[BTS] 50 Tipos de Besos

Un beso sobre la piel (WoongKook)

34.- Prompt: Besos que comienzan en sus dedos y suben por su brazo, terminando finalmente en sus labios.

Dedicatoria: @N-naruto

Pareja: WoongKook

~*~

–Me gustan tus tatuajes.

JungKook gira en el sofá ante el repentino halago, bajando la mirada hacia su brazo y sonriendo con entusiasmo.

–Gracias, son geniales, ¿verdad? –Pregunta estirando su brazo para presumir, porque él estaba realmente orgulloso de ellos.

–Bastante –asiente–, ¿puedo tocarlos?

Cuando el menor nota la mano que se extiende en su dirección accede a la petición, permitiéndole al otro sostener su brazo, notando que SuWoong es cuidadoso y casi metódico al examinar cada marca de tinta en su piel, primero sólo observando para luego empezar a trazar con su dedo cada línea y contorno, provocando un agradable cosquilleo que sonrosa levemente sus mejillas, porque varias personas ya elogiaron sus tatuajes (como también otras los criticaron), pero ninguna hasta ese momento le había puesto tanta atención.

–Me gustan... –reitera con sincera admiración.

–Gracias –ríe ahora avergonzado–, quiero hacerme más, en cuanto haya oportunidad.

–Me gustaría verlos también –alza la mirada hacia el rostro contrario–, estoy seguro de que serán increíbles igual que estos.

–Te avisaré, lo prometo –asiente.

A esa promesa le sigue un momento de silencio acompañado de leves sonrisas y entonces los vocalistas vuelven a voltear hacia la película olvidada, con la diferencia de que el mayor no suelta la mano contraria pero JungKook decide que no es importante y lo deja pasar, disfrutando de las distraídas caricias en sus dedos y sintiendo como el cosquilleo lentamente comienza a erizarle la piel.

–JungKook...

–¿Mmm? –Murmura manteniendo la mirada en la televisión.

–¿Puedo besar tus tatuajes?

JungKook se atora con su propia saliva ante la sorpresiva pregunta, volteando hacia quién lo mira con un intenso sonrojo cubriendo sus mejillas y aunque el menor al principio cree (y teme), que aquello es solo una broma, la ansiedad del otro es tan genuina que no puede desconfiar, SuWoong habla en serio, esa pregunta es en serio y el pelinegro se siente sonrojar cuando se atreve a asentir en silencio.

La verdad SuWoong no sabía qué esperar después de su atrevimiento, así que cuando su amigo accede no es capaz de contener su sonrisa, sintiéndose avergonzado de mostrar tan abiertamente su felicidad pero sin poder evitarlo.

Cuando el mayor se sienta de lado cruzando sus piernas sobre el sillón JungKook lo imita, bajando la mirada hacia su mano aun entre las contrarias y sintiendo como los latidos de su corazón poco a poco empiezan a acelerarse en el momento que esta es levantada a la altura de los labios del otro.

El primer beso es en el dedo índice provocando un leve estremecimiento en el menor, mientras que SuWoong se resiste a la tentación de acelerar y decide tomarse su tiempo, tratando de memorizar la sensación de la piel contraria en sus labios por si esa es la única vez que puede hacerlo, subiendo de forma lenta y delicada desde la mano hasta el brazo sintiendo como poco a poco la piel se va volviendo más cálida bajo su boca.

Los labios siguen su camino con parsimonia y un nuevo estremecimiento hace a JungKook temblar cuando siente algo parecido a una lengua rozar su piel, eso es demasiado y una parte de él ahora agradece la ausencia de tatuajes más allá de su brazo, porque si los labios contrarios besaran más allá no sabe qué podría pasar, un pensamiento aterrador e intrigante al mismo tiempo.

Cuando los labios llegan hasta el hombro y la tinta desaparece SuWoong alza su rostro hacia el contrario, notando entonces la respiración irregular y audible del menor, viendo como los labios del otro se entreabren en lo que cree será una palabra pero que se convierte en un simple suspiro.

–JungKook...

Los ojos del mayor se vuelven más oscuros o por lo menos eso es lo que piensa JungKook después de escuchar su propio nombre, intentando estabilizar su respiración, resistiéndose a fijar su mirada por más de medio segundo en los labios contrarios.

–¿Si...?

Su voz es ahogada por la vergüenza y el calor, porque el cosquilleo de los besos en su mano y su brazo sigue quemándole la piel.

–¿Puedo besar tus labios?

Mis labios no tienen tatuajes, eso es lo primero que piensa el pelinegro por la nueva pregunta que desequilibra su mundo, riéndose de sí mismo por el absurdo pensamiento y también riéndose de quien sigue preguntando en vez de hacerlo y ya, ¿por qué SuWoong sigue...? Y entonces el destello de preocupación que refleja la expresión contraria es suficiente para callar su curiosidad.

SuWoong también tiene miedo.

Por eso tiene que pedir permiso, por eso se limita a hacer sólo lo que el otro accede a hacer, ambos están aterrados y también están tan ansiosos de descubrir hasta dónde pueden llegar que un nuevo asentimiento hace a la sonrisa de SuWoong brillar.

–Bésame.

Pero esta vez no es solo una muda aceptación, esta vez JungKook está dispuesto a participar también porque no quiere que el mayor cargue con toda la culpa, eso lo están haciendo ambos y si se equivocan, las consecuencias las pagarán los dos.

SuWoong se arrastra más cerca del menor quien poco a poco empieza a retroceder sólo para recostarse sobre el sillón, permitiéndole al otro acorralarlo, suspirando con deleite cuando los labios que antes habían estado en su piel ahora se mueven sobre su boca, ahogándolo, mareándolo y haciendo que las cosquillas se intensifiquen ahora en su interior, un beso en la boca es mucho mejor que sobre sus tatuajes aunque si el mayor quería repetirlo él no se negaría, porque ama la sensación de los labios de SuWoong sobre su piel.