FERNWEH |Christoph Schneider|

Capítulo X

Los recuerdos con Evi se han vuelto amargos. No creo que sea la intensión de Natasha, creo que ella sigue siendo igual conmigo, pero cada momento con esta chica me hacen ver todo desde un foco distinto, como ella lo dijo algún día, quien te ama no te prohibirá cosas, quien te ama jamás te va a cambiar, te defenderá de todo aquel quien se atreva a intentarlo.

Natasha me ha cambiado, pero el fantasma de Evi me persigue cada vez que observo dentro de esos ojos verdes.

Han sido 6 meses en donde mi vida ha cambiado por completo. Gracias a mi familia y amigos, puedo respirar tranquilamente sin matarme pensando en cuando despertará Evi. Me siento un egoísta, pero ahora estoy comenzando a ver que no es tan malo, como normalmente lo pintan.

—¡Ganamos el concurso! —entra Richard gritando emocionado y abrazando directamente a Paul mientras besa sus mejillas.

—¿Qué dices? —pregunto emocionado, Oliver tampoco puede creerlo.

—¡Que vamos a grabar nuestros EP! Madre mía, esto debe de celebrarse carajo.

Todos sonríen emocionados.

—Lo ves Doom —se acerca Oliver emocionado— ni siquiera tu pierna disfuncional pudo quitarnos el primer lugar. Tienes talento, joder.

Me sonrojo, pero no es verdad.

—Tenemos talento Oliver. Todos lo tenemos.

—Debemos hacer una fiesta —habla Richard, dándonos los resultados del concurso, y nosotros lo comprobamos.

—Claro que sí, maldición sí —dice Flake.

—Debo decirle a Natasha —corro al teléfono para llamarle.

Esta emoción no puede compararse a nada. La única que impedía que nos metiéramos al concurso era Evi, decía que no estábamos preparados, que necesitaba experiencia, me recordaba constantemente lo malo que era, Natasha nos animó a todos. Recuerdo su expresión la primera vez que todos tocamos, estaba emocionada y encantada, nos dio pequeños consejos como cuidar la coordinación y el ritmo, le debemos mucho, yo le debo todo.

—Sólo invítala a la fiesta esta noche, se lo diremos todos —dice Richard, yo asiento y enseguida contesta.

—Hola —dice su delicada voz.

—Natasha, ¿tienes tiempo para una fiesta esta noche, en la casa de tus mejores amigos?

Ella suelta una pequeña risa.

—Siempre tengo tiempo para ustedes, pero debo saber a que se debe la invitación tan repentina, porque justo yo les tengo buenas noticias, bueno, espero que lo tomen como buenas noticias.

—Estoy ansioso por escucharlas.

Después de despedirnos la llamada termina.

Regreso con los chicos y escucho a Richard hablando.

—Es que en verdad me gusta. Quizá hoy intentaré decirle lo que siento.

—¿Qué hay de Hazel? —pregunto inocente.

—Terminamos hace dos semana. No puedo ser infeliz a su lado, nuestra química ha muerto, pero Natasha revive algo en mí.

Eso no lo esperaba, por supuesto que no. Por alguna razón me resulta incómodo de imaginar y difícil de digerir.

—¿Natasha? —pregunto incrédulo, él asiente.

—Se lo diré esta noche, en la fiesta. Deséame suerte —me da una sonrisa y enseguida se gira para ver a Flake—. Vamos por las bebidas para esta noche.