Treize;Que se jodan, te amo

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¡Al carajo!

Bucky tomó a T'Challa por el rostro, y lo besó.

El beso comenzó a tomar cada vez más intensidad, comenzaron a caminar hasta que llegaron al sillón de la sala, donde T'Challa se encargó de recostar a James, quien pensó que se pondría sobre él, más no lo hizo.

—Primero creo que tengo que aclararte varias cosas.—Enunció el moreno, a lo que el americano asintió con la cabeza.—No te dejé plantado por gusto, surgió un evento y tuve que ir con ella, nada en especial.

—Está bien, te creo. Sólo que reaccioné de más, mi culpa, siento la bofetada, de verdad.—Contestó Bucky, mientras se sentaba en el sillón.

—Me dolió, sí, pero no escuchaste la versión completa, estabas enojado, estabas en todo tu derecho.—Admitió T'Challa, mientras se rascaba la nuca.—Por cierto, ¿Quién te dijo?—Preguntó el empresario confundido.

—Ava vino y me dijo...

—¿Estás seguro? Ella no sabe dónde vives, tal vez te equivocaste. Sólo la has visto una vez en tu vida, lo más probable fue que la hayas confundido con alguien más.—Respondió el moreno, mientras se sentaba en uno de los sillones pequeños de la sala.

—Sí, estoy seguro. Era ella, me advirtió que...—Dijo James, más T'Challa se encargó de interrumpirlo.

—No creo que ella sea, James. Tranquilo.—"Consoló" el pelinegro, mientras lo tomaba de la mano.

—Déjame explicarte lo que sucedió...—Alegó el ojiazul, a lo que T'Challa se levantó de donde estaba sentado.

—¿Por qué no te llevo a cenar? Para que te despejes y aclares las cosas en tu cabeza ¿Te parece?—Udaku tomó a Barnes de las manos, lo levantó del sillón y besó su frente, para después acomodar sus cabellos.

Y James sonrió.

Parecía que T'Challa siempre sabía como hacerlo sentir bien.

El camino hacia el restaurante fue silencioso...

Por primera vez, Bucky sintió un silencio incómodo entre T'Challa y él.

Había veces en las que se quedaban callados, pero ninguno era incómodo, era reconfortante, no se sentía con la obligación de decir algo, pero ahora lo sentía, quería decir algo, pero nada era lo suficientemente importante o trivial como para hablar.

Tenía miedo de decir algo mal, y que a T'Challa no le agradara, tenía miedo de decir algo demasiado divertido, que tensara el ambiente...

Tal vez sólo tenía miedo de hablar.

Cuando llegaron al restaurante y T'Challa se encargó de abrirle la puerta del auto, sintió el aire y la brisa de la reciente lluvia, a lo que se refrescó y olvidó el trayecto incómodo.

Todo iba de maravilla, absolutamente todo.

Entraron al lugar y ordenaron una mesa, que les fue casi dada al instante, así que decidieron disfrutarla.

En el pequeño instante entre que se habían sentado en la mesa y llegaba alguien a atenderlos, Bucky se dedicó a mirar a su novio, quien se encontraba mirando hacia los lados en busca de alguien que pudiera tomarles la orden.

Miró su perfil, que se veía delicado pero a la vez masculino, más masculino que otra cosa. Su cabello perfectamente recortado de manera que sus rebeldes rizos apenas hacían acto de presencia, James no sabía describir con palabras lo mucho que adoraba el cabello del wakandiano, era tan suave y tan rebelde cuando amanecía, recordaba con gracia todas las veces que le había querido pagar a Udaku para que se dejara crecer el cabello, cosa que nunca hacía porque siempre estaba cortado perfectamente, miró su barba igual, la cual también se encontraba perfectamente recortada, todo en T'Challa parecía hecho a la perfección.

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓𝐒;WinterpantherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora