Cegado por amor

Capítulo 25

(Liam)

-Gracias - le dije al taxista cuando me bajé del coche que me dejó en casa de Niall. Me acerqué a la puerta de la casa de Niall y llamé al timbre.

-¡Liam! ¿Qué haces aquí? No te esperaba tan pronto - dijo acercándose a mí y abrazándome.

-Tenemos que hablar. -le dije serio.

-Claro... -me responió asustado. Nos acercamos al salón y nos sentamos en los sofás.- ¿Quieres tomar algo? Un café, un refresco...

-Quiero que me hables de Diana.

-Está bien... -me dijo -¿Qué quieres saber?

-Quiero saber por qué me ocultas que mi hija está mal, porque lo está y no me lo puedes negar.

-Liam yo sé poco más que tú, a mí Theo no me cuenta nada de tu hija y Diana menos.

-¿Me vas a decir que no te has dado cuenta de que mi hija se corta?

-¿Qué? - su cara se puso pálida. -¿Cómo que se corta?

-Me lo ha dicho Christie, la profesora de los chicos. Dice que ha visto a Diana muy desmejorada, delgada y con una venda en la muñeca, ella no me ha asegurado nada pero dice que son cortes.

-No tenía ni idea, Liam, de verdad. Lo de la delgadez, si te soy sincero, sí que me he dado cuenta.

-Pues deberías habérmelo dicho, yo no sabía nada.

-Lo siento Liam, tienes razón, pero... -los dos nos quedamos callados cuando escuchamos la puerta principal abrirse. Me levanté esperando a que mi hija entrase y me viera, no sé ni siquiera lo que me podría encontrar.

-Hola - dijo Theo entrando en el salón -¡AH! ¡LIAM! -gritó el muchacho al verme.

-Theo, hijo, ni que hubieses visto a un fantasma... -dijo Niall.

-Lo-lo siento Liam... -se disculpó

-No te preocupes -le dije. Busqué por detrás de Theo a Diana pero no la encontré por ninguna parte. - ¿Y Diana?

-¿No está aquí? -dijo

-No, aquí no ha venido en toda la mañana. - respondió Niall.

-¿No estaba en el instituto contigo? - le pregunté a Theo.

-Sí, pero se enfadó con Christie y conmigo y salió corriendo. Pensé que volvería a casa.

-¡A casa! - miré a Niall asustado, él me entendió con la mirada.

-¡Vamos Theo! -le dijo Niall a su hijo.

-¿Qué? ¿A dónde vamos? -preguntó el muchacho asustado.

-Vamos a mi casa, estoy seguro de que Diana ha ido allí pero me imagino que Julie también estará. - le respondí.

-¡Oh no!- al fin entendió la importancia de la situación.

-Solo espero no llegar demasiado tarde... - dije para mí mismo en alto.

(Diana)

Me di cuenta de adónde me habían llevado mis piernas, como una máquina automática me habían conducido a mi casa, casa ahora dominada por Julie. Pensé si entrar o no, quizás no era ni lo más seguro ni lo más apropiado pero si mis piernas me habían conducido hacia allí, por algo será. Me acerqué a la puerta, iba a llamar al timbre pero vi que estaba entreabierta, así que la empuje y entré.

-¿Hola? -dije entrando en casa. Desde la entrada podía escuchar una voz que sonaba un tanto elevada en el salón.

-¿Quién es? - preguntó esta voz a la que se notaba un tanto ebria. Se asomó por la puerta del salón y me vio- ¡TÚ! -dijo nada más verme. Se acercó a mí corriendo, yo intenté salir pero fue más rápida que yo y cerró la puerta. -¿Qué pasa? ¿Acaso quieres la revancha de la otra vez? ¡Porque no tengo ningún problema en volver a hacerlo!

-¿Crees que te tengo miedo? Nunca lo tuve y nunca lo tendré, pero sin embargo parece que tú tienes que ahogar tus penas y miedos en el alcohol destrozando a tu propio hijo, ese que llevas en tu vientre y que sin duda es un error.

-Ja... qué ilusa eres, cría. No te das cuenta de que no tengo ningún interés en tu padre, en tener una relación con él y cuanto menos un hijo.

-¿Cómo?- pregunté algo confundida.

-Nunca he estado embarazada y nunca he estado enamorada de Liam.

-Entonces... ¿por qué has hecho todo esto?

-Porque él me jodió a mí cuando éramos unos adolescentes y, ahora, los papeles se invierten y es él el que sufre. -dijo acercándose a mí.

-Y por eso me haces la vida imposible, por eso me has hecho convertirme en esto que soy ahora, porque si sufro yo, sufre mi padre. -dije razonando y comprendiendo lo que había pasado estos meses.

-Mira, parece que vas hilando - continuó acercándose a mí -pero el asco que te cogí a ti fue lo único real en esta relación. ¡Tú te empeñabas en evitar que mi plan saliera adelante! ¡Siempre hacías que tu padre se inclinara más hacia ti, igual que la guarra de tu madre hizo en su momento!

-¡Porque desde el momento en que te conocí supe que no eras de fíar, esa sensación me decía que me ibas a hacer daño, tanto a mi padre como a mí! Mucho he aguantado a tu lado sin decir nada por mi padre... y te permito que a mí me hagas daño ¡pero que una hija de p*** como tú se atreva a hacerle daño a mi padre o insultar a mi difunta madre no te lo consiento!

-¡¡NI SE TE OCURRA VOLVER A LLAMARME ASÍ, NIÑATA DE MIERDA! -Vi cómo levantaba el brazo con la botella en su mano y la estampaba contra mí... no sentí nada más, solo el frío suelo bajo mi cuerpo y una sensación de relajación jamás sentida, nada me preocupaba, nada me dolía, solo era yo en una inmensa oscuridad...

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Bueno chicas, aquí os dejo el capítulo 25. Hoy he sido muy generosa dejando tantos capítulos porque no sé si mañana podré escribir así que aquí os lo dejo. También os quiero decir que cada vez el final se acerca más, no puedo decir cuántos capítulos quedan porque ya sabéis que cuando me pongo a escribir no hay quien me pare jajaj así que espero que disfrutéis de lo que quede.

¿Qué habrá pasado con Diana? ¿Estará viva? ¿Y Liam? ¿Llegará a tiempo para salvar a su hija?

¡En el siguiente capítulo lo averiguaréis!

¡¡¡Un beso enorme a todas!!!

Atte: PayneGirl23