+¿Hacia dónde vas?+

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-¿Que sucede si me piso el vestido? ¿Y si me caigo? ¿Y si lo hago mal? moriría de vergüenza

-Mmm tienes razón es una parte importante... así que ensayemos

Elián le ofreció su brazo izquierdo y Celine pasó su mano derecha por debajo enganchándose así, simulando entrar a la iglesia.

-Muy bien, ahora caminemos lentamente ya que se supone que tu vestido es muy largo y no puedes ir muy rápido con el.

Celine solo sonreía enternecida mientras daba pasos lentos y cortos junto a él.

-¿Ves? No es tan difícil.

Celine se detuvo a mirarlo unas segundos, Elián se soltó de ella y quedaron frente a frente.

-Gracias por todo esto Elián.

-¡Aiko! Aiko tenemos clase.

-Mmm ¿Qué?

-Date prisa y ve a ducharte- decía Romina tratando de quitar el cobertor.

-Ya voy...

-Llamaré a Goran para que venga por nosotras, ¿No tienes cepillo de cabello?

- ¿Para qué querría uno? Mi cabello es muy corto- decía con pesadez.

- Un pequeño peine al menos...- decía mientras buscaba en los cajones

Romina, con el apuro,  dejó caer una pequeña libreta y sin querer la pateó e hizo que se salieran algunas páginas.

-Ey ten cuidado... tengo un peine en el otro cajón...

-Lo siento- dijo y rápidamente tomó la pequeña libreta y la colocó en el tocador.

Aiko por fin decidió levantarse, ambas de arreglaron rápidamente y alistaron sus cosas.

-Espero que Goran no tarde- decía Romina mirando la hora en su móvil- sería la tercera vez que llego tarde...

-¿La tercera vez en el semestre?

-No, la tercera vez en la semana- dijo sonriendo apenada.

-Eres un caso perdido- dijo Aiko riendo mientas buscaba en uno de los cajones del tocador, el clip que Goran le regaló.

-Iré al baño primero antes de que el cretino llegue- dijo saliendo de la habitación.

Aiko al fin encontró el clip, se miró al espejo del tocador para colocárselo, en eso notó que su libreta de sueños estaba ahí.

-Esta niña no la puso en su lugar- murmulló enojada- encima sacó páginas...

Aikó abrió la libreta para ordenar las hojas. En eso vio algo muy curioso que no  había notado antes.

La pagina salida que había quedado volteada era una donde tenía fechas, en esas, la fecha de su muerte ''1986'', pero si la veías  al revés, es decir, el 86 se convertía en 98.

Y ella nació en 1998.

-Y si tiene algo que ver...- se decía a sí misma mientras miraba la nota.

No todas las preguntas que tengas en tu mente pueden ser respondidas, el mundo funciona de una manera compleja e inexplicable que para el ser humano aún es muy difícil de descifrar, incluso nosotros mismos somos todo un misterio.

- Gracias por traernos cretino- Decía Rom mientras bajaba presurosa del auto 

-Date prisa o llegarás tarde- dijo Goran antes de irse.

-Aiko caminó junto a ella hasta que tuvieron que separarse, ella para ir hasta la facultad de Bellas Artes y Romina hasta  la facultad de Filología.

-Otra vez tarde... -se decía Romina mientras corría con la esperanza de que el maestro aún no llegase.

Pero ella no es una chica muy afortunada, la tira de su pequeña mochila se rompió y se le cayó.

-Hoy no es mi día- dijo mientras se volteaba- No puede ser, me costó demasiado como para que me dure un mes.

Abrió la mochila para sacar los tres libros, su billetera, móvil y el bolígrafo que tenía, y dejó la mochila en el bote de basura.

-Prefiero llevar todo en las manos que con la mochila rota- dijo vanidosa

Digno de Romina, y era normal viniendo de ella, después de todo, el dinero lo tenía de sobra.

-¿Te ayudo con eso?

-Gracias

-¿Hacia dónde vas?- Preguntó una chica bajita y de gafas.

- Hacia la biblioteca... ya no creo que me dejen entrar a clases...

-¿Qué clase tienes?

- Morfosintaxis inglesa I

- ¿Con el maestro Ariza?

-Sí...¿Como sabes?

-Tengo un amigo que va en esa clase, me dijo que la suspendieron

Romina rápidamente prendió su móvil y vio que en efecto, se le envió un mensaje informándole que la clase había sido suspendida.

-Eso te pasa por no revisar tu móvil- dijo riendo.

Romina también rió, ambas caminaron hasta la biblioteca y se sentaron en una de las mesas.

-Gracias por ayudarme- dijo Romina apenada- ¿Cómo te llamas?

- Alexandra ¿Y tú? 

- Romina... no sé por qué, tal vez creas que estoy loca...pero me parece haberte visto en algún lugar.

-¿Enserio? También yo, no quise decirte porque no quería que pensaras que soy extraña.

-No para nada- dijo con una sonrisa- me has caído bien.

-Tú también

-Aunque tengo la sensación...

-De ya haberte...

-Conocido- dijeron ambas al mismo tiempo.

Cada paso que damos siempre es por algo y para algo, somos una pieza en un rompecabezas enorme. El tiempo es sabio y vas a darte cuenta de las grandes cosas que puede tener el mundo, y son tantas que una sola vida no basta.


La segunda oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora