-¿Qué pasó ayer?- preguntó Romina rodando hasta caer de su cama.
Se levantó con un fuerte dolor de cabeza y buscó sus pantuflas, se sentía confundida, ni siquiera lograba recordar como fue que llegó hasta el hotel.
-Aiko...¿Tú sabes cómo llegamos?¿Aiko?
Vaya sorpresa... la bajita ni siquiera estaba en su cama.
-¿Dónde rayos se metió?
Pero las nauseas no le permitían pensar eso ahora, tenía una cita con el retrete y enseguida corrió hasta el baño de la habitación.
Por otro lado, la habitación de Goran era un desastre, las cosas que habían en la mesita de noche se habían caído y una de las lamparas se había dañado, el alto ni siquiera había logrado quitarse las zapatillas antes de tirarse en su cama, lo único que había quedado al pie de su cama fueron unos tenis rosas.
¿Unos tenis rosas?
Bueno al menos ya se sabe en donde esta Aiko.
Goran se giró un poco y sus rostros quedaron cerca, pero Aiko se acercó un poco más para acomodarse en su pecho, hasta que él despertó. Al verse junto a ella abrió mucho los ojos y se levantó rápidamente.
-¿Qué demonios hace ella aquí?- dijo para sí mismo.
Lo único de lo que podía estar tranquilo era que no había sucedido nada puesto que ambos se encontraban vestidos tal cual la otra noche.
La gran pregunta era como habían llegado hasta este punto.
Goran sentía que su cabeza iba a estallar, no podía pensar en eso ahora. Por lo pronto se fue a dar una ducha rápida aprovechando que Aiko seguía dormida.
Luego de eso, quitó la manta para poderla cargar y regresarla a su habitación, con suerte Romina seguiría dormida y nadie se daría cuenta de que durmieron juntos, ni siquiera la propia Aiko.
Pero se quedó muy sorprendida al ver que su ropa estaba húmeda y en la venda de su mano podía notarse una mancha de sangre, al parecer la herida se le había abierto. Rápidamente la tomó en sus brazos y se asustó aún más cuando descubrió que estaba volando en fiebre.
- Tengo que llevarte al hospital
Le quitó la sudadera blanca húmeda que traía puesta y le colocó una sudadera negra suya y llamó a un taxi.
-Estarás bien... te lo prometo.
Mientras estaba en la sala de espera, su móvil sonó.
-Goran ¿Donde están tu y Aiko?
-Estamos en el hospital, luego te lo explico.
Pero si algo odia Romina es esperar, así que se dio una ducha rápida y se puso lo primero que encontró para ir al hospital.
-¿Qué fue lo que pasó? Lo siento, no recuerdo absolutamente nada. Ni siquiera se cómo llegamos al hotel.
-Pues... sinceramente yo tampoco recuerdo, pero por alguna razón Aiko estaba con la ropa húmeda y volando en fiebre.
-Espera...¿Estaba en tu habitación?
-Sí...la encontré en el suelo, tal vez cada quien fue a su habitación y ella se confundió, la verdad eso no importa. Con suerte Aiko se acordará y nos contará que fue lo que sucedió.
No podía decirle que habían dormido juntos, era demasiado incomodo para él, así que le dijo la verdad a medias.
Después de unas horas, Aiko pudo salir con la mano nuevamente curada y vendada, además la fiebre había bajado, por suerte las cosas no se complicaron demasiado.
Al salir del hospital la morena y el alto le preguntaron si recordaba algo de lo que había sucedido.
Aiko no había tomado demasiado, así que recordaba todo lo que había pasado, miró hacia un lado analizando rápidamente lo que había sucedido.
Había bailado con Goran, la primera canción que habían bailado en esta vida era la misma canción que bailaron por primera vez la vida anterior, y eso se le hacía muy especial.
Pero luego de ese beso, todo se volvió un poco incómodo, Goran fue por Romina y todos decidieron que lo mejor sería regresar al hotel.
Aiko intentó llamar a un taxi , luego salieron del lugar para esperar, al parecer había llovido un poco por el suelo mojado. Todo bien hasta que dos hombres ebrios comenzaron a pelearse, intentaron mantenerse al margen de la pelea pero uno de ellos lanzó una botella de licor, Goran intentó protegerlas a ambas pero Aiko cayó al suelo y se mojó la ropa además de lastimarse la mano nuevamente, Goran y Romina la ayudaron a levantarse y subieron al taxi que para su suerte llegó en ese momento.
Luego al llegar al hotel cada quien fue a su habitación pero Aiko se levantó para decirle a Goran que necesitaba alcohol para limpiar la herida de su mano y de su tobillo lastimado.
Cuando llegó a la habitación de Goran tocó muchas veces preguntando si podía pasar pero nadie le respondió, la puerta estaba sin seguro así que decidió entrar para buscar el alcohol por su cuenta.
Vio a Goran dormido así que intentó buscar silenciosamente en la mesita de noche, pero Goran la tomó del brazo y la jaló hacia él haciendo caer todo lo que había en la mesa y además rompió la lampara, sin embargo el ruido causado no fue suficiente para que Goran despierte.
Aiko intentó alejarse pero él la atrapó en sus brazos, todo esto dormido, probablemente estaría soñando con Romina y eso era demasiado incómodo.
- ...Porque cuando estas cerca me siento feliz...y porque sabes hacer pastel de durazno...
¿Dónde había escuchado eso antes?
Bueno, ella estaba algo pasada de copas también, así que se quitó los tenis para no lastimarse más los pies y se quedó dormida.
-Pues...- dijo Aiko regresando a mirar a Goran y a Romina- casi no recuerdo... solo recuerdo que caí en el agua porque había llovido, fui a la habitación de Goran para pedir alcohol para mi mano herida, pero no me hizo caso porque estaba dormido, intenté buscarlo yo misma pero estaba tan ebria que me quedé dormida por ahí...