GUERRERAS SIN ESPADA. -Finalizada-

Cap 31 " Bebé en camino"

Narra Sai...

Hoy, me toco salir a hacer las compras que mi mamá me ha puesto en una gran lista. Salí en punto de la una de la tarde de la casa, y tarde aproximadamente unos quince minutos en llegar hasta el mercado a pie. Me hice una media hora en buscar y comprar todo lo de la lista y, antes de salir del mercado, saque mi celular para marcarle a Ino y preguntarle qué sabor de helado prefiere.

Recordé que justo por donde voy a salir, hay una heladería que prepara unos ricos helado, así que pensé en tomarme el camino más largo para llegar a casa y, llevarle por lo menos un helado a Ino.

~Hola Ino, ¿dónde estas?

~Hola Sai, amm, estoy en mi casa,¿porqué?

~¿Cuál es tú sabor de helado favorito?

~ Vainilla, ¿Por?

~Sólo espera me en tú casa, llego en unos quince.

Luego de eso, corte la llamada y me dirigí hacia la salida con dirección a la heladería; sin embargo, me di cuenta que apenas y podía llevar las bolsas, así que mejor me fui casi corriendo hasta mi casa a dejar las compras.

– ¡Ya llegue!

Grite desde la cocina, mientras dejaba las bolsas sobre la mesa, luego corrí hasta el baño para lavarme un poco la cara, secarla, rociar me un poco de desodorante y luego darme la vuelta para salir corriendo nuevamente de la casa.

– ¿A dónde vas? - cuestiono mi madre, quien estaba parada justo en la entrada de la casa.

– Voy a casa de Shikamaru. - respondí rápidamente, pero ella no se movió de la salida.

– No esperaba que Shikamaru te hiciera correr tanto. - sonrió.

No dije nada, enserio soy pésimo con las mentiras; además, intentar mentir le a mi madre, es casi imposible.

– Amm, no me tardo ma.

– Vale vale, - respondió sin dejar de sonreír y, se aparto de la puerta – sólo espero que un día de estos la traigas a la casa.

Me sentí un poco avergonzado, y obviamente un rubor en alguien tan pálido como yo, es imposible poder ocultarlo.

Salí de casa corriendo hasta llegar a la heladería en que iba a comprar el helado, en donde me decidí en comprar dos litros de helado, uno de nuez para mi, y otro de vainilla para ella.
Cheque la hora y ya llevaba diez minutos de retraso, así que pague el helado y nuevamente salí corriendo del lugar hasta llegar a casa de Ino.

Una cuadra antes de llegar hasta su casa, deje de correr para que el aire evaporara un poco el agua que venia escurriendo de tanto correr. Cuando pude visualizar su casa, también observe a quien parecía ser su madre, aunque la notaba más enferma de la ultima vez que la vi.
Perdí a la señora de vista cuando giro en la calle de la derecha, asi que yo toque la puerta de la casa tres veces, espere durante un minuto, pero nadie salio.

Coloque los helados en la banca que estaba al lado, y saque mi celular para llamarle, pero tampoco respondió. Entonces pensé que se había ido a algún otro lado al no haber llegado a la hora acordada.
Toque un vez más, y en esta ocasión pude escuchar ruido en el interior de la casa, me asome por la ventana y no pude ver nada. Pero si me centraba bien, se escuchaba como alguien pateaba en la pared y, pequeños llantos que eran tapados para que no salieran.