3

1K 120 20
                                    

─ ¿Quién anda ahí? ─Kevin rompe el incómodo silencio que se formó del otro lado de la puerta.

─ Viene de ahí. ─dice Karol.─ Ya sé que están ahí, Ruggero. Solo sal y evita humillarte más.

Por su voz sé que está molesta, y no es para menos por lo que sin decir nada solo abro la puerta y salgo con Candelaria detrás de mí. El incómodo silencio vuelve a formarse, y esta vez Kevin no lo rompe, solo se ríe y levanta sus manos en señal de paz antes de marcharse.

¿Cuál es el sentido de todo esto?

Que alguien me explique.

─ No tengo energías para esto. ─admite Karol dejando caer sus brazos a los costados.─ Me voy a dormir. Y tú, saca a esa mujer de aquí, ahora.

─ No porque hayas optado una actitud de valiente significa que te liberaste de mí, no es así.

La castaña solo ignora las palabras de Candelaria y yo me esfuerzo por reaccionar pero es imposible. Está embarazada, ¡Embarazada! ¿Cómo no pude darme cuenta antes?

Hago lo que me pidió y le pido a Candelaria que se marche por el bien de todos aquí en la casa, y ella por supuesto lo hace luego de intentar hacer un drama y todo eso. Me hace prometerle que iremos a verla a las cinco de la tarde y la veo alejarse poco a poco.

Genial.

Yo vuelvo a la habitación comprobando que Josuet ya no está y supongo que es porque Karol se ha encargado de eso. Y hablando de ella. Tampoco está, pero la luz del baño está encendida y supongo que está adentro.

Me acerco comprobando que está parada frente al botiquín buscando un frasco de pastillas, sin mirarme se toma dos y finalmente sale esquivándome por completo. Dios, mujer. Vas a volverme loco.

─ Yo no sabía que estaba aquí. ─me justifico de inmediato. Ella se ríe.─ Amor, te estoy diciendo la verdad.

─ Por supuesto que no sabías, estabas tan desinformado que hasta la besaste, ¿O me equivoco?

─ ¿Cómo...?

─ En su broche, Ruggero. Llevaba una cámara.

─ ¿Qué?

─ Claro, hazte el desentendido.

─ Amor, te juro que.

─ ¿A qué se refería cuando dijo que sigues engañándome? Todo esto es un nuevo plan.

─ No, amor. Te juro que no.

Ella solo suspira profundo y lanza mi teléfono a la cama, lo tomo confundido y noto que tengo un mensaje, es de Candelaria.

Sé que te mueres por saber en dónde está. ¿Por qué no revisas mejor?

Me quedo en blanco intentando descifrar el mensaje, pero realmente no entiendo nada. Si el mensaje es para Karol, ¿Por qué lo mandó a mi número entonces?

─ ¿Qué viste?

─ Desde el patético buenas noches, amor. Hasta en donde te citó a las cinco de la tarde para su cierre de año sensacional.

─ Amor...

─ ¿Es verdad que Josuet no me quiere, Ruggero?

Mierda, Candelaria.

¿Cuál era la necesidad de decir tantas cosas estúpidas?

─ Josuet te adora. ─aseguro tomando sus manos.─ Y te quiere con o sin caprichos cumplidos.

─ Entonces es verdad. No me quiere, solo adora el hecho de que yo cumpla los caprichos que tú y Candelaria no cumplen.

─ Karol...

3| El verde de sus ojos; Darlo TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora