Six;Descubrimientos

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Ava tomó su copa de vino, seguía sin poder creer el acontecimiento de hacía algunas horas, no podía creer que ese "abogado" había tenido la audacia de echarla de su oficina, era su culpa, en su postura de altruista había querido ayudar a alguien que no tenía ni la más mínima fortaleza para soportar críticas constructivas.

Y aparte de todo, T'Challa la había regañado a ella y había defendido a aquel ¡Sobre ella, sobre su esposa!

Había investigado a aquel abogado de quinta, porque estaba cien por ciento segura de que él era el amante de su esposo.

James Barnes, 36 años, doctor en derecho. Considerado el mejor abogado de todo Estados Unidos, había empezado desde abajo, su familia no tenía nada, hasta que comenzó a ahorrar arduamente y logró casualmente poner un despacho en uno de los edificios más costosos e importantes de la ciudad, porque tanto como su decoración y sus trajes, no se veían nada baratos.

Pero el punto de su investigación no era saber que compraba o no el arrastrado ese, era saber cómo había llegado a la vida de T'Challa.

Bin–

go.

Claro, todo un cliché, habían estudiado en la misma universidad, Udaku la carrera de finanzas y Barnes la de derecho.

Las cosas iban tan bien.

Hasta que...

Hasta que James Barnes llegó a su vida.

¿Por qué en ese momento tenía que aparecer su amante?

Con lo poco que llevaba de investigación, ya detestaba a James con toda su alma, porque él consiguió lo que quería con nada más llegar y mostrarle su estúpida sonrisa a T'Challa, –porque no tenía nada de especial.– quien se enamoró de él, mientras que ella, que había intentado toda la vida ganar la atención del hombre, no conseguía nada, mientras él, en cuestión de meses, lo consiguió todo.

¿Qué tenía ese de especial?

Era la persona más insípida que había podido conocer.

Claro, abogado que se esconde en su fachada de "no tengo sentimientos y les hablo a los demás como se me plazca porque sé de leyes"

¿Cómo alguien así podía gustarle a T'Challa?

Ya entendía porque los Udaku no aceptaban a aquel hombre, porque además de que se metía con hombres casados –no dudaba que no fuera la primera vez.– su familia era prácticamente nadie y no tenía un apellido de renombre, era la persona más corriente que había conocido y no tenía nada de personalidad.

De verdad deseaba haber visto su cara cuando T'Challa le dijo que se iba a casar, hubiera pagado por verlo.

Porque las cosas eran diferentes ahora, ella obtendría lo que quería, y lo hizo.

Admitía que ver el sufrimiento de aquel ojiazul la hacía feliz de una manera impresionante, plasmaba en su cara una sonrisa demasiado grande, lo disfrutaba como nadie tenía una idea.

Porque se había dado cuenta perfectamente del sufrimiento en sus ojos cuando estaba tocando la mano de su esposo, pudo ver como se había escondido en debajo de su escritorio por unos segundos, probablemente para secar sus lágrimas, y eso la hizo reír, era tan patético.

Aunque juraba que había visto a ese antes del encuentro de ese día, su memoria comenzó a buscar su rostro en sus recuerdos, hasta que lo encontró, el día de su boda. Recordó a la perfección su rostro lleno de lágrimas cuando salió corriendo el día pasado. Eso hizo plasmar una sonrisa en su rostro de autosuficiencia, porque ella era hermosa y lo sabía, porque ella siempre conseguía lo que quería y eso era genial. porque conseguía lo que ella merecía y...

Podía demostrarle a Barnes que alguien como él nunca conseguía lo que quería.

Cuando lo pensaba mejor... disfrutaba más y más ser la esposa de T'Challa.

Porque podía demostrarle al estúpido de Barnes que T'Challa la prefería a ella.

Podía demostrarle a T'Challa que debió de haberse enamorado de ella en un primer momento.

Había logrado encontrar opiniones de las personas que habían trabajado con él, si encontraba algo mal, sabía que podía decírselo a T'Challa, para alejarlo de aquel estúpido.

Pero no, sólo encontraba comentarios sobre lo profesional, inteligente, amable, considerado y empático que era.

Maldito hipócrita.

Ella sabía que era otra cosa, ella lo presentía.

No podía ser perfecto, esa historia de abogado intachable que no rompe un sólo plato, que se dedica a su familia, que salió adelante por sí mismo, que con el sudor de su frente había conseguido el dinero para su despacho, que era amable con sus empleados  y sus clientes al mismo tiempo que firme y profesional que había montado, ella no se la creería.

Pero, algo era cierto, a veces conseguir la información que quieres no significa que será de tu agrado.

¿Por qué?

¿Por qué?

Y

¿Por qué?

¿Por qué estaba tan enamorado de él?

¿Qué tenía él que ella no?

Estaría en sus manos ser esa persona que pudiera enamorar más a T'Challa de lo que James lo hacía.

Esa era un guerra.

Y ella iba a ganarla.

Porque...

En el amor y en la guerra todo se vale.

¿No?

Y esta era la guerra, por el amor, de T'Challa.

Y ella saldría victoriosa.

Haría lo que fuera necesario.

Más le valía a él no seguir entrometiéndose, porque iba a hacer de alguna manera u otra que T'Challa se olvidara de él, y cuando hiciera eso, se aseguraría de dejarle en claro a Bucky que T'Challa era suyo y de nadie más.

Sabía que había algo malo detrás que aquel y lo descubriría.

También, le enseñaría a no entrometerse en lo que no le incumbe, a no meterse con las cosas de los demás, porque se arrepentiría.

Nadie se metía con ella, y mucho menos él.

Está vez, su fachada no le iba a funcionar en lo absoluto, porque habría alguien que lo descubriría.

Porque nadie se interponía en lo que ella quería.

Siempre conseguía lo que quería.

Y esta vez no sería la excepción.

Y si tenía que eliminar a aquel hombre de su camino con sus propias manos, lo haría.

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒;WinterpantherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora