Todos Los Días De Mi Vida

7. Rachel Fitzroy

Cuando salgo de la sala de conferencias Shawn Sheridan continúa esperándome en el sofá, lo encuentro leyendo demasiado concentrado en su libro que debe ser "diez maneras de ser grosero".

—Me esperaste.

—Eres trabajo.

—¿Me vas a acompañar todo el día?

—No quisiera —cierra su libro— ¿Por qué no me haces alguna cara hipócrita?

—Hoy no vas a conseguir quitarme mi felicidad.

Ambos bajamos por el elevador, yo voy tan feliz que planeo organizar una cena romántica con Jack en cuanto termine mis cosas de hoy y despache a Shawn Sheridan.

—¿Puedo preguntar el porqué de tu felicidad?

Me lo planteo por unos segundos, pero si me voy a meter en esto debo meterme de lleno y aprendí de mi novio que siempre hay que tener un título de más.

—Pues oficialmente dejé de trabajar para mi padre.

—Creí que querías ser directora de operaciones.

—Lo dejé por algo aún mejor —lo miro con una sonrisa— y ahorita vamos a descubrir que tan bien me irá.

—¿Tienes prisa?

Mi reloj dorado pone las doce y mi cita con Rachel Fitzroy es a la una.

—No mucha.

—Debo llevar a mi hermana a la biblioteca, si no te molesta y si te molesta...

—No te importa —ahora si le doy la sonrisa hipócrita que quería—. De hecho, también debería ir a la biblioteca.

El elevador se abre y sorpresivamente nos encontramos frente a frente con un Willbourn.

—¿Thim?

Nos saludamos con un beso en la mejilla cuando Shawn y yo bajamos del elevador.

—Hola, bonita.

Thimotee Willbourn es el primo de Jack, ellos no se llevan bien, pero yo no puedo evitar que todos me adoren.

Al lado de él está la hermana de Shawn.

—¿Camille?

—Él es mi hermano —ella sonriente presenta a Shawn.

—¿Se conocen? —preguntamos a la vez Shawn y yo.

—Apenas —la sonrisa de Thim es sorprendente, ni siquiera su primo sonríe tanto al verme—, venía a ver a tu hermano, me manda mi abuelo.

El abuelo Willbourn es más parecido a mi padre que yo misma, tiene hoteles por muchos lugares y fue político hace algunos años, Jack se niega a tener una relación con su familia paterna, pero yo siempre intento ayudarlo a llevarse bien con su abuelo.

—Yo voy de salida —le sonrío de vuelta a Thim.

—Salúdame a mi primo.

De vuelta al auto me siento tan feliz que ni siquiera me importa volver al automóvil de Shawn, en mi cabeza solo hay espacio para mi nuevo imperio.

Cuando llegamos a la biblioteca, Camille y yo bajamos juntas y Shawn nos sigue después de unos segundos.

—¿Vas a entrar?

—Te dije que también debía venir.

—Aquí no venden zapatos de diseñador.

Ignoro a Shawn Sheridan y entramos a la enorme biblioteca en donde rápidamente me saluda la secretaria, Trish Young.