Todos Los Días De Mi Vida

21. Lover

Después de pasar toda la noche llorando y reportando tarjetas de crédito, mi plan para hoy era levantarme temprano para hablar con mi tía y aclarar porque la ignoré anoche, para así conseguir el gran secreto, pero todo se arruinó cuando Mónica irrumpió en mi baño mientras me daba una ducha y me sacó para una "relajante carrera de caballos" como ella lo llamó. La parte buena de mi mañana es que la que terminó estresada fue Mónica, la perdedora.

—Perdiste tu toque.

Bajamos de los caballos cerca del lago, lo que significa que los cuidadores van a tener que caminar muchísimo para devolverlos a los establos.

—Bengala es mi caballo de la suerte.

Mónica se quita los guantes tan fuertes que se rasguña la palma y al quitarse el casco se golpea la frente, nos sentamos en una banca frente al lago, solo para que Mónica recupere la respiración y se tranquilice después de su mayor derrota.

—De hecho, es mía.

—¿En dónde está?

Esta vez, Bengala está indispuesta, así que ambas corrimos con caballos de mi padre.

—El esposo de Valentina la llevó a revisión —me quito el casco con mucho cuidado—, dijo que estaba llegando a sus últimos días.

—Lo siento.

Bengala ha estado en mi familia desde que mamá murió y casi se cumplen veinticuatro años de eso, creo que ya es tiempo de que al fin descanse de mí.

—Solo espero que no muera en mi cumpleaños también.

—Oye —golpea mi hombro—, te traje para que te pusieras feliz.

—Estoy feliz —sonrío forzada—. Te gané y eso me hace feliz.

Desde el lago vemos como Francie y Rachel supervisan la llegada de los vestidos para la boda, Francie apenas le habla y ella parece desesperada por su atención.

—Va a sonar loco, pero extrañaba a Francie.

—Iugh —arrugo la nariz—, si dices eso otra vez te voy a lanzar al lago.

—¿Has hablado con Jack?

—No —suspiro—, pero Amber le llamó para que viniera hoy.

—¿Le pediste a tu secretaria que te hiciera una cita para terminar con tu novio?

—Si, ¿no es lo que todos hacen hoy en día? —bromeo—. Es mejor que cuando tu terminaste con Richie.

—Cualquier rompimiento es mejor que ese.

Riéndome con Mónica me doy cuenta de lo mucho que la extrañaba, hace tanto que no charlábamos, así que me apena mucho cuando llega la hora de volver a la mansión para mi cita con Jack. De vuelta en la mansión, Rachel con un enorme vestido de novia estilo victoriano nos recibe.

—¿Qué tal?

Y a lado de ella esta Francie con un vestido rosa pastel que seguramente le robó a Bo Peep, enorme, rosado y con feos olanes en la falda.

—Ese es el vestido más horroroso que he visto desde la boda de los Link —se burla Mónica.

—Es estilo victoriano —Rachel sale en defensa de la pastorcita—, y el rosa es clásico en damas de honor.

—Owwww —junto las cejas y me toco el pecho—, ella cree que hablas de Francie.

Por si nuestras burlas no hubieran sido suficiente, Gwen Laughlin aparece con un vestido idéntico, usando un sombrerito del mismo color y dos trenzas, es más que obvio que Mónica y yo no aguantamos las carcajadas.