[BTS] 50 Tipos de Besos

Un beso necesitado (WoongKook)

6.- Prompt: Besos salvajes y sin aliento provocados por un regalo sincero.

Dedicatoria: jiyong_

Pareja: WoongKook

~*~

–Te extraño.

Los ojos de JungKook se llenan de lágrimas al escuchar la voz al otro lado de la línea, desde hace meses que no puede ver a SuWoong y a pesar de que hablan todos los días, la distancia está haciendo estragos en su humor, aunque intenta no demostrarlo, ni a sus amigos, ni a sus fans, ni mucho menos a su novio porque sabe que para el mayor también está siendo difícil y lo que menos quiere es hacer toda esa situación aún más dolorosa.

–El otro día estaba en el centro comercial y para variar pusieron una de sus canciones, no es que me moleste, pero no puedo evitar extrañarte mucho más cuando las escucho así que tuve que irme enseguida.

–Lamento ser tan popular –bromea entre una sonrisa temblorosa, escuchando como la persona al otro lado de la línea ríe–. ¿Cómo has estado?

–Creo que voy a adoptar un conejo.

–¿Qué? –Frunce su ceño.

–De esa manera tendría compañía.

–¿Pero por qué un conejo? ¿Acaso no tienes ya un perro?

–Es que los conejos me recuerdan a ti, además puedo tener más de una mascota, soy una persona responsable.

–Claro, pero eso...

–JungKook –interrumpe NamJoon desde la puerta de la habitación–. Manager hyung quiere hablar con nosotros.

–Voy enseguida –asiente hacia su líder, quien en respuesta le sonríe y se marcha–. Tengo que colgar... –suspira–, lo siento.

–Está bien, trabajo es trabajo, ¿hablamos mañana?

–Yo... ¿puedo llamarte cuando termine la reunión?

–Claro, cuando quieras.

–De acuerdo, gracias.

–¿Por qué agradeces, tonto? –Ríe–. Yo también necesito escuchar tu voz antes de dormir –bosteza–, llámame a la hora que quieras.

–Oh, olvidé lo de la diferencia horaria, lo siento, yo no...

–JungKook llámame –lo interrumpe–, no me dormiré hasta que lo hagas, así que tienes que llamarme, ¿de acuerdo?

–Yo... sí, de acuerdo –sonríe–, te amo.

–Te amo, hablamos después.

JungKook suspira una vez la llamada es cortada, limpiando con rapidez cualquier rastro de lágrimas para no preocupar a los demás.

Aunque ya todos lo saben.

...

–¿Qué tenemos que hacer hoy? –Pregunta el maknae mientras lee el horario, frunciendo su ceño ante la ausencia de actividades para ese día.

–Dormir, comer, descansar o explorar, lo que tú quieras –responde el líder sonriendo.

–¿Eh? ¿Lo tenemos libre? –Pregunta sorprendido por la noticia, porque se supone que todos los días tenían algo que hacer según la última reunión con su manager.

–¡Sí Kookie, así que vamos a explorar! –Exclama Jimin entusiasmado.

–¡Hay un montón de cosas que podemos hacer! –Se une TaeHyung–. Manager hyung nos dio una guía turística y hay muchos museos y exposiciones hoy.

–También podríamos ir a comer o beber algo –ofrece Jin dejándose entusiasmar por sus dongsaengs–. YoonGi tú querías ir de compras, ¿no?

–Sí, con Hobi y Nam iremos a ver unas tiendas de instrumentos y electrónica.

–Pero podemos unirnos a ustedes en cuanto terminemos –se apresura HoSeok ante el puchero de su novio–. Compraré un regalo para ti, Tae –agrega haciendo al otro sonreír.

Los planes continúan mientras que JungKook trata de calcular la diferencia horaria con Seúl, porque desde que comenzó su viaje no ha tenido tanto tiempo libre y le gustaría aprovecharlo haciendo una videollamada con SuWoong, ¿quizás improvisar una comida virtual?

–Dejen de hacer planes por su cuenta, tal vez JungKook quiera hacer algo en especial.

Al escuchar su nombre el maknae vuelve a ponerle atención a la conversación, enrojeciendo cuando nota que todas las miradas están sobre él y aunque su última idea sigue dando vueltas en su cabeza, le avergüenza decirlo en voz alta, así que se limita a encogerse de hombros.

–Estaré bien con lo que ustedes quieran hacer –acepta tratando de disimular su poco entusiasmo, porque lo único que él quiere en ese momento es encerrarse en su habitación y llamar a su novio.

–¿Qué tal si cada uno va a cambiarse y nos vemos aquí en una hora? –Propone el líder viendo varios asentimientos en respuesta.

Apenas JungKook se encierra en su habitación se tira sobre su cama para enviarle un mensaje a SuWoong, preguntando primero si puede llamarlo y recibiendo la misma respuesta de siempre.

–¿Por qué sigues preguntando? Puedes llamarme cuando quieras.

–No quiero molestarte –responde sonriendo por la voz contraria–. ¿Cómo estás?

–Feliz de escuchar tu voz durante el día.

–Sí, hoy nos dieron libre así que pude llamarte antes.

–Oh, ¿y qué tienes planeado hacer?

–No lo sé –gira en la cama para mirar el techo–, los chicos quieren salir a explorar, ir a museos, exposiciones, comer o de compras...

–¿Y tú qué quieres hacer?

–Estar contigo –responde entre un suspiro, escuchando entonces silencio al otro lado de la línea–. Lo siento, yo no...

–Podríamos comer –interrumpe al otro.

–¿Eh? Sí, yo... pensé lo mismo –admite sonriendo avergonzado–, podríamos hacer una videollamada y...

–No me refiero a eso.

–¿Entonces a qué...? –Frunce su ceño cuando dos golpes se escuchan desde la puerta de la habitación–. Espera, alguien está llamando –menciona levantándose para abrir, soltando su celular cuando la sonrisa de SuWoong brilla al otro lado de la puerta–. ¿Q-Qué...?

–Sorpresa –anuncia cortando la llamada–, los chicos arreglaron todo para que pudiera venir, dijeron que era un regalo para ti ya que te veías decaído y estaban preocupados.

Con cuidado JungKook acerca sus manos al rostro contrario, sintiendo sus lágrimas desbordarse cuando la sensación de calidez quema las puntas de sus dedos, porque ahí está SuWoong, ahí está su novio y cuando la realización lo golpea, se arroja a los brazos del mayor compartiendo necesitados y salvajes besos, jalando al otro al interior de la habitación mientras que SuWoong patea la puerta para cerrarla y proteger la privacidad de su tan ansiado reencuentro.