No podía decir que había llegado tarde, faltaba una hora para que el juicio empezara, las demás partes habían llegado antes.
Todos los presentes lo observaron de arriba a abajo, conforme iba caminando podía sentir las miradas de todos los demás.
¿Y cómo eso no iba a suceder?
T'Challa miraba ensimismado a aquel ojiazul, caminaba como si tuviera certeza de su triunfo, lucía perfecto en su traje de terciopelo azul marino, probablemente de una marca muy reconocida, que acompañó con una camisa blanca. Su sonrisa confiada hacía juego con su rostro de una manera inigualable, hasta que volteó a su alrededor.
Observó a Rumlow que se encontraba probablemente comiéndose a James con la mirada, ya que se había lamido los labios, T'Challa gruñó en respuesta.
Sus pensamientos de asesinato fueron interrumpidos por Bucky, que se sentó a su lado.
—Que manera de hacer una entrada.—Susurró T'Challa, a lo que James sonrió.
—Me gusta entrar como lo que seremos, ganadores.—Contestó el ojiazul, para después poner su mirada al frente.
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El juicio transcurrirá con suma normalidad, Rumlow lo miraba triunfal, pensando que lo destruiría con el argumento que se encontraba dando, cuando él le sonrió socarronamente.
—Objeción, su señoría.—El castaño pidió la palabra, cosa que le fue dada.
Brock lo observó, no con el mismo rostro triunfal de hacía unos minutos, sino con otro distinto, era igual al que usaba hacía unos años cuando lo hacía sentir mal.
En esos momentos, demasiadas cosas venían a su cabeza.
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—¿Qué estás haciendo?—Preguntó su novio, mientras azotaba la puerta de la habitación.
—Estoy estudiando.—Contestó Barnes, mientras se encogía de hombros.
