+¿Así era?+

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Aiko estuvo sentada en su cama mirando a la nada durante un buen tiempo, ¿Qué debería de usar?  ¿A donde irían? y sobre todo ¿Por qué  quería verla exactamente? Ella podía entender que Goran tenía muchas preguntas que hacerle, sobre su vida, sobre su madre anterior, sobre todo lo que sucedió antes de nacer. Pero la verdad era que ella estaba tan confundida como él, la única diferencia era que ella podía recordar, así que ella tenía incluso más preguntas que él.

Se levantó con timidez y abrió su armario para buscar que ponerse, encontró unos leggins negros y una sudadera ploma, se colocó unas converse  del mismo color y finalmente se colocó el clip de cabello que él le regaló.

Tomó un poco de agua y esperó unos minutos hasta que dieran las 8, justo el timbre sonó y abrió la puerta con algo de miedo.

Con la mirada tímida lo analizó de pies a cabeza, desde unas zapatillas de color gris que a simple vista se podía ver que eran caras, unos pantalones skinny crop negros combinados con una camisa blanca con el último botón sin abrochar y remangada hasta finalmente llegar a sus ojos, unas lindas gafas negras y un cabello bien arreglado.

-No me dijiste que me vistiera formal- dijo totalmente avergonzada- ¿A dónde piensas llevarme?

- A un restaurante elegante, pero no te preocupes, seguro a la gente le encantara tu outfit de entrenadora- dijo sonriendo.

-Idiota...

Goran comenzó a reírse y aunque Aiko se sentía avergonzada tenía que aceptar que su sonrisa era su mayor atractivo.

-Vamos, sube a mi auto.

-Claro que no, iré a cambiarme.

-No voy a esperarte Aiko

-¿Acaso no esperas a Romina?

-Claro que no, se bien que ella tarda demasiado, así que llego dos horas después de lo acordado. Vamos ya, estás bien así.

-Claro que no, además solo será un momento, no me tardaré tanto como ella.

-Sí por supuesto, todas las mujeres dicen eso, sino pregúntale a mi hermana

-En verdad no me tardare- dijo retrocediendo un poco para regresar a cambiarse.

-No me gusta que me hagan esperar- dijo acercándose.

-Pues tendrás que- dijo retrocediendo un poco más.

- Mmm no quiero- dijo sonriendo.

Goran se agachó un poco para rodear las piernas de la chica con sus brazos y la cargó al hombro.

-¡¿Pero que diablos haces?! - dijo asustada y mas avergonzada que antes.                   

Creí que me conocías bien Celine- dijo cerrando la puerta y dirigiéndose con ella hasta su auto.

-No te recordaba tan idiota...- dijo resignándose a ser llevada.

Se la pasó todo el camino en silencio y enojada, no podía creer que iría vestida de esa forma.
El auto se detuvo y Goran le abrió la puerta bara bajar, cuando Aiko bajó del auto se dió con la sorpresa de que estaba en un puesto de hamburguesas.

- Pero yo creí que--
- Solo estaba molestandote, no hay forma de que te haga pasar el ridículo, no haría eso.
- Entonces por qué tú...
- Acabo de salir de una reunión elegante, así que me puse zapatillas y me remangué la camisa para no verme tan formal.
- Te queda bien...
-¿Qué?
- Nada, pidamos las hamburguesas.

Después de hacer el pedido esperaron un momento y cuando les entregaron lo que ordenaron y comieron, regresaron al auto pero después pensaron que sería buena idea caminar un rato para así poder hablar.

-Y... ¿Haces ejercicio?- dijo Goran metiendo las manos en sus bolsillos mientras caminaba.
- No demasiado la verdad
-¿Entonces por qué siempre estás vestida así?
- Porque es cómodo...solo eso, no hay forma de que yo haga ejercicio.
- ¿Ah no? Apuesto a que puedo hacer que corras
-¿Y cómo?

Goran le quitó el móvil y empezó a correr, enseguida Aiko comenzó a correr para seguirlo, en eso él se detuvo y se giró para saber si ella lo había seguido.
Pero Aiko no logró detenerse a tiempo y ambos cayeron al suelo quedando ella sobre él, ambos se miraron y comenzaron a reírse hasta que volvieron a mirarse en silencio.

-¿Así era?
- ¿Qué?
-Nuestra vida juntos ¿Así era?

Aiko se puso de pie algo apenada y Goran hizo lo mismo.

-¿A qué viene todo esto?
- Solo quiero saber como éramos, ¿Eramos felices?
- Si...- dijo comenzado a llorar- Tú y yo...nos...
- ¿Qué? ¿Tú y yo qué?
- Ibamos a casarnos

Goran retrocedió un poco y se llevó las manos a la cabeza.

- ¿Y qué nos pasó? Dijo acercandose y tomándola de los hombros.
- Ya tenía mi vestido listo... estaba alegre, fuimos a cenar y fallecimos en un ataque terrorista, la noche antes de la boda.
- ¿Nos mataron un día antes?- dijo soltándola.
- Sí...

Goran empezó a hiperventilar ligeramente, Aiko se acercó y lo abrazó.

-Me hubiera gustado...poder protegerte esa noche.
- Lo intentaste, en verdad que sí, pero el ataque fue demasiado para ambos.

Ambos intentaron cambiar el tema, había sido suficiente por ahora.
Volvieron donde se encontraba el auto y subieron.

- Vayamos a visitar a Romina, la escuché un poco rara la última vez que la llame.
- Vayamos a verla.

Al llegar a casa de la morena esta los recibió con alegría y los invitó a pasar.

- Que gusto que se pusieran de acuerdo para venir a verme- dijo mientras entraba a la casa- les quiero presentar a alguien.

Aiko y Goran se miraron extrañados pero la siguieron.

- Es un gusto conocerlos- dijo Alexandra levantandose del sofá.

Goran le extendió la mano para saludarla pero Aiko quedo paralizada al verla.

- Que coincidencia encontrarte Celine- dijo con una sonrisa ladina.

- Esthella...

La segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora