Sus ojos rodaron cuando recibió un correo de Ava, ahí iba otra vez.
Su sorpresa fue que no le envió una advertencia de que dejara a T'Challa como ella sabía, le envió un video que decidió abrir.
Cerró la computadora a la mitad del video, no podía seguir viendo eso.
Las lágrimas comenzaron a correr por sus mejillas, se había acabado.
Una parte de su cabeza se encontraba intentando justificar a T'Challa, mientras que otra le gritaba que lo dejara, que ya era suficiente mierda por aguantar y que él no se merecía eso.
¿Había sido estúpido al amarlo?
¿Se había enamorado de una mentira?
Le había mentido, lo había engañado, le había roto el corazón, cosa que dijo que nunca haría.
Se sentía tonto, se sentía engañado, se sentía estúpidamente crédulo.
También se sentía derrotado.
Ava había ganado.
Y estaba bien, él no se iba a meter, en el corazón no se manda y él lo entendía perfectamente; no iba a jugar igual de sucio que Ava, tampoco iba a rogarle a T'Challa, ya había sido demasiado de ello y estaba harto.
A T'Challa se le había caído el telón a pedazos y a Bucky la venda de los ojos.
Iba a terminar con él, no iba a quedarse en un lugar donde solamente estaba sufriendo, tampoco iba a quedarse con alguien que amaba a alguien más, no iba a estar mendigando amor nada más porque sí, tenía que terminar con eso.
Le dolía, sí, como el infierno. Pero no podía hacer nada al respecto, solamente alejarse antes de que fuera demasiado tarde.
¿Por qué lo había hecho?
¿Por qué lo había hecho si él lo único que le daba era amor y paciencia?
Siempre lo había perdonado.
Siempre lo había apoyado.
Siempre lo había amado.
Y siempre había sido su segunda opción.
Ese tipo de cosas sólo lo hacían sentirse como el trofeo que T'Challa podía presumir de vez en cuando, inservible pero que siempre estaba ahí.
Porque no lo amaba siempre, sólo cuando quería, sólo cuando no tenía a Ava.
Comenzó a llorar.
Lloró, pero no por T'Challa, si no por él. Por todas las veces que se había dejado humillar, por todas las palabras que nunca había podido gritarle, por todas las mentiras que por amor le creyó. Lo único que iba a hacer era buscarlo para terminar con eso, no para arreglar las cosas, eso ya no iba a suceder, porque a fin de cuentas, Udaku no estaba pensando en él y dolía, por supuesto que dolía, dolía hasta el alma pero era mejor hacerse a la idea. Ella lo tomaría de la mano, ella le besaría la frente, ya no serían sus fotos, ni sus cartas, ni su música, todo lo suyo había cambiado de nombre. Siempre había estado para él, cuando había estado sólo jamás lo abandonó y a pesar de eso, le había roto el corazón.
No sabía como distanciarse pero tampoco quería acercarse porque siempre que volvía a acercarse, terminaba roto, terminaba hecho pedazos.
Todavía no llegaba a comprender lo que había pasado. Ni llegaba a entender que había hecho mal, no entendía que más tenía que hacer para arreglar un poco las cosas.
Lo había matado, lo había desilusionado mentalmente.
Todavía se preguntaba si realmente lo había conocido, si enserio alguna vez lo había querido, ya nada servía ahora; tenía que entender que el que perdía no era él, era T'Challa. Había perdido su apoyo, su compañía, sus consejos pero lo había perdido a él. No había vuelta atrás, o eso quería creer. También le sorprendía como su imagen de T'Challa había cambiado de un día para otro, ahora era su mismísimo infierno.
Se preguntaba el porqué no había soltado a T'Challa antes pero se dió cuenta que era porque antes le hacía bien, y seguía con la esperanza de que fuera así.
Extrañaba a T'Challa, pero no al T'Challa que últimamente veía, no. Extrañaba al T'Challa que había conocido, de ese que se había enamorado. Aquel que lo amaba y lo procuraba, aquel que se preocupaba por él, aquel al que lo único que le interesaba era verlo feliz, aquel que jamás lo haría derramar una lagrima de tristeza. Lamentablemente, la gente cambiaba, y T'Challa ya no era esa persona, ahora desconocía a aquel hombre, no sabía en que momento se había convertido en eso.
Había caído en lo que tanto le había costado salir.
Decidió llamar a sus amigos, ya no podía aguantar estar sólo.
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—¡Ese hijo de puta!—Exclamó Steve cerrando la computadora.
—Voy a romperle la cara, no me interesa.—Respondió Sam, quien apenas se sentaba en el sillón.
Bucky nada más los miró asustado.
—Y apuesto... ni siquiera ha venido a disculparse.—Dijo Natasha, a lo que James negó con la cabeza.—Claro, porque es lo que no sabe hacer. ¿Y qué piensas hacer tú al respecto?—Preguntó la pelirroja, mirándolo acusatoriamente.
—Donde digas que vas a perdonarlo juro que voy a matarte.—Habló Antoine finalmente, pues no había dicho absolutamente nada después de haber visto el video.
—No voy a hacer eso, supongo que ya es hora de soltarlo de una vez por todas.—Respondió James, para tomar de la taza de té que había servido unos minutos atrás.
—¿Supongo? No, no supones, ya lo es. Espero que sepas que no te merece, no merece tu perdón ni las lágrimas que estás derramando en este momento por él, así que levántate, llámale y mándalo a la mierda.—Dijo Natasha, para que después Antoine le diera su teléfono, que se encontraba en la mesa de centro cuando lo desbloqueó, se impresionó al ver que no tenía ni una sola llamada de T'Challa.
No, no se había disculpado por haberlo dejado plantado y aparte de eso ni siquiera había llamado para decirle el porqué lo había hecho y por supuesto, tampoco se iba a disculpar por haberlo engañado.
Se dirigió a la aplicación de teléfono, presionó el contacto de T'Challa y marcó.
—Ven a mi casa, necesito hablar contigo.—Dijo Bucky en cuanto contestó.
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Oopsie doopsie....
¿Cómo están? Pues yo estoy triste porque ya sólo falta un capítulo para que se acabe la historia 🥺 Espero que les haya gustado todo y que queden encantados con el resultado tanto como yo 🥰 Sin más que decir....
