T'Challa llegó al departamento de James, tenía su maleta en la mano derecha mientras que en la izquierda sostenía una caja, la caja de chocolates favorita de su novio.
El ojiazul abrió aquella puerta, cuando lo hizo, T'Challa lo miró.
Cuando Bucky lo invitó a pasar, lo primero que hizo fue dejar sus cosas en la sala, para después abrazar a su novio y compartir un tierno beso.
—Te extrañé.—Le dijo su ojiazul, mientras ponía sus manos en su rostro.
—Yo mucho más.—Dijo T'Challa, con una sonrisa.
—Y lo hago como no tienes una idea.—Susurró T'Challa para la almohada, para si mismo.—¿Qué dijiste?—Preguntó Ava curiosa, mientras se sentaba en la cama.
—¿Yo? No, nada.—Contestó el pelinegro, para después suspirar.
—De verdad siento mucho que las cosas hayan tenido que terminar así, sabes que yo no quería que esto pasará y...—La mujer se disculpó, mientras miraba sus manos y el anillo que había en ella.
Ava había estado enamorada de T'Challa desde que eran unos adolescentes, creía que en verdad él correspondía sus sentimientos, porque la trataba de una manera en la que no lo hacía con alguien más.
—Está bien, Ava. No es tu culpa, en cambio tendría que agradecerte por aceptar esto aún no queriendo casarte conmigo, no sé cómo puedo agradecerte.—La voz del moreno la sacó de sus pensamientos.
Aunque ahora que estaban casados lo dudaba, porque no la trataba como un esposo trata a su esposa, no la trataba con ese amor y cariño que tenían las parejas recién casadas.
Pensaba que tenía a alguien, sabía que tenía a alguien más.
No sabía quien podía ser, pero intuía que el corazón de su amado le pertenecía a alguien más.
Y le dolía, la hacía sentir mal.
Porque sabía que T'Challa no la amaba a ella, pero ahí estaba, esperando que un día lo hiciera.
Ella sabía que el amor más intenso, era el no correspondido, y eso, en cierta forma le reconfortaba un poco. Aunque hubiera preferido jamás saberlo, esa era la verdad. No había nada peor que amar a alguien que no te amaba de vuelta.
Y lo sabía, sabía que debía superarlo, pero no se iba a cansar hasta obtener lo que en verdad deseaba, y eso, era el amor de T'Challa.
Toda su vida le habían hablado de lo hermoso que era el amor, de lo bonito que sería cuando encontraría al amor de su vida, quien la cuidara, la amara y la procurara. Pero nadie le habló de los amores que no terminaban bien, que no habían llegado a nada. Esos donde el que se enamoraba terminaba perdiendo... aunque fuera el único que estuviera jugando. Esos que ni siquiera empezaban, era duro querer a quien no lo hacía contigo, era doloroso mirar a alguien como si fuera el más hermoso de los paisajes en tu último día de vida y que esa persona no se percate aunque sea de que estás ahí. Porque esas personas hacen de todo y nada para enamorarte, aunque les falta enamorarse de ti.
Se había enamorado de algo imposible.
Porque aunque ella no había pedido sentir eso, lo hacía, y eso era una mierda.
Nadie le había pedido que se enamorara, y lo hizo.
Porque el amor es así, llega sin previo aviso, sin decirte que te va a doler y si lo vas a lograr, a ella nunca le dijo que saldría lastimada, por ejemplo. Pero ahí estaba, esperando la parte donde lo lograba, la parte donde no saldría lastimada, la esperaría pacientemente hasta conseguirla, porque lo haría.
Sabía que en algún momento su amor tenía que ser correspondido. Se aseguraría de que así fuera, porque no tenía nada que perder.
Había aprendido que la vida se trataba de ganadores y perdedores todo el tiempo. Durante toda su vida había sido una perdedora, hasta que creció y se convertía poco a poco en ganadora.
Y para conseguir el mayor título de ganadora debía tener lo que le había dado el título de perdedora, el amor de T'Challa.
Porque primero, había sido Nakia, ella había ganado primero el amor del wakandiano, ella se lo había arrebatado. Cuando rompieron, hubo una revolución en la pequeña Ava, quien se sentía más cerca de su triunfo de amor.
Hizo de todo.
De todo.
Sin conseguir nada.
Cuando se enteró de que T'Challa tenía que casarse para así tomar por completo la compañía de su familia, ella se ofreció, haciéndole creer al moreno que era ayuda desinteresada, haciéndola ver a los ojos del hombre como la persona más considerada del mundo, lo cual, le daba puntos extras.
Porque al estar cerca de T'Challa podría tener más tiempo con él, lo cual le dejaba una misión muy pequeña, hacer que se enamorara de ella, pero por supuesto que lo iba a conseguir, no iba a ser una perdedora por más tiempo, estaba harta de eso.
Finalmente sería una ganadora, lo era desde que había ganado el apellido Udaku, porque nadie más podía presumir de aquel honor. Finalmente, cuando consiguiera lo que quería, saldría triunfante, y eso sería una cachetada con guante blanco a la maldita amante de T'Challa.
Porque se aseguraría de saber de quien se trataba, así fuera lo último que hiciera.
Se aseguraría de ganarle, porque ella ni nadie iban a hacerla ver como la perdedora de nuevo, eso jamás lo volvería a permitir.
Ava Abara, desde ese día, se había propuesto ser la verdadera ganadora.
Aunque su cabeza se torturaba pensando en T'Challa con alguien más, pero a fin de cuentas...
¿Eso importaba?
Ella era la esposa de T'Challa.
Ella era la mujer de su vida, ella era la que despertaría a su lado todos los días, ella sería la única mujer en su vida.
Tal vez algún día la podría amar, podría procurarla y cuidarla como su madre siempre le había hablado de los príncipes de los cuentos que vivían felices para siempre al lado de sus princesas.
Lamentablemente, su príncipe probablemente tuviera otra princesa.
Hola hola!
¿Cómo están?
Pues yo estoy súper feliz de comenzar con una mueva historia, espero la reciban con mucho amor y le den apoyo.
Espero que me disculpen por los errores, empecé escribiendo la historia con la idea de que tendrían las posiciones que nosotros conocemos, pero... llegó otra idea a mi cabeza. Entonces todavía no termino de corregir eso
En fin, espero que la disfruten.
Los amamos 3000,
Atte:Steve💙✨
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𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒;Winterpanther
Fanfic❝𝑄𝑢𝑖𝑒𝑟𝑒𝑚𝑒 𝑒𝑛 𝑣𝑜𝑧 𝑏𝑎𝑗𝑎. 𝑇𝑎𝑛 𝑏𝑎𝑗𝑖𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑎 𝑔𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑝𝑖𝑒𝑛𝑠𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑠𝑜𝑚𝑜𝑠 𝑛𝑎𝑑𝑎. 𝐸𝑙 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎𝑠 𝑚𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑟𝑢𝑖𝑑𝑜 ℎ𝑎𝑔𝑎, 𝑚𝑎́𝑠 𝑡𝑖𝑒𝑛𝑑𝑒 𝑎 𝑑𝑢𝑟𝑎𝑟 .❞Benjamín Griss Donde...