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A las ocho en punto estaciono fuera de la linda casa, le mando un mensaje a la linda chica que me espera y finalmente centro mi mirada en Josuet. Creí que reaccionaría mal al saber que tengo una cita con Ayla, pero se le ve tranquilo.

Lo cual me confunde mucho porque la primera vez que fui a cenar con ella, mi hijo hizo un terrible escándalo. Es extraño que esté tan tranquilo.

— Puedes decir lo que sientes. —musito acordándome para mirarlo.— Ya sé que no te agrada.

— No me agrada. —admite mirando sus manos.— Pero mamá me pidió que le diera una oportunidad a tu nueva novia. Dice que tienes el derecho de rehacer tu vida, que te lo mereces y que tengo que dejarte ser feliz con quien tú elijas para tu vida.

— Bueno, tu madre es muy considerada. —admito viendo a la rubia salir.— Pero ella no es mi novia, es solo una amiga.

— Como sea, ya no me enojo si sales con ella. Tampoco voy a portarme mal. —promete.

Asiento agradecido por eso y finalmente salgo del auto acercándome a ella para saludarla. Beso su mejilla como saludo y ella sonríe caminando hacia el auto.

Yo abro la puerta, la ayudo a subir y finalmente subo partiendo hacia el restaurante. Josuet saludo con cortesía y Ayla responde sonriendo abiertamente.

— Eres muy guapo, Josuet. Y no voy a decir que tu papá me ha hablado mucho de ti porque es la primera vez que salimos pero eres guapo.

— ¿Si sabes que iremos a comer con la tía Giovanna y que ella es la mejor amiga de mi mami Karol?

Ella dibuja una sonrisa en su rostro y asiente aunque evidentemente no comprende quien es Karol. No le he hablado de ella todavía. Básicamente no le he dicho nada de mi.

— Entonces, ¿Tu mamá se llama Karol? —pregunta y él niega.

— Mi mamá se llama Candelaria Molfese, pero Karol es la novia de mi papá.

— Oh, yo no sabía que tenías novia. —dice mirándome.— Vaya, yo...

— No es mi novia. —aclaro.— Bueno, para mí lo seguiría siendo a pesar de todo si no me hubiese terminado antes de desaparecer. Pero no vamos a hablar de eso, ¿Verdad, Josuet?

Él rueda los ojos y asiente dedicándose a mirar por la ventana. Y según él no iba a portarse mal.

Entiendo que extrañe a Karol. Yo también la extraño y demasiado. He ayudado a Candelaria a buscarla. Pago mensualmente a un investigador privado para que la busque. Pero nada sucede.

No digo que voy a rendirme porque no es cierto. Simplemente voy a intentar vivir mi vida.

Porque ya sé que va a sonar estúpido. Pero siento que si Karol vuelve, no va a ser para quedarse conmigo.

Una vez en el restaurante le pido a Josuet que siga el consejo de su madre pero como siempre él me ignora y corre hacia Giovanna y Pasquale que esperan unos metros más allá.

— Estás muy linda. —digo llamando la atención de la rubia y ella sonríe.— Lamento lo que mi hijo te dijo.

— No, descuida. Yo también me sentí así cuando mi mamá y mi padrastro se separaron. Lo adoraba más a que mi padre. Y el hecho de que mi mamá haga su vida con alguien más me dolió. Reaccionaba incluso peor. —dice divertida.— Y espero que puedas contarme algún día respecto a la tal Karol.

— Seguro. —digo acomodando un mechón de cabello detrás de su oreja.— Pero por ahora, voy a presentarte a mis amigos.

— Será divertido.

3| El verde de sus ojos; Darlo TodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora