaban todos jugando. Los más grandes que tiene hasta 17 años, son los que mas piensan en que dentro de un año tiene que salir de ahí a valerse por si mismos. Muchos piensan en recorrer ir a visitar a sus hermanos, esos que les fueron separados, porque una pareja quería un niño chico y no uno grande, o porque solo quería uno. Otros, ya estaban buscando trabajos. Todos salían con el secundario terminado, así que nada les impedían trabaja, a menos claro, no conseguirlo. Pero lo más importante, todos eran los protectores de los más chiquitos. Eran quienes evitaban peleas, quienes ayudaban si se lastimaban, y quienes procuraban que no se metan en líos por inquietos. Como dije antes, todo eran uno.

-No me estas prestando atención, otra vez colgada en tu nube?- Levanté la vista y Calle tenía el ceño fruncido, no la había ignorado apropósito, simplemente, pensaba en tantas cosas a la vez...
-Perdón amor, que me decías?
-Ya no importa, me quieres decir que te pasa?
-Calle, quieres tener hijos?
-Am si, supongo, en algún momento quizás... Por qué?
-Nada yo solo, no se...
-Qué pasa?
-Cuando es que quisieras ser mamá? Digo tenes como una fecha estimada?
-Jajaja amor, no creo que se ponga una fecha para eso, cuando alguien lo sabe, lo sabe. Yo solo sé que no lo quiero ahora, quizás mas adelante. Esto de ir al orfanato te está dando ganas de ser mamá?
-No, osea, yo quiero ser mamá, pero tampoco quiero serlo ahora... es como vos decís, pero al saber que se nos va a ser tan difícil...
-Bueno es muy lindo que nos imagines formando una familia, pero no olvides que también podemos pagar por una inseminación artificial...
-NO
-No?
-Digo, amor, vos sabes cuando chicos esperan por tener el amor de sus familias, deberíamos de poder darles una oportunidad a ellos también.
-No digo que no, digo que también hay otras alternativas si?... Pero ya, veamos que comemos porque muero de hambre y de todas formas no es algo que vaya a pasar ahora.

Me quedé en la cama unos segundos viendo las fotos que tenia en mi cámara y en mi celular. Muchos tenían una sonrisa radiante, otros que en sus ojos mostraban un hilo de esperanza que aún poseían, y para ser realista a los más grandes les costaba ser felices. Sabía lo que era perder a un familiar muy cercano, pero como se sentirá esa sensación de nunca haberlos tenido? Esa experiencia de pelear con tu mamá en la pubertad, esa sensación de complotar con tu padre para molestarla. Pedirles que te vayan a buscar a una fiesta a cualquier hora, o intentar llegar muy tarde y ser silencioso para que no te reten. Aprobar exámenes con 10 y sentir como tus padres están orgullosos por vos?
Anhelaba poder darle ese amor que mis padres me dieron a mi, pero que pasaba si Calle o yo dejabamos de estar? Si nos separabamos o algo peor? Tenía una contradicción muy grande en mi cabeza.

Calle me llamó desde le comedor, logrando sacarme nuevamente de mis pensamientos. Tenía que relajarme, como dijo mi amor. No era algo que pasaría ahora, así que, mejor no hacerme mala sangre.

CORAZÓN LEALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora