+ ¿Vas a saltar? +

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- "Solo el amor puede curar, solo el amor puede intentar
Vencer al monstruo del olvido 

Y a olvidarte de quién eres de qué fuiste y lo que hiciste
Del amor a lo prohibido. Nunca te canses de intentar de recordar una vez más

Que eres ya tú lo más divino 

Y aunque no puedas comprender, en cada muerte hay un nacer

Por eso duele estar tan vivo".

-¿Qué fue eso?

-¿Te gustó mamá?- dijo Gianella despegando la vista de su móvil para mirarla a los ojos- Es la letra de una canción peruana.

-Es interesante- dijo la mujer mientras preparaba el desayuno.

-¿Cuando viene Goran?

-Dijo que estaría en casa esta tarde.

El mundo funciona de una manera inexplicable, y cada uno de nosotros formamos una pequeña pieza que tiene una función significativa, pero que es probable que no sepamos con exactitud, jamás.

-¿Qué demonios te sucedió en la mano?- dijo Martina alterada al ver a su hija 

-Tranquila, fue un accidente.

-Vayamos al hospital, tienen que revisarte eso y--

-Mamá, esta bien, todo esta bien, tranquila ¿No te alegras de verme?

-Claro que me alegra verte- respondió abrazándola.

Esa noche, los tres regresaron a sus hogares, pero no como antes, ahora tenían demasiadas preguntas, dudas y miedos.

-¡Hola! ¿Te acuerdas de mi?

-Hola... ¿ Alexandra verdad?- dijo Romina mientras entraba al ascensor.

-Me alegra que recuerdes mi nombre- dijo entrando al ascensor con ella- ¿Vienes sola?

-Sí, solo vine porque quería comprar algo de ropa.

-Genial, también vengo por lo mismo.

-Entonces vayamos juntas- dijo con una sonrisa- quise venir con Aiko pero su madre no quiere que salga.

-¿Aiko? Es tu...

-Ya la conocerás- dijo misteriosa pero divertida.

Ambas pasaron la tarde juntas probándose infinidad de prendas, Romina vio unos hermosos jeans negros y enseguida quiso probárselos, le dio su cartera a Alexandra y entró al vestidor.

-Romi, tu celular esta vibrando, alguien te esta llamando

-¿Quién me llama?- preguntó desde el vestidor.

-¿Cretino?

- Ahh es Goran- dijo mientras se reía- deja que se corte, le devolveré la llamada luego.

Y eso hizo, dejó que el movil vibre hasta que la llamada se cortase, cuando terminó se quedó boquiabierta al ver el fondo de pantalla. Cuando Romina salió del vestidor para preguntar que tal se le veía la ropa, se extrañó al ver la cara de sorpresa que tenía su nueva amiga.

-¿Qué sucede?

-Esta foto...

-Ah el fondo, es una foto que me tomé en la playa, con mis amigos, está Aiko, Goran, Flavio y...

-Paula- dijo sin poder creerlo.

-¿La conoces?

-¿Cómo la encontraste?

-De qué hablas...¿Qué sabes de ella?- dijo cada vez más confundida.

-No te le acerques... te lo suplico...

-Explícame que es lo que sucede sino no podré entender nada.

-Si te lo digo nunca me creerías.

-Créeme que podría entenderte... sé que soy Jesabel.

Alexandra abrió mucho los ojos y se acercó más a ella.

-¿Qué más recuerdas?

-Casi nada, solo sé que Paula tuvo que ver conmigo años atrás...¿Tú fuiste parte de mi vida también?

-Es curioso que Paula se siga llamando Paula en esta vida...

-¿Tú sabes que fue lo que paso?

- Claro que sé- dijo mientras se enrojecía y los ojos se le aguaban- Ella fue la culpable de todo.

-¿La culpable de qué?

-De que nuestras vidas se destruyeran, de que muriéramos tan jóvenes y ahora tengamos otra vida, si ella no se hubiera aparecido en nuestras vidas nada de esto estuviera pasando.

-Pero ella me dijo que...

-¿Qué mas te dijo?

-Que me amó en la vida anterior...te juro que no entiendo nada.

-Vamos a otro lugar, donde podamos hablarlo.

Ambas salieron y caminaron un rato hasta llegar a unas bancas solitarias que habían en una avenida.

-Tú y yo hicimos muchas cosas juntas- empezó a decir con algo de melancolía- eramos inseparables... hasta que llegó ella, cuando Paula llegó las peleas comenzaron, tu y yo nos queríamos y ella hizo todo para alejarte de mi. Tú y yo estábamos enamoradas pero nadie lo sabía porque en aquella época, cuando descubrían que eras homosexual te asesinaban, así que eramos solo amigas a vista de la gente. Estábamos bien con eso, pero Paula te conoció y te alejó de mí. Ella, ella tuvo la culpa de todo, ella y nadie más que ella. Ella fue la culpable de nuestra muerte... ella y nadie más que ella. Tienes que alejarte de ella, lo más que puedas.

Romina solo la miraba sin decir nada, los pocos y borrosos sueños que había tenido estos meses tenían un poco de sentido, sin embargo todo era demasiado confuso para ella todavía, tomó su cartera y salió corriendo.

Corrió hasta quedarse sin aliento para después sentarse al lado de un poste y llorar, llorar hasta no poder más.

-No quiero esta vida... no la quiero... no quiero saber...- decía mientras caminaba cerca del puente del alamillo, el que cruza el río Guadalquivir.

Con lágrimas en los ojos y dispuesta a soltarse, comenzó a analizar su vida, todo era un caos, más sabiendo que el día en el que nació en realidad no era el principio de su vida, solo era un cambio de etapa, uno del que ahora era consiente y sentía que perdería la cordura pronto, recordó todas las veces que pensó que Aiko estaba loca y ahora ella estaba en una situación similiar.

- Ya no quiero esta vida... ya no quiero saber...

- ¿Vas a saltar?- dijo una aspera voz

- ¿Quién es usted?- dijo girandose a ver temblorosa.

- Hay quienes dicen que cuando dos viejas almas se reencuentran... es porque hubo algo que les faltó hacer en su vida anterior y es una nueva oportunidad de terminar el sueño...

- ¿De qué habla?

- Si saltas volverás a nacer, y la vida te llevará justo al mismo punto, hasta que llegues a tu destino. Cada persona tiene muchos caminos para elegir, pero sea cual sea el que elijas, todos te llevan al mismo lugar.

Romina se alejó del peligro y se aceró a la anciana.

-¿Quién eres?

La segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora