Herzeleid, número 6 en Alemania. Es increíble y todos estamos emocionados ¿en qué momento el pequeño sueño de seis hombres se convirtió en uno de los álbumes más vendidos del país?
—¿Me extrañas? —pregunto, mientras una pausa larga se instala.
—¿Te parece que no? Christoph, es un mes sin verte, y todo es difícil, estaba tan acostumbrada a ti pero me alegro, Berlín es precioso.
Escuché rumores, Natasha no se siente cómoda con todo esto. La popularidad de la banda nos ha traído demasiadas cosas que se vuelve difícil distinguir entre las ventajas y desventajas.
—Pronto estaremos juntos Nat, sólo espera un poco más.
Según Oliver, ella no puede soportar más.
—Chris, debo hablarte de algo.
—¡Christoph! He llegado —mierda, es Maddison, y a esto se refiere Oliver.
—Creo que estás ocupado —me dice, está cansada y molesta.
—Te amo Nat, te llamo más tarde cielo.
—Claro, saluda a tu amiga de mi parte.
Ella corta la llamada. A Natasha nunca le ha incomodado que hable con otras chicas, pero no soporta a Maddison, lo sé aunque no me lo diga.
—Así que era Nat —ella se sienta a mi lado—. ¿No hay un minuto en que no deje de hablar contigo? Te está asfixiando.
—Maddie, conozco sobre esas cosas —digo viendo esos ojos azules encendidos—, y el hecho de que llegues cuando hablo con ella no significa que no me deje libre.
—¿Qué es lo que escondes, Christoph Schneider?
Me dice con una sonrisa, yo suelto una risita.
—¿Qué se supone que debo esconder?
Ella me da una carta, yo estoy extrañado.
—Estaba en la puerta, la leí antes de entrar.
"Christoph Schneider" pone en cursiva.
—¿Por qué lees mis cosas? —esto si que es molesto y desesperante, aún más porque ella sonríe como si no pasara algo.
—Somos amigos ¿no?
Yo no le contesto y abro la carta ¿qué diablos le pasa a Maddison? Gran amiguita de Till.
Felicidades por tu éxito. Me gustaría poder celebrarlo contigo, después de todo lo que pasó. Te debo una disculpa, las personas merecen una segunda oportunidad ¿no?
Vivo en Berlín y me vi con el atrevimiento de seguirte hasta el hotel donde te hospedas, por favor Christoph, olvidemos el pasado.Con cariño, Evi.
—¿Quién es ella? —me pregunta una vez que termino de leerla.
—Nadie —contesto cortante.
Ella levanta los hombros y saca un cigarro.
—La primera vez que te vi en el estudio de Fialik fue interesante para mí. Los chicos atractivos suelen tener éxito por su físico, muy raras veces por su música. Till es encantador, pero le hace falta algo.
—¿A dónde quieres llegar? —me molestan los rodeos.
Ella quita el cigarro de sus labios y lo tira al suelo. Siento como sube a mi regazo y busca mis labios. Su vestido sube y se aferra a mis hombros. Cuando por fin asimilo lo que pasa sujeto su cintura para hacerla a un lado mientras me pongo de pie.
—¿Qué te ocurre? —a ella le parece demasiado gracioso.
—Vamos, no le diré nada a tu novia. Basta de fingir que no sientes algo por mí.
Ella se quita el vestido, deja sus senos al aire. Necesito salir de aquí, necesito a Natasha. Me siento agobiado y desesperado.
Antes de llegar a la puerta, me sujeta por la playera y me pone contra la pared, entonces alguien entra. Me giro y ahí está Paul, automáticamente empujo a Maddison. Él está impactado y asombrado.—Eres una puta basura Christoph —dice y enseguida se va.
—Paul no.
Debo ir detrás de él, sé que es capaz de decirle esto a Natasha. De nuevo su agarre me impide irme, mantiene una sonrisita.
—Ya quédate, de todas formas ella lo sabrá, mejor debemos disfrutarlo.
Yo me suelto, estoy furioso y voy detrás de Paul, quien se encierra en su habitación.
—Paul, eso tiene explicación, abre.
—¡Eres un idiota Christoph! ¿Tienes idea de lo tanto que se la pasa llorando por teléfono cuando me llama?
—¿Cómo quieres que lo adivine si ella no lo dice?
—Eres un cínico, ahora dirás que si la engañas es por su culpa, pues vete a la mierda, tú y Maddison son unos idiotas.
—¿Me crees tan idiota como para engañar a Natasha?
—Sí, eso fue lo que vi, ella no merece estar contigo Christoph, estás jodido. Confiaba en ti, no quiere decirte que Maddison no le cae bien sólo porque no quiere ser como Evi, y tú se lo pagas así.
Richard llega, lo siento como un rescate, estoy desesperado que necesito tirar la puerta.
—Y no sólo eso, tu erección te delata.
—¿Por qué coño te vio el pene? —me reclama Richard molesto—. ¿Qué putas haces viendo el pene de Schneider? Abre la puta puerta Paul.
Kruspe me dedica miradas de ira, ahora tengo dos cosas que explicar, maldita sea. La puerta se abre automáticamente, Richard entra y me arrastra dentro también.
Todos comenzamos a dar explicaciones, Richard está tranquilo, Paul no.
—Aléjate de Maddison si no quieres que yo te rompa la cara.
—Sólo no le digas nada a Natasha —digo preocupado—. No quiero que se sienta peor. Todo esto ha sido difícil y he llegado a un punto donde no sé que hacer. La extraño joder, y esto sólo es el comienzo de esto, el comienzo de Rammstein.
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FERNWEH |Christoph Schneider|
FanfictionFernweh: palabra alemana usada para expresar el sentimiento opuesto a cuando extrañas tu casa, tu hogar: demostrando un sentimiento de anhelo por un lugar en el que jamás has estado antes. Vaya palabra, comienza a tener un significado para mí. Neces...