[BTS] 50 Tipos de Besos

Un beso para la confianza (NamJin)

9.- Prompt: Un beso que dura tanto que comparten la respiración del otro.

Dedicatoria: HaniNoona0997

Pareja: NamJin

~*~

NamJoon se mueve de un lado al otro en la cocina, revisando cada cajón, cada alacena, buscando los elementos de la lista maltrecha sobre el mesón, esa es su cocina, él también vive en ese departamento, ¿por qué demonios no puede encontrar las cosas?

–¿Qué haces?

Esa voz hace tambalear al rapero que se encuentra de cuclillas buscando al fondo del mueble, sentándose en el suelo y viendo la ceja arqueada del mayor del grupo.

–SeokJin hyung, me asustaste –suspira profundamente.

–¿Qué? ¿Otra vez rompiste algo y lo estás escondiendo?

–Eso... –desvía la mirada hacía el basurero recordando los restos del vaso quebrado–, no es del todo cierto, estaba buscando el rodillo de cocina.

–¿Para qué quieres el rodillo?

–Quiero hacer galletas.

SeokJin frunce su ceño con confusión y mira a su alrededor, el lugar es un completo desastre, ingredientes por un lado, utensilios por el otro, aunque al parecer el rapero ni siquiera comienza y entonces la pequeña lista sobre la mesa capta la atención del vocalista, que se acerca para leerla.

–Entonces no es broma... –menciona al leer la receta de galletas de avena–. ¿Y esperas hacer esto tú solo?

–En el tutorial no parecía tan complicado –responde indicando su celular.

–Para una persona normal quizás no, pero para ti...

–¿A qué te refieres? –Cuestiona por la obvia burla, viendo como el mayor simplemente se encoge de hombros–. Quedarán bien, ya verás.

–De acuerdo... el rodillo está en la alacena de arriba –señala con su mano hacia el otro lado de la cocina–, ¿puedo preguntar la razón de tu impulso culinario?

–Sólo... tenía ganas de comer galletas –responde sonriendo en cuanto puede encontrar el dichoso rodillo.

–Hay galletas en el mueble de abajo –indica sentándose en uno de los bancos, vigilando cada movimiento del menor y dispuesto a intervenir en cualquier momento–, por si acaso no las viste.

–No hay de avena.

–Puedes comprarlas, no es necesario que las prepares.

–Quiero que sean caseras.

–Oh, entonces yo podría...

–No.

–¿Qué? –Frunce su ceño ante la repentina negación–. Pero Nam...

–No –insiste dejando su celular sobre el mueble con el tutorial reproduciéndose–, tú siempre estás haciendo cosas por nosotros, por todos, ahora yo quiero hacerlo, prepararé galletas para ti y entonces estarás orgulloso de que tu novio puede hacer algo sin quemarlo todo, romper algo o lastimarse.

Jin parpadea lentamente ante aquellas palabras, sin comprenderlas del todo hasta que una conversación llega a su memoria haciéndolo sonreír.

–¿Todo esto es por lo que YoonGi dijo?

–Puede que sea inútil en algunas cosas –frunce su ceño retrocediendo el tutorial porque la chica habla demasiado rápido–, pero puedo preparar unas simples galletas...

–NamJoon...

–No es difícil, sólo... –se inclina más cerca del celular–, si tan sólo no hablara tan rápido podría...

–NamJoon –repite apoyando una mano sobre el hombro de quien se sobresalta y voltea a mirarlo, a lo que con una sonrisa de cariño, SeokJin alza sus brazos para rodear el cuello del rapero–. Nunca he pensado que eres inútil –niega.

–Pero sí dudas que pueda hacer esto –reclama, viendo como ahora el mayor sonríe con diversión.

–La cocina no es tu fuerte –se encoge de hombros.

–Ni conducir, ni bailar, ni...

–No eres inútil –reitera dejando de sonreír cuando la expresión del rapero se ensombrece–, todos tenemos cosas en las que no somos buenos, pero el que te esfuerces por hacerlas de todas maneras es lo que importa y tú siempre te esfuerzas Nam, más que todos, lo sé y por eso te amo.

–Pero...

–¿Quieres saber algo en lo que eres realmente bueno? –Cuando ve que el menor asiente, afianza el agarre en el cuello contrario para comenzar un suave beso que poco a poco va subiendo de intensidad, sonriendo cuando el rapero envuelve su cintura en un fuerte abrazo para profundizarlo, manteniéndose juntos por tanto tiempo que comparten su respiración–. Definitivamente... –suspira entre un jadeo tratando de recuperar el aliento–. El mejor.

–¿Quieres saber en qué otra cosa soy bueno? –Pregunta con tono sugerente, viendo un lindo sonrojo en respuesta.

–¿No ibas a preparar galletas? –Arquea una ceja.

–Ambos sabemos que eso no iba a terminar bien, así que... –se encoge de hombros y entonces antes de que el mayor pueda responder, se apresura a levantarlo en sus brazos a estilo nupcial.

–¡N-NamJoon! –Grita sujetándose con más fuerza al cuello del rapero que ahora ríe–. ¡Tienes que limpiar la cocina!

–Eso puede esperar, ahora tienes que preocuparte del autoestima de tu novio y decirme todo lo que te gusta de mí.

–¡NamJoon!

–Aunque el que grites mi nombre también funciona –bromea recibiendo un suave golpe en su hombro de quien también ríe.