you devoured me on the moon

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|Escuchen la canción cuando vean esto {⚜} para más sabor ahre|

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  Sometimes I think too much
  Cause this girl is a cheap thrill
  And I don't want but I do give a fuck
  Saw her searing like my love
  Saw her leaving
  Not enough
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swearing - imaginary ambition

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━ ✾ ENGLAND, MARCH 1987 ✾ ━

A lo largo de toda la historia, desde nuestros orígenes, las mentiras y los secretos tienen patas corta. Así como la mentira más simple camuflada tras la verdad respecto al mito de la oreja de Vicent Van Gogh hasta los secretos mejores guardados eran revelados.

El problema de los secretos no eran ellos en sí, sino a quienes se los contamos. Y por ahí, en algún momento intrascendente de su monótona vida había oído que no existía secreto mejor guardado que el que sólo conocemos nosotros mismos.

Y con Teo teniendo en la punta de la lengua la revelación de lo que podría quizás ser el secreto mejor guardado que tenía Roger lograba quitarle tranquilidad.

Porque las mentiras que se englobaban dentro de ese secreto no eran como las simples revelaciones sobre la oreja de Vicent Van Gogh. Eran peores.

—La empresa va de mal en peor, jefe —decía un hombre de estatura mediana y escaso de cabello, mordiéndose las uñas bajo su estado nervioso—. Los autos de Toyota no cumplen con lo prometido.

—Tengo que encargarme del dueño de Toyota —se recordó a si mismo el rubio, frotándose las sienes—. Los autos son una porquería.

—La nueva fabricación de los autos Taylored van en excelencia, jefe. Cumplen los requisitos que usted ordenó y complace a los compradores por completo —informaba otro hombre uno o dos años más joven que Roger—. El capitalismo puede ser nuestro salvavidas.

Taylor se ajustó la corbata, meciéndose inquieto sobre la silla de la oficina de su empresa, que a diferencia de la que tenía instalada en su hogar ésta se tapizaba de un cuero color pardo.

—Yo vivo para el capitalismo, Robert —reafirmó—. Pero no puedo brindarle nada si invertí todo el dinero de la fabricación en esos estúpidos autos de Toyota —se quejumbró.

—Sólo nos queda una solución —intervinó Brian, que como su mano derecha de sentaba al lado de Roger.

Junto a los demás socios el dueño de dicha empresa volcó sus azules ojos sobre él, esperando por la respuesta.

Dear mr. Taylor 🥀 Roger Taylor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora