Capítulo 17

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(Diana)

-Casi nos pilla tu padre - dijo Theo rompiendo el silencio que reinaba entre nosotros desde que salimos de casa.

-Sí jaja - respondí esquivando su comentario.

-Ya...- ninguno de los dos sabía qué decir -Emm... ¿qué te parece si vienes a cenar a mi casa esta noche? Han venido desde Mullingar mis tíos y, sinceramente, si vienes tú será mucho más entretenido.

-No sé, Theo. Es que yo ahí no pinto nada.

-¿Voy a tener que rogártelo? - dijo sonriente. Se acercó a mí y acabó con la distancia que nos separaba y nuestros labios se unieron en un intenso beso del que nos separamos por falta de aire.

-Creo que ya me he decidido - dije con una sonrisa dibujada en mis labios y volví a besarle.

Después de pasar un rato dando vueltas con Theo por las frías calles de Londres, volví a casa con la esperanza de poder pensar en lo que me iba a poner esta noche para cenar con la familia de Theo. Llegué a mi habitación, abrí mi armario y comencé a rebuscar entre mi ropa buscando algo adecuado para esta noche, pero era imposible, no tenía nada decente porque nunca había tenido una ocasión para vestir elegante. 

-Buf... - dije en un suspiro. 

-¿Qué te pasa? - dijo mi padre que casualmente pasaba por mi habitación. 

-Nada... es que Theo me ha invitado a cenar a su casa pero no sé qué ponerme. 

-Mmm... ¿me dejas intentarlo a mí? 

-¿Tú? Jajaja, yo te quiero mucho pero no creo que seas capaz de eso. 

-Tú espera. - salió de la habitación y, tras unos minutos, volvió con un vestido en sus brazos. -¿Qué te parece?

-Es precioso... - dije acercándome a él. -¿De dónde lo has sacado? - pregunté colocándomelo por encima mientras me miraba al espejo.

-Era de tu madre - me respondió colocando sus manos en mis hombros, yo lo miré.

-¿Sí? -dije volviendo a mirarme al espejo. -Creo que ya tengo algo que ponerme esta noche. 

Cuando dieron las 20.00 comencé a prepararme para la cena en casa de Theo. Subí a mi cuarto y me puse el vestido con unos tacones negros que me puse en alguna ocasión, aunque ahora mismo no recuerdo cuál. Me maquillé y me hice unas pequeñas ondulaciones en el pelo.

-Lista - dije para mí misma aunque en alto. -Papá, ya estoy, ¿nos vamos? -Dije bajando a la entrada. Mi padre decidió llevarme hasta casa de Theo por si me pasaba algo por el camino, algo poco probable pero bueno, cosas de padres.

-Sí, cogo unas cosas y voy.

-Un vestido precioso - dijo Julie apareciendo por mi espalda, como siempre.

-Gracias, es extraño escuchar un cumplido de tu parte. -dije girándome para mirarle a la cara.

-Lástima que con tu cuerpo no quede bien.

-Ya decía yo que si estabas enferma... - me volví a girar para mirarme al espejo de nuevo.

-¿El vestido era de tu madre? 

-Sí...

-Uy, pues debes tener cuidado no se te vaya a - sonó un ruido, como si se hubiese roto un tejido - romper. - Entonces pude ver que de verdad mi vestido se había roto. Las preciosas mangas francesas que rodeaban mis brazos habían sido arrancadas del vestido. - Así mucho mejor, un vestido acorde con la percha en la que está. -dijo desapareciendo de la entrada.

-Bueno vámo... ¿qué le ha pasado a tu vestido? - dijo mi padre apareciendo en la entrada

-Ha sido... - iba a darle explicaciones pero sabía que sería inútil.- Es igual. Disculpa un minuto. - Subí corriendo a mi cuarto, busqué unas tijeras y quité del todo las mangas, dejando el vestido con unas pequeñas tirantas que colgaban de mis hombros. -Ya estoy. -dije cuando volví a la entrada.

-Prefiero no preguntar el por qué de que el vestido haya pasado de tener mangas a ser de tirantas.

-Sí, mejor no preguntes... vámonos.

Mi padre salió primero de casa y cuando iba a cerrar la puerta, Julie dio la úlitma nota.

-Eh, Diana. El vestido ha mejorado, pero la percha sigue siendo igual de fea.

Decidí hacer caso omiso a los comentarios de Julie y me subí al coche donde ya me esperaba mi padre. Arrancó el coche y pusimos rumbo a casa de Theo.

-Bueno, pásalo bien, cielo. - me dijo cuando llegamos.

-Gracias, papá. - le di un beso en la mejilla y salí del coche. Llamé a la puerta y, tras esperar unos segundos, me abrió Niall quien saludó con la mano a mi padre. 

-Pasa - me dijo Niall - Theo está en el salón. - Yo, obedeciendo las indicaciones de Niall, fui al salón donde Theo colocaba la mesa para cenar.

-Hola preciosa - dijo cuando me vio. Se acercó a mí para besarme pero algo le frenó. - Tienes mala cara, ¿estás bien?

-Sí, perfecta. - Si soy sincera, no había parado de darle vueltas a lo que me dijo Julie sobre mi cuerpo...

-A mí no me engañas, te conozco demasidado bien

-Que estoy bien

-Venga chicos, sentaos ya que los tíos llegarán en un momento.

Nos fuimos a sentar a la mesa y, tal y como dijo Niall, al poco rato llegaron los tíos de Theo, Greg y Denise. Me los presentó, eran igual de simpáticos que él y Niall, supongo que los irlandeses los llevan en la sangre. Todos se sentaron a la mesa y Niall apareció con una fuente llena de comida...

-Demasiada comida...- dije para mí misma colocando mi mano en mi estómago.

Cegado por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora