GUERRERAS SIN ESPADA. -Finalizada-

Cap 22 "¿Celos?"

Narra Shikamaru

Esta era la primera vez que veía a la problemática dormir, pero no esperaba verla en una cama de hospital conectada con una maquina y un equipo de suero en ella.
Un mechón de su rubio cabello se encontraba cubriendo parte de su ojo derecho mientras ella inhalaba y exhalaba aire, su piel blanca había tomado un lindo color en las mejillas por el calor que hacia.

Mientras la veía dormir, me puse a pensar en que Gaara o ni siguiera ella me había dicho que estaba enferma del corazón, o bueno, es lo que yo creo según lo que le paso a Temari.
Cuando me aviso Naruto está mañana sobre Temari, sentí como mi corazón era comprimido por una sensación fuerte de tan sólo pensar que ella estaba en un hospital.
Luego recordé, que Naruto me pidió que le avisara a Gaara sobre Temari, pues según él se le olvido avisarle ayer; asi que tuve que sacar mi teléfono para enviarle un mensaje, y luego, el impulso de querer tener una foto de ella durmiendo se hizo bastante grande, así que la tome. Pero luego me sentí como un acosador al tomarle una foto de ese modo, asi que comencé a tener un debate interno entre borrarla y no, pero al final gano el no.

La puerta se abrió dejando ver a la enfermera, ella dijo que ya podía irse Temari a su casa, esto que le había pasado no era grave al no estar enferma de este.
Suspire pesadamente y luego me acerque a ella para despertarla y decirle que ya se cambiara.

– Tem.. - la moví levemente – Temari ya es hora. - ella abrió de golpe sus grandes y hermosos ojos color esmeralda, un color de ojos que es la primera vez que veo en mi vida, y ahora que tengo la oportunidad de verlos tan de cerca, me siento afortunado, tanto asi que me quede hipnotizado por unos segundos.

– ¿Hora de qué? - habló ella sacando me de mis pensamientos, haciéndome sentir avergonzado por quedarme así con ella.

– Ha, de... Ya puedes irte. - me separe de ella y llevé mi mano hasta mi nuca para disimular mi sonrojo. Gire hacia donde había dejado los girasoles que le había traído a la problemática, estos que a la vez, me hacen pensar en ella cuando los veo.

– Por fin. - se levanto de golpe y comenzó a quitarse esas como pequeñas mangueras que tenia en el pecho, yo me sentí un poco incómodo, pues se dejaba ver un poco su pecho desde el ángulo en que yo estaba, asi que me gire hacia otro lado.
Cuando término de estas, yo le extendi mi brazo para entregarle el pequeño ramo con los girasoles, acto que la sorprendió.

– Son para ti, espero te gusten. - seguía con una de mis manos en la nuca por mi nerviosismo, pero la estaba viendo a los ojos cuando se los entregue.

– Que lindos... - los tomo antes de alzar su vista hacia mi – Gracias. - me agradeció con una de sus hermosas y radiantes sonrisas que la caracterizan, una que a pesar de ser una enojona, problemática, y de mal carácter... No deja de ser alguien que siente.
A sentí en respuesta, ella coloco los girasoles en el mueble a su lado y luego continúo en tratar de quitarse la manguera del suero en su brazo.

– Deja me ayudarte. - le dije al momento que acerque un poco más la silla a la cama - Conociendo lo brusca que eres, mejor yo lo hago. - tome su muñeca y la acerque a mi.

– No se si agradecerte o darte un golpe. - Sonreí de lado – ¿Dónde esta Tenten ?

– Fue a comer algo. - respondí – ¿Puedo... Puedo hacerte una pregunta? - tal vez lo que valla a preguntar no sea de mi incumbencia pero, no he dejado de pensar en eso.

– Adelante. - coloque la cinta que tenia otra vez, para evitar que sangrara, y luego la mire a lo ojos.

– ¿Por qué no esta aquí tú padre ?- ella desvío un poco la mirada, parecía haberle incomodado mi pregunta.