Capítulo 20

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(Diana)

Desde que mi padre se fue a Escocia Julie tomó los mandos de la casa. Hacía de todo por complicarme la vida, evitaba que Theo y yo estuviésemos juntos o incluso que hablásemos por teléfono, pero casi siempre conseguíamos evitarla. Para mí todo esto era muy difícil, solo habían sido dos semanas desde que mi padre se marchó pero no puedo vivir un mes entero pensando en qué será lo próximo que me hará Julie.

Mi teléfono comenzó a sonar.

-¿Cómo estás pequeña? - dijo Theo respondiendo al otro lado de la línea.

-Bueno... bien, ¿y tú?

-Bien ahora que sé que tú estás bien- Theo se ha preocupado todos los días desde que mi padre se fue porque sabe lo que es estar con esta bruja en casa -¿Has cenado?

-Sí

-¿Segura?

-Sí, Theo, he cenado. - Otra cosa...Julie sigue insistiendo en hacerme sentir mal con mi cuerpo y... poco a poco lo consigue. Theo sabe que cada vez como menos, ¿y cómo no lo va a saber si habré perdido unos 5 kilos en estas dos semanas?

-Espero que sea verdad y no me estés mintiendo. - Y en realidad es lo que estoy haciendo.

-No te miento... me voy a dormir que mañana hay clase. Hasta mañana.

-¿Ya? Pensaba que podríamos hablar un ratito más.

-Estoy cansada, Theo. Mañana hablamos.

-Está bien, hasta mañana princesa, te quiero.

-Y yo a ti - colgamos.

Me iba a meter en la cama cuando sonó el teléfono del salón y escuché cómo Julie respondía.

-¿Sí? - preguntó - Hola mi amor, ¿qué tal por Escocia? - ¡Era mi padre! Apenas he hablado con mi padre desde que se marchó, el trabajo le mantiene muy ocupado y cuando llama, contesta Julie y le dice que yo estoy dormida aunque en realidad no es así.

Bajé corriendo al salón, esta vez no iba a perder la oportunidad de hablar con él.

(Liam)

Tras una dura jornada de trabajo, sueñas con volver a casa y estar con tu familia, desgraciadamente en mi caso eso no era posible. No he hablado prácticamente nada con Diana desde que me vine, según Julie está dormida pero empiezo a dudar de sus excusas. En este tiempo que llevo solo, he pensado y reflexionado... sigo muy enamorado de Julie y sigo pensando que es una de las mujeres más hermosas sobre la tierra, pero empiezo a darme cuenta de las cosas que hace para meterse entre Diana y yo a pesar de que la avisé de ello.

Decidí intentarlo un día más y llamé a casa.

-¿Sí?- respondieron por el otro lado de la línea.

-Hola Julie, soy Liam

-Hola mi amor, ¿qué tal por Escocia?

-Bien, todo bien. ¿Está Di...?- No me dio tiempo a terminar la pregunta ya que escuché la voz de Diana llamándome.

-¡Papá!

-Ogg... ya está la cría esta aquí... - escuché decir a Julie. Estas son el tipo de cosas a las que me refiero que no me gustan de Julie y de las que me estoy empezando a dar cuenta.

-No digas eso, Julie. - le dije -Ponme con Diana.

-Voy, por cierto, mi embarazo bien, gracias por preguntar.  -Dijo antes de darle el teléfono a Diana.

-Hola, papá. - me dijo Diana. Cuánto añoraba escuchar su voz pese a que no se notaba muy alegre.

-Hola mi niña, ¿qué tal estás?

-Em... bien... - se le notaba dudosa...

-¿Segura?

(Diana)

Comencé a hablar con mi padre después de dos semanas sin apenas escuchar su voz, pero no podía decirle lo mal que lo estaba pasando porque Julie no se apartaba ni un minuto de mí.

-Em... sí, estoy segura. Te echo mucho de menos.

-Y yo a ti. ¿Con Julie todo bien?

-En realidad no, como siempre...

-Tenéis que hacer un esfuerzo, solo son dos semanas más y volveré.

-Lo sé... pero no sé qué te encontrarás cuando vuelvas...

-Diana no me asustes, ¿pasa algo?

-No puedo más papá... - tras pensarlo unos instantes, exploté. Julie dirigió su mirada inmediatamente a mí, sabía que tras decir esto una de las dos acabaría mal pero no me importaba, de verdad no sé qué se encontrará mi padre cuando vuelva. -Me siento muy sola, Julie no deja de evitar que esté con Theo, apenas me hace caso, me... ¿papá? -me despegué el teléfono de la oreja y miré el auricular, me lo volvía a acercar a la oreja -¿papá?- Entonces vi a Julie detrás de mí con el cable del teléfono girando alrededor de su mano.

(Liam)

-¿Diana? ¿Diana? ¿Diana estás bien? ¡Mierda! - Me quito el teléfono de la oreja y marcó el número de Niall, no me puedo quedar tan tranquilo. -¿Niall? -pregunto cuando responden de la otra línea.

-¿Liam? ¿Pasa algo?

-Sí, me tienes que hacer un favor

-Claro, lo que sea, dime.

-Necesito que vayas a mi casa y veas si todo está bien.

-¿Por qué? ¿Ha pasado algo?

-Tú solo haz lo que te digo, ya te daré explicaciones más tarde.

-Está bien, ahora mismo voy.

-Llámame cuando estés allí.

-De acuerdo, hasta ahora.

-¡Niall!

-Dime

-Muchas gracias.

-No las des, Liam. - colgamos

Dejé el móvil sobre la pequeña mesa que tenía delante mía, solo queda esperar y rezar porque de verdad no haya pasado nada... esto está perdiendo el control, tengo que tomar una decisión y tengo que hacerlo ya.

Cegado por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora