[BTS] 50 Tipos de Besos

Un beso de celos (NamJin)

15.- Prompt: Un beso feroz que termina con un mordisco en el labio y lo calma con una lamida.

Dedicatoria: MinMin-Yoonmin .

Pareja: NamJin

~*~

NamJoon golpea por décima vez la puerta de la habitación de SeokJin, recibiendo en respuesta el mismo silencio que desde hace dos horas, el mayor no quiere hablar con él, lo dejó claro con su último mensaje (porque ni siquiera las llamadas le estaba respondiendo), y el rapero ya no sabe qué más hacer.

–En algún momento tendrá que salir y entonces podrán hablar –menciona Suga una vez ve a su líder regresar a la sala.

–Pero quiero hablar con él ahora.

–Pero él no quiere hablar contigo así que tendrás que esperar.

–No puede molestarse conmigo por eso, ¡no fue mi culpa! Ella me besó sin mi permiso, ¡y la aparté enseguida!

–Quizás no haya sido tu culpa, pero tuviste la mala suerte de que SeokJin hyung llegara justo en ese momento, así que ahora tienes que esperar para explicarte.

–¿Y mientras qué? ¿Lo dejo encerrado ahí mientras saca sus propias conclusiones y termina odiándome?

–Ya le enviaste un mensaje, ¿no? Y él te respondió así que debió leerlo, JungKook y Jimin también le escribieron apoyando tu historia, así que tranquilízate y déjalo en paz por un momento.

–Pero...

–Está encerrado, no hay algo que puedas hacer.

–Puedo echar la puerta abajo... –murmura escuchando una risa por parte del mayor.

–Ni se te ocurra, primero porque antes de lograrlo estoy seguro de que te lastimarás y segundo, si lo logras, SeokJin hyung te golpeará por romper su puerta –se levanta–, tranquilízate de una vez, sólo necesita tiempo para pensar, no te está odiando.

–De acuerdo... –suspira profundamente hundiéndose en el sillón mientras ve como su amigo finalmente se marcha.

Después de unos minutos en silencio, NamJoon se levanta con la intención de volver a golpear la puerta de su malhumorado novio, deteniéndose en cuanto ve a SeokJin de pie junto al sillón.

–¿Seok... qué...? –Antes de poder continuar siente como el mayor lo empuja otra vez al sillón subiéndose a horcajadas sobre su regazo y ahogándolo con un profundo beso que no duda en corresponder, quejándose en cuanto este termina con una fuerte mordida en su labio inferior–. ¡Hyung!

–Nadie más puede besarte –advierte mirando con intensidad al menor–, no puedes dejar que nadie más te bese, ¿entendido?

–Lo prometo –asiente un poco aturdido, viendo como la expresión de molestia frente a él poco a poco se va suavizando hasta una de tristeza–, no besaré a nadie más, sólo a ti, lo prometo –reitera alzando una mano para cubrir la mejilla contraria, ganándose una ligera sonrisa de quien vuelve a acercarse para lamer con cuidado la pequeña herida en su labio inferior y luego lo besa con cuidado.