Cap 67

1.8K 143 8
                                    

Holaaaaa!! Volviii! 😘 Espero que me hayan extrañado! 😘

——————
*Calle*

El primer rayo de sol que entró en la habitación aterrizó en mi cara, muy lentamente fui abriendomis ojos. Pude ver a Poché totalmente dormida, sentía los ronquidos de Ramón, y la risa de Milo.
No era la única despierta. Mi estómago rugió y una ola de hambre se apoderó de mi.
Me levanté con mucho cuidado de no despertar a mi mujer, Ramón levantó su carita y me miró, me quede estática, no quería que al verme ladrara, pero como todo perro perezoso, volvió a su posición anterior. Me asomé a ver a Milo, sus ojitos color miel, miraban con atención los ositos que cuelgan en su cuna, intenta agarrarlos y no puede, lo que me causa gracia y ternura. La mañana no estaba muy fresca, pero de todas formas opto por agarrar una mantita antes de alzarlo. Con cuidado lo tomo entre mis brazos, su colonia de bebé inunda mis fosas nasales y me atrevo a besar sus cachetes y su cuellito. Él ríe, y yo sonrío. Tener a Milo con nosotras es lo mejor que nos pude pasar. Me giré para ver su mi bella durmiente seguía en esa condición y así fue.

Huevo revuelto, tostadas con mermelada, café y una flor hecha de papel en la bandeja me parecía una buena idea para comienzo de día. Aún que primero me dedique a mi bebé, lo acosté en el cochesito, unos segundos en lo que la leche de su mamadera se calentaba.
Ambos sentados en el sillón, mirandonos como si el otro fuese la octava maravilla del mundo. Un momento solo nuestro. Milo me transmitia tanta paz y amor. Me hacía querer que el mundo fuera mejor, sólo para él. Lo amaba, lo amábamos.

-Umm el olor al café por la mañana me encanta, pero la vista es aún mejor. -Dijo Poché acerndose a nosotros-
-No vale amor, queria llevarte el desayuno a la cama - Hice mi mejor puchero- Vuelve a la cama!
-Jaja Calle... yo término el desayuno tranquila. -me dió un tierno beso, luego beso la cabecita de Milo y se dirigió a la cocina-

Ella estaba descalza con su camisón de Batman que le llega justo por debajo de su hermosa cola. Tenía su pelo atado en un rodete. Cada tanto el sol iluminaba su carita y yo estaba totalmente enamorada de ella.

Me quede embobada hasta que escuché el nombre de Justin en la tele, que aparentemente había sido encendida por mi amor.

"Noticia de último momento, el famoso cantante Justin Bieber se encuentra parado al bordo del abismo en la terraza de un edificio situado en el centro de Bogotá"

Miré a Poché, ella miraba con atención la televisión, me agarró un fuerte dolor en el pecho. Tenía miedo. Temía por la vida de mi ex. ¿Qué estará pasando por su cabeza para querer hacer algo asi...?

"Varios agentes de la comisaría intentan ingresar a la propiedad, pero Justin amenaza con tirarse. Llamaron a inteligencia para intentar calmarlo, también tengamos en cuenta que el cantante tiene orden de captura"

-Tengo que llamar a mi padre... tiene que ayudarlo! -Dije levantándome dejando a Milo en el cochecito-
-QUE? Ayudarlo? Calle estás loca? -Dijo alterada Poché- Él no se merece tu ayuda ni la de nadie...
-Poché, está a punto de tirarse de una terraza!! -La vi girando sus ojos y continuar con el desayuno, sin darle importancia a lo que estaba pasando, sin dudarlo agarré mi celular y mensajee a mi padre, quería saber si estaba enterado de algo. Claro que me dijo que no, pero que iba a llamar a su
amigo para averiguarme algo.

Me senté a desayunar con Poché, estaba seria, seguramente enojada por mi reacción, pero fueron muchos años juntos y no se... la cárcel es una cosa, pero morir, es otra cosa totalmente distinta.

-No me importa Justin, no me importa las decisiones que tome, no me importa nada -Empezó a decir calmadamente Poché, la miré y sus ojos verdes aceitunas me miraban con intensidad- Y entiendo que no me entiendas, porque vos no llegaste a la casa de tu novia y te la encontraste tiraba, golpeada y sangrando por culpa de ese hombre. No sentiste desesperación por querer encontrar su pulso. Ver en tus manos, la sangre de ella, y gritar pidiendo ayuda. - Ambas teníamos los ojos llorosos, ella rodeo la mesa para acercarse a mi y tomar mis manos- Asi que perdón si no puedo compadecerme de él. Después de estar un mes yendo todos los días al hospital para esperar que te recuperaras e incluso despertaras. Lo siento Calle. Pero no puedo.

Nos abrazamos con fuerza y lloramos un poquito. Me separé para poder besar su carita. La entendía, no había pensada todo por lo que había pasado Poché en ese momento. Estaba siendo injusta con ella.

Milo empezó a lloriquear también, giramos nuestra cabeza en su dirección. Hoy lo mas importante que tengo son estas dos personitas hermosas. Mi vida no sería la misma si los perdiera.

CORAZÓN LEALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora