+ ¿Qué es lo último que recuerdas? +

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- Celine, ¿Hay fruta?

- Sí, duraznos, tus favoritos.

-Me gusta este parque, no hay mucha gente y tus hermanos pueden jugar cómodamente.

-Sí, es lindo- dijo mientras le alcanzaba a Elián un pequeño plato con duraznos en trozos.

-Fue una buena idea haber venido aquí.

-Sí...

-¿Qué sucede?, estas algo desanimada.

-Es solo que me siento algo cansada, tuve que ayudar a la señora a desempacar sus cosas y luego estuve haciendo limpieza.

-Entiendo, podrías descansar un poco.

-Me gusta ver a mis hermanos jugar, descansare después.

- ¿Ya habías venido aquí antes?

-La verdad no, hay muchos lugares que no conozco.

-Podría llevarte- dijo divertido.

- No lo sé ¿Preferirías ir con Esthella?- respondió con el mismo tono.

-¿Celosa?

Celine inmediatamente cambio su semblante, se le borró la sonrisa y frunció las cejas.

- No digas tonterías.

-Solo era broma- dijo intentando calmar las cosas- ¿Tan imposible es que te guste?

- No es eso es solo que... ya sabes yo soy tu empleada

- ¿Y eso qué?- dijo acercándose un poco

Celine agachó la cabeza para no hacer ver su sonrojo

- Además, tu me ves como una hermana ¿verdad?, dijiste que ibas a decirle a esa chica sobre tus sentimientos.

-Nunca dije que mis sentimientos fueran hacia ella

-¿Qué?

- Iba a contarle de mis sentimientos...hacia ti

De pronto comenzó a oír voces, voces externas, eso solo podía significar una cosa, estaba a punto de despertar.

-¿Dónde estoy?

-En el hospital- dijo una enfermera con dulzura- tuviste un desmayo, pero no te preocupes, estarás bien, tus familiares están afuera esperándote.

- ¿Despertó?- preguntó el medico apenas entró

-Sí doctor, avisaré a sus familiares- posterior a eso se retiró.

- Bien señorita.... Abbadini, físicamente te encuentras muy bien, tu hemoglobina esta bien, ninguna infección... todo en orden- dijo el médico mientras leía los análisis. ¿Qué es lo último que recuerdas?

-Recuerdo tomar café con mi madre y mi amiga...

- Bien... ¿Tuviste alguna emoción fuerte?

-Emoción fuerte...- Aiko entrecerraba los ojos intentando recordar que era lo que había sucedido.

-Es normal que te sientas un poco confundida, intenta despejar un poco tu mente.

-¿Qué hora es?

- Las 11 de la noche- dijo mirando su reloj de pulsera.

-Mi madre, Rom y yo estábamos cenando alrededor de las 8, todo estaba incómodo, ¿Enserio han pasado 3 horas?

- Entonces...?

-Entonces... tocaron el timbre y....- Aiko se quedó quieta unos segundos, abrió sus ojos como platos y las lagrimas no tardaron en aparecer, enseguida intentó levantarse de la cama arrancándose la aguja del suero e intentando salir con desesperación, el médico la tomó de los brazos intentando calmarla pero era inútil, el llanto de Aiko se hizo más fuerte, incluso comenzó a gritar dando manotazos y patadas, el médico la sostenía como podía y llamó a la enfermera, en ese segundo Romina, quien había estado todo el tiempo tras la puerta corrió para buscar a la enfermera y le pidió que vaya a causa de la crisis nerviosa que estaba teniendo su amiga. Después de que le inyectaran un calmante poco a poco empezó a quedarse dormida.

Romina se dirigió a la sala de espera donde se encontraban Martina y Goran.

-¿Sabes si está bien?- preguntó la madre preocupada

Rom no sabía que decirle, solo la abrazó y comenzó a llorar

-No sé que sucede señora- dijo entre lagrimas- acaba de tener una crisis nerviosa.

El celular de Goran sonó, tuvo que disculparse y posterior a eso se alejo para contestar, en cuanto se quedaron solas, Martina se dirigió a Romina con seriedad.

-Hace ya varios días mi hija hizo un dibujo del tal Elián, yo se lo rompí y lo bote a la basura. Sin embargo, lo recuerdo muy bien y ese muchacho se parece a tu novio.

-¿Cree que haya sido por eso?- dijo Rom consternada.

-No podría asegurar nada, pero ella estaba muy bien hasta que lo vio.

-Entonces ¿Qué podríamos hacer señora?

-Yo entiendo que seas novia de ese muchacho, pero te pediría que cuando estés con él no vean a mi hija. No dejes que se encuentren.

-Esta bien señora, es lo más sano.





La segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora