Cinq;Paciencia, ten paciencia...

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Bucky no podía acreditar lo que sus ojos estaban viendo.

Observaba como T'Challa entraba a su despacho desde la pared de cristal de su oficina, pero...

No venía sólo.

Tan sólo el pensarlo le hizo tomar el frasco de aspirinas que se encontraban en el cajón de su escritorio.

Tomó unas cuantas y un vaso de agua, esperaba que sirvieran de algo.

Por un momento deseaba que Ava se quedara en la sala de espera, más eso no sucedió.

Ella se encontraba cruzando la puerta junto con T'Challa.

—Cuanta clase...—Dijo la mujer despectiva y sarcásticamente, mientras observaba el lugar de arriba a abajo.

Así que James se levantó de su silla, tomó a T'Challa del brazo y lo condujo hacia una puerta que se encontraba en el lado izquierdo de la habitación. Cerró la puerta detrás de ellos.

—¿Por qué demonios la trajiste?—Cuestionó el ojiazul, mientras se cruzaba de brazos.

—Ella insistió en venir y yo...—T'Challa se rascó la nuca, únicamente obteniendo como respuesta una mirada enojada de James.

—No te negaste.—Interrumpió el castaño, a la par que observaba el reloj de su muñeca.—Dile que espere afuera o lo haré yo.

—No puede... James, déjala quedarse ¿Si? No veo cuál es el inconveniente de que esté aquí.—Respondió el moreno, mientras tomaba la cara del americano entre sus manos.

James bufó, y puso su mano en la manija.

—Está bien, pero espero que guarde silencio.—Dijo para después salir de la habitación.

Observó el rostro de Ava cuando salieron de la habitación, se veía molesta, incluso creería que celosa, también. Pero eso...

No podía valerle menos.

El ojiazul se sentó en la silla de su escritorio y tomó una carpeta de color negro que contenía el nombre del despacho en color dorado. Ava lo miró de pies a cabeza, observó la postura del hombre, se tomó un tiempo para deducir de que marca podría ser su traje color negro, al igual que su camisa entreabierta. Cuando el hombre había entrado al edificio –porque estaba segura que lo había observado.– llevaba unos lentes de sol, que ella logró asumir que eran costosos, de todas formas, ¿Por qué se encontraba observando su vestimenta y oficina con tanto cuidado?

Hasta que...

Su mirada se detuvo en una foto en la parte inferior del librero de la pared detrás del escritorio. En la foto se encontraban él y T'Challa con el mar como fondo.

—¿De dónde se conocen?—Cuestionó la wakandiana, mientras tomaba un sorbo del café que les había ofrecido el secretario del abogado, dejando una pequeña mancha de labial rojo en ella.

—Creo que eso no importa. Si no le molesta, estamos hablando de un asunto importante aquí...—Contestó Bucky, mientras presionaba repetitivamente el botón de la parte de arriba de su bolígrafo, causando un ruido.

—Somos muy buenos amigos.—Interrumpió T'Challa, mientras lo miraba, esperando que respaldara su mentira.

"¿Cómo puedo ser tu amigo, si sé la manera en la que sabes?" Pensó James indignado, no podía tener mayor descaro.

El castaño asintió con la cabeza.

Ava volvió a observar la foto, estaban abrazados, podía observar la mano morena de su esposo en la cintura de aquel, y como lo miraba. Esa no era una foto de amistad.

Así que él era el amante de T'Challa.

Había sospechado que T'Challa tenía a alguien más, lo intuía, y podía saber que era cierto.

En ese momento tomó la mano de T'Challa con más fuerza, observando el rostro serio de Barnes, a la par que sonrió.

Se había dado cuenta.

El amor es el lugar más solo cuando sólo tú caes por una persona.

T'Challa miró los ojos heridos de James, y como pretendió buscar una carpeta en el cajón inferior del escritorio. Estaba asustado de mirar los ojos azul grisáceo de su novio una vez más, porque tenía miedo de ver su alma.

No podía imaginarse el dolor que sentía cuando observaba los finos dedos de la morena pasar por sus manos.

No sabía si era peor ser roto por el rostro de James o haber roto, podía verlo en su expresión.

—Aquí está la demanda, léala y si está de acuerdo, podríamos proceder.—Bucky rompió el momento incómodo, ahogándose en la lectura de los documentos del asunto, porque sabía que sí seguía observando la mano de Ava deambular por la de su novio, iba a tener un colapso nervioso.

—No estoy de acuerdo.—Enunció Ava, con una sonrisa descarada, suponía que sabía del tema.

En ese momento lo único que quería decirle era "¡Cállate, nadie te pidió tu opinión!"

—¿Por qué?—Cuestionó el castaño, mientras entrelazaba sus manos y tomaba más cercanía con la mujer, en postura de reto.

—Una demanda es demasiado papeleo por hacer, tiene que haber algo más rápido. ¿Lo hay?—Cuestionó la wakandiana, mientras tomaba la mano de su esposo con más fuerza.

—No, no lo hay. Hay otras maneras pero su esposo...—Barnes no sabía porque había metido esa palabra en la conversación, tan sólo el pronunciarla le daba náuseas.—Eligió está, así que... creo que no hay nada que discutir.

"Paciencia, Bucky. Ten paciencia." Pensó para después bufar.

—Pero hay otras opciones, su demanda todavía no procede.—La mujer dijo, mientras el americano controlaba todo impulso de tirarse por la ventana.

O tirarla a ella, en su defecto.

—No, no hay opciones más rápidas.—Concluyó Bucky, mientras T'Challa le entregaba el documento, antes de que llegara a sus manos, le fue arrebatado por Ava.

—Por Bast, este es tan poco dinero, ¿acaso no eres competente?—Cuestionó la esposa de T'Challa.

El moreno pudo observar perfectamente el rostro del castaño, sabía perfectamente los gestos que hacía cuando estaba cansado, y esta vez era una de ellas.

—Fuera de mi oficina.—Sentenció el ojiazul. Abara formó un rostro de confusión pura combinada con indignación.

Ava todavía tuvo el coraje de preguntarle porque.

Oh, no...

Habría problemas.

—¡Porque me está exasperando!—Exclamó el abogado.—¡No gasté doce años de mi vida estudiando un maldito doctorado en leyes para que alguien que no sabe absolutamente nada del tema quiera venir a decirme como hacer mi trabajo!—La voz de Barnes dejó a la mujer helada.—Porque desde que entró a esta oficina comenzó a observar que podía encontrar de malo, así que, no la quiero volver a ver aquí. Y sobre todo usted, señor Udaku. Otro escándalo como este y cierro el caso.—El americano, tomó la carpeta del caso y la puso en un cajón, cerrándolo fuertemente. Tomó otras carpetas, sus cosas y se dirigió a la puerta. Le indicó a su secretario que cerrara las puertas de la oficina, ya que T'Challa y por lo tanto Ava, habían salido ya. Dicha su indicación, se dirigió al elevador, donde desapareció de su vista en cuanto las puertas se cerraron.

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒;WinterpantherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora