[BTS] 50 Tipos de Besos

Un beso indebido (YoonMin)

44.- Prompt: Besos tentativos dados en la oscuridad.

Dedicatoria: AEIEA05

Pareja: YoonMin

~*~

–¡A las escondidas!

Salta Jimin entusiasmado cuando es su turno de escoger el siguiente juego, mientras que los demás hacen espacio en la mesa dejando las latas de cerveza vacías a un lado, apenas es medianoche y ninguno quiere ir a dormir porque esa es la última ocasión que tienen para desvelarse antes de comenzar las preparaciones del nuevo comeback.

–¿No es un poco fácil? El departamento no es tan grande –se opone a la idea Suga porque la verdad no tiene deseos de levantarse de su asiento.

–Podemos vendarle los ojos a quien tenga que buscar –propone JungKook en respuesta–, así jugamos la última vez, ¿verdad?

–¿Te refieres a la última vez en que tú y Jimin se encerraron en la cocina para besuquearse mientras los demás esperábamos que nos encontrarán?

Varias risas se escuchan ante la recriminación de TaeHyung mientras que la sonrisa de Suga decae después de ver como la pareja se sonroja en silencio, él también recuerda ese día porque para su mala suerte presenció el momento exacto en que el maknae arrastró a un Jimin vendado hasta unos de los rincones de la cocina, una imagen que intenta olvidar bebiendo de un sorbo el resto de cerveza que queda en su vaso.

–Esta vez jugaremos bien –murmura JungKook avergonzado.

–Sí, lo prometemos –asiente Jimin.

–De acuerdo, juguemos.

El juego comienza entre risas y bromas extendiéndose por horas ya que es muy divertido ver como a tientas y con pasos erráticos los buscadores chocan con todo a su alrededor antes de poder encontrar a los demás, en especial los que habían bebido demasiado.

–Este juego no es bueno para mi salud –se queja Jin acariciando su rodilla por el último golpe que se había dado.

–¿A quién atrapaste primero, hyung?

–A Jimin –responde entre un suspiro–, ¿hasta qué hora vamos a jugar?

–Que esta sea la última ronda –responde el líder revisando la hora en su celular–, deberíamos ir a descansar.

–¡Entonces Jiminnie es el último! –Festeja JungKook para luego correr junto a su novio y empezar a vendarle los ojos–. Me avisas si está muy apretado.

–Así está bien Kookie, gracias –responde alzando una mano para tocar la venda sobre sus ojos.

–Pueden apurarse, quiero ir a dormir.

–La falta de sueño y el alcohol hace que el malhumor de YoonGi empeore –bromea HoSeok recibiendo un codazo en represalia.

–Empecemos de una vez –insiste frunciendo su ceño cuando JungKook deja un ligero beso en la mejilla del vocalista para luego apartarse.

Murmullos ocasionales y risitas ahogadas invaden el departamento mientras que Jimin a tientas y con cuidado estira sus manos para evitar golpearse con algo.

–¿Saben lo que sería gracioso? –Murmura JungKook escondido en la bifurcación del pasillo hacia las habitaciones–. Que nos fuéramos a dormir y lo dejáramos solo.

–Es tu novio, ¿por qué le harías algo así? –Se queja TaeHyung en desacuerdo.

–Es una broma –se defiende–, vamos, después vendré a buscarlo.

Todos acceden después de unos momentos porque es demasiado tarde y están cansados, así que mientras Jimin sigue buscándolos a ciegas, los demás miembros se encierran en sus respectivas habitaciones.

Los minutos pasan y cuando Suga se siente lo suficientemente inquieto se dirige hacia la sala con la esperanza de que esta se encuentre vacía, frunciendo su ceño cuando ve a Jimin aún en la oscuridad.

–¿Chicos? –El vocalista voltea hacia dónde cree escuchar un ruido estirando sus manos con duda, estaba a punto de rendirse cuando de pronto dejó de sentirse solo–. ¿Dónde están? ¿Por qué no me dan una pista? No puedo encontrarlos.

Suga quiere hablar, decir en voz alta que el juego desde hace minutos terminó pero en cambio se queda en silencio y mirando con culpable afecto al vocalista.

–¿Dónde están? ¿JungKook?

Ese nombre es suficiente para despertar al rapero de su ensoñación y entonces se decide a apagar la luz pero cuando ve que el menor tropieza con el sillón se apresura a sujetarlo, ambos cayendo sentados en el suelo.

–¡Te tengo!

Jimin sonríe cuando logra sujetar la camiseta contraria, sin notar que YoonGi retiene el aliento a junto a él.

–¿Kookie?

A pesar de la escasa luz, Suga puede ver como la nariz de Jimin se arruga en una linda mueca de confusión al no poder distinguirlo y antes de que las manos contrarias sigan tocándolo, sostiene sus muñecas para detenerlo.

–¿JungKook?

Jimin ladea su cabeza, sin entender que el otro se mantenga en silencio pero aun así sin apartarse porque ese agarre se siente cálido y familiar, entonces cuando cree comprender, una traviesa sonrisa curva sus labios.

–¿Y los demás? Yah, ¿acaso otra vez hiciste trampa para que quedáramos solos?

El rostro del menor se acerca y Suga siente que su corazón llega a su garganta, ahogando su voz y su buen juicio, porque sabe lo que el otro planea y también sabe que debería detenerlo, pero aun así, en medio de la oscuridad permite que los labios contrarios encuentren a los propios, en un breve roce que causa estragos en ambos cuerpos, en un beso que es seguido por uno, dos, tres más, cada uno un poco más largo que el anterior pero sin profundizar porque YoonGi sigue temiendo ser descubierto y porque Jimin no entiende la inusual sensación de los labios ajenos.

–¿Jimin?

La repentina voz de JungKook separa las dos sombras en la oscuridad, Suga enrojeciendo mientras que Jimin palidece, porque la voz de su novio se escuchó lejana, porque no es JungKook a quien está besando.

–Lo siento.

Murmura el rapero antes de liberar las manos contrarias y entonces el vocalista siente que tiembla al reconocer esa voz.

–¿YoonGi... hyung...?