Cap 76

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Lo primero que hice al despertar ese día, fue arreglar la cagada que me había mandado con Calle. Es cierto que sacarla del caso había sido algo precipitado, pero es lo primero que se me vino a la mente. Debería de pensar antes de actuar.

Ayer Calle había firmado mi alta y hoy ya me despedía de estas 4 paredes para regresar a mi depto. Mis padres se habían encargado de mantenerlo en perfectas condiciones, sus esperanzas de que vuelva a despertar, realmente eran muy altas, y para suerte de ellas, desperté. La verdad no se que hubiera hecho yo en su lugar.

-Bueno María José, ya estas lista para partir? -Dijo mi kinesiólogo Edu-

-Si, ya quiero salir corriendo de acá

-Jajaja, de momento te recomiendo no correr

-Lo se, lo se Edu, solo estoy molestando. La verdad estoy esperando a la Dra Calle.

-Calle no vino hoy -Dice como si nada mirando su celular-

-Como que no? Por?

-Tengo entendido que su hija no se sentía bien, por lo que decidió no venir, que boba, pierde su presentismo, debió habérsela dejado a alguien...

-Tenes hijos Edu?

-No por?

-Menos mal, con ese pensamiento no quisiera que seas mi padre. - Me miro medio sorprendido y luego rió-

-Que graciosa Garzón, bueno nos vemos en dos semanas.

Mi padre y Valen entraron por la puerta en el momento en que Edu salió. Estaban tan emocionados como yo con mi salida. Aun que quede triste por no poder ver a Calle.

Me sentía extraña, me subí a un auto que no recordaba para llegar a mi verdadero hogar. Era muy linda y espaciosa como la recordaba, pero no podía dejar de añorar la casa que compartía con Calle y Milo. Es extraño que aún recuerde con exactitud nuestra habitación, donde tantas veces nos reímos, nos peleamos, nos amamos, y ni hablar de la habitación de Milo, con ese característico aroma a bebé, con su ropita chiquita y sus juguetitos.

Hace dos semanas que desperté del coma, y hace una semana que entre Calle y yo hay algo mas "formal", en la que llegué a conocer un poco más a la verdadera Daniela. Ella me comentó que muchas veces venia a verme para solo pasar el rato, creo que eso hizo que ella sea parte de mi sueño, también concordamos que en algún momento me la debo de haber cruzado en el hospital o en algún lado para que sea exactamente ella con la que viví fantaseando.

Me extraño mucho cuando mi hermana me dijo que era raro verme locamente obsesionada con una sola mujer, cuando antes me la pasaba de cama en cama, y odiaba el pensar estar atada a alguien. Capaz me imagine la realidad en la que realmente quería estar que claramente no era en la que vivía.

No podía quedarme en mi casa tranquila sabiendo que Calle estaba con Sara sintiéndose mal. Por un momento se me pasó por la cabeza caerle de sorpresa, pero a nadie en esa situación le gustaría eso. Así que decidí mandarle un mensaje diciéndole que estaba al tanto de lo que pasaba con Sara y que quería ir a estar con ellas. Daniela se negó al principio pero yo tengo un gran poder de convencimiento. Obvio que quería ayudar, no molestar. Por lo que me cambié, pasé a comprar un par de cositas y me dirigí rumbo a su casa.

Era la primera vez que la veía de entrecasa, era raro no verla con su ambo pero claro no iba a estar así vestida en su casa. Creo que si antes me gustaba Daniela Calle, ahora me encantaba, no tenía ni una gota de maquillaje, tenia una coleta alta, un remeron con unas calzas cortas. Estaba hermosa, diría que Calle era la mujer más hermosa que alguna vez conocí.

CORAZÓN LEALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora