Teo

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  Out here in the deep, hear my body cryin'
  Heaven knows the fire that I hide and recover
  Glorify this fool, angel on my mind
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the greatest gift - robert plant

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━ ✾ ENGLAND, AUGUST 1987 ✾ ━

Los días parecían pasar lentísimos, la presión los consumía con la misma rapidez de un incendio a papeles de celofán. Dos días parecían dos vidas interminables viajando en la autopista entre memorias perdidas. Y ellos dos, se habían convertido en fuego.

Ellos dos eran el incendio, los papeles de celofán; las dos vidas interminables en la autopista de memorias perdidas. Eran ellos dos.

Al menos, por ahora, no se consumían hasta ser cenizas desparramadas en crímenes no tan perfectos.

—Déjame fundirme en ti...

"Las noches que usted lo desee" había respondido ella, y él, se fundió, en lo que le costaría olvidar en trece días y quinientas noches.

Trece días, deambulando en soledad. Quinientas noches, extrañando lo que pudo y no ser. Lo que tuvo y perdió.

—Roger...

—Si estás esperando que diga cuanto lo siento, será mejor que vayas a buscar un asiento.

El fin de semana había transcurrido a paso de tortuga y la vuelta al trabajo parecía causar más migrañas de lo que pudo causar antes. Roger se sentía casi sordo de escuchar la voz de Brian toda la mañana. Estaba enfermo de oír el nombre de Deborah salir de sus labios en ese tono tan defensivo y atacante.

—No pido que te disculpes —insistió May—. ¿Estoy enfadado? Por supuesto que sí. Puede parecer absurdo pero ¿cuánto tuviste que hacer para que ella sólo olvidar a mi hijo? ¿Teo vale esto?

Roger terminó de servir su café y volteó su vista ofendida hasta el hombre, quien por primera vez en la mañana pudo notar las prominentes ojeras que cargaba el rubio bajo sus opacos ojos azules.

—Oh por Dios —se preocupó de inmediato—. ¿La estás pasando mal? ¿Dormiste bien anoche?

Roger pestañeó como pudo, venciendo al cansancio y negó con la cabeza.

—Chiara ha llorado toda la noche. Despierta, dormida, en silencio o no, ella no ha dejado de llorar ni un segundo —confesó—. Por Teo.

Brian se quedó mudo y buscó con su mano el asiento más cercano. Era veinte de Agosto, y su hijo no estaba allí para festejar su cumpleaños número veintiuno.

Dear mr. Taylor 🥀 Roger Taylor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora