RaZr ~ Mi querido profesor

Todo estara bien.

-¿que fue lo que te dijo mi hermanito?- pregunto gir viendo a purple.

-nada- contestó purple tratando de sonreír -tengo que irme ¿de acuerdo?-

-si... claro- contestó gir desconcertado y despidió a purple.

-¿que fue lo que le dijiste a purple hermanito?- se acercó gir hacia su hermano el cual estaba cocinando tranquilamente.

-no tengo porque discutir eso contigo- contestó zim, sin dejar de hacer sus labores.

-¡¿PORQUE ME HACES ESTO?!- grito gir mientras lágrimas empezaban a resbalar por sus mejillas -yo.... siempre te apoye en todo, verte feliz era lo único importante para mi ¿porque no puedes tú hacer lo mismo?-

Zim no contestó, dejó de hacer sus labores, tomó las llaves de la casa y salió por la puerta sin decir palabra alguna.

Pasaron las horas y zim no regresaba, red empezaba a inquietarse ya que pronto oscurecería y el camino se volvía peligroso, estaba a punto de salir cuando vio entrar a Zim, se veía "normal" en cierta manera.

-¿donde habías estado zim?-pregunto red preocúpelo.

-fui a caminar un rato- contestó el menor -solo... necesitaba aclarar las cosas.

-necesitas hablar con gir y arreglar las cosas- propuso red.

-el estará bien- sonrío zim -estoy algo cansado, iré a dormir-

-de acuerdo- dijo red.

A la mañana siguiente el ambiente se sentía demasiado pesado, estaba zim y gir comiendo en la misma mesa pero ninguno de los dos había cruzado palabra alguna. El primero en levantarse fue gir, no se despidió de su hermano solamente tomó sus cosas y salió silenciosamente dejando a red y a zim complemente solos.

-¿zim?- pregunto red tratando de acercarse pero este lo evitó rápidamente.

-tengo que irme hoy a la universidad- contestó zim - te llamo en cuanto llegue ¿si?-

-esta bien- contestó red soltando un gran suspiro.

En cuanto se fue zim, red ordenó unas cosas y salió directo a la casa de purple.

-¿sucede algo?- pregunto purple a su hermano.

-eso es lo que yo quisiera saber- contestó red un poco fastidiado.

-no pasa nada- insistió purple.

-¿que fue lo qué pasó?- pregunto red impaciente.

-a ti no puedo mentirte- suspiro purple y empezó a relátale a su hermano la platica que había tenido en privado con zim.

-ohh vaya ahora entiendo- consto esto red sorprendido -si fuera mi caso, también... tendría que mucho en qué pensar.

-por favor no comentes esto con nadie- pido purple a su hermano-

-no te preocupes, gracias por confiar en mi- sonrío red y se fue directamente a su casa.

Cuando llego gir estaba en el sofá, viendo la televisión se le veía demasiado serio de lo normal, seguramente en su cabeza estaba pasando por mil cosas.

-¿quieres cenar algo?- pregunto red a lo que solamente gir negó con la cabeza.

-oye...- se sentó red a lado de gir- todo estará bien ¿de acuerdo?- sonrío y acaricio el cabello del
Menor lo que causó un poco el desconcierto de gir.

Pasaron los días y zim seguía distante con todos en especial con gir, red trato de ya no forzar las cosas, esperando que todo se acomodara a su debido tiempo. La mayoría del tiempo red se la pasaba en el salón de clases llenándose de trabajo para poder tener su mente distraída y no pensar en la situación.

-¿se puede?- pregunto una voz femenina mientras tocaba la puerta del aula.

-ahh hola- contestó red al ver que se trataba de tak.

Tak entró y se sentó enfrente de él, estaba un poco integrada por la actitud del profesor.

-¿se encuentra bien?- pregunto tak.

-si- comento red secamente.

-no lo parece- contestó la menor mientras se ponía de pie y se acercaba al mayor- no lo obligaré a que me cuente ya que es su vida personal pero lo invito a tomar algo cuando termine ¿de acuerdo?.

-no lo sé, estoy muy ocupado-contestó con indiferencia red.

-piénselo, lo estaré esperando en el estacionamiento por si cambia de opinión- finalizó tak saliendo del salón.

Pasaron las horas y  red había terminando una parte de su trabajo, tomó sus cosas y estaba dispuesto a llegar a su casa para dormir profundamente, revisó su celular con la esperanza de encontrar algún mensaje de zim pero no fue así, apago el teléfono y lo guardo en su bolsillo, cuando vio a tak esperándolo como le había dicho hace unas horas.

-¿cambio de opinión?- pregunto tak inmediatamente.

-estoy cansado, iré a dormir pero gracias- contestó red con fastidio.

-entiendo- contestó tak -

Red se encaminó hacia su casa pero vio a lo lejos como tak iba a regresar sola a su casa a pesar de que no le tenía la mínima estima, ya era tarde y podía pasarle algo.

-espera niña- comento red mientras regresaba -te acompañaré a tu casa.

Tak se sorprendió un poco y solamente asintió con la cabeza, en el trayecto ambos estaban en completo silencio hasta qué tak habló.

-profesor.. - m dijo tak

-¿qué sucede?- pregunto red un poco desconcertado.

-míreme- comento tak a lo que se puso enfrente de el mayor -no... ¿me reconoce?

Red la miro con intriga, y poco a poco sus ideas fueron aclarándose.

-tu..... tu..... ¿pero como?- comento red mientras retrocedía.

-veo que recordó- comento tak con una sonrisa en el rostro -necesitaba acercarme a ti de alguna forma pero no sabía como lograrlo, eres demasiado reservado sinceramente.

Red no contestó siguió procesando lo que estaba pasando.

-en fin, necesito hablar contigo de zam-  dijo tak