(Liam)
Cuando llegué al buffete de abogados, todos me saludaron al entrar, había muy buen rollo en el trabajo. Me senté en mi silla y, como todas las mañanas, la vista se me fue hacia la foto que tenía colocada al lado del ordenador donde salíamos Diana cuando era pequeña y yo (en multimedia). Encendí el ordenador para ver qué clientes tenía hoy, entre los tantos nombre de solicitantes hubo un nombre que me llamó especialmente la atención, Julie Miller. Julie Miller... Julie Miller... la conozco de algo pero ahora mismo no recuerdo de qué... cliqué en su solicitud y vi que pedía un abogado porque estaba en trámites de divorcio. Tenía que averiguar de qué me sonaba Julie Miller, así que decidí quedarme el caso y ser yo su abogado. Cogí el móvil y llamé al número de contacto que había en la solicitud. Un toque, dos toques...
-¿Sí? - contestaron al otro lado de la línea.
-Hola, muy buenos días. Soy el señor Payne, llamo del buffete de abogados. ¿Es usted la señorita Miller?
-¡Sí, soy yo! ¡Al fin me llaman! ¿Ya me han asignado a un abogado?
-Sí, está usted hablando con él.
-Genial entonces.
-¿Cuando podremos reunirnos para hablar sobre su solicitud?
-Mmmm, ¿en dos horas le parece bien?
-Me parece genial, ¿se acerca usted al buffete?
-Sí, yo misma iré. Muchas gracias señor Payne.
-A usted por contratar nuestros servicios. -Colgamos
La voz no me sonaba familia.... no sé, a lo mejor no la conozco y son imaginaciones mías, es igual, al menos tengo un nuevo caso.
(Diana)
La primera clase, a la que por cierto llegué tarde, acabó. Me levanté de mi asiento y me dirigí a la clase de educación física que también compartía con Theo.
-¿Cómo es eso de que tú, Diana Payne, la chica que lo hace todo perfecto, haya llegado tarde? - dijo en tono de burla.
-Anda bobo - respondí golpeando su brazo -mi padre se ha retrasado un poco.
-Ya... y le echas las culpas a tu padre.... anda que...
-¡Theo! ¡Es verdad! - dije algo indignada.
-Jajaja, me encanta cuando te pones así. Se te arruga la punta de la nariz y te hace parecer de lo más mona.
-Uy, gracias por el piropo, eso no se oye todos los días.
Llegamos al pabellón, entramos en los vestuarios para cambiarnos y me puse la ropa de chándal.
-Muy bien chicos. Hoy jugaremos a voleibol, haced grupos de 6, primero chicas contra chicas y luego chicos contra chicos. -Gritó el profesor para que todos pudiésemos escuchar las indicaciones.
En cuanto que el profesor mencionó la palabra "voleibol" un escalofrío recorrió mi cuerpo y mi vista se unió con la de Theo quien me respondió con la mirada y con un silencioso "Uy". Ambos sabíamos que el deporte no era lo mío pero el voleibol buf... no puedo. Como siempre, los grupos se hicieron rápido mientras que yo me tuve que conformar con uno de los dos grupos en los que faltaba una persona o, más bien, ellas se tenían que conformar conmigo. Nos colocamos en nuestras posiciones y el juego comenzó, los chicos estaban sentados a un lado observando el juego. El balón nunca llegabaa mis brazos pese a que yo estaba totalmente preparada para recibirlo, oí la voz de Theo animándome desde el banco que quedaba a un lado, miré hacia él y le sonreí. Pero justo en ese momento, ese balón que ni se acercaba a mí cambió de idea y, no solo se acercó, si no que me dio en toda la cara.
-¡DIANA, EL BALÓN! -Escuché por última vez por parte de una de mis compañeras de equipo antes de sentir un fuerte dolor en mi cara y caer al suelo de golpe.
(Liam)
En cualquier momento llegaría Julie para la reunión, no dejaba de mirar el reloj pero ¿estaba nervioso? Después de haber hecho miles de entrevistas como esta... ¿estoy nervioso? Percibí cómo Niall se acercaba a mí.
-Liam, una chica pregunta por ti. Responde al nombre de Julie Miller.
-Ah, sí, dile que pase. -dije algo nervioso.
-Adelante, el señor Payne la está esperando. -Escuché cómo le decía a Julie.
-Ho...¿Liam? - dijo apenas dio un paso en el despacho. ¿Me conoce?
-Em... ¿sí? ¿Nos conocemos?
-¿No me recuerdas? Soy Julie, Julie Miller
-Ya... hablamos hace unas horas por teléfono...
-Bueno sí jaja pero íbamos juntos al instituto.
-¡Ah! ¡Julie! Ya decía yo que tu nombre me era muy familiar... - Al fin me di cuenta de qué la conocía. Julie fue una gran amiga mía durante el intstituto y... la chica de la que estaba enamorado antes de conocer a Irene, ¿cómo pude olvidarla?
-¡Qué casualidad!
-Sí... siéntate. - le dije
El tema amistad pronto lo dejamos de lado para centrarnos en lo profesional aunque siempre había algo que nos devolvía a la conversación anterior. Julie no había cambiado nada, la sonrisa era igual de preciosa que antes, sus ojos claros deslumbrantes y su figura que, a pesar de los años conservaba genial, se mantenía intacto.
-¡Qué bien lo pasábamos de jóvenes! - dijo riendo
-Sí - respondí de igual modo
-¿Y recuerdas cuando.... - mi teléfono la interrumpió.
-Lo siento - miré el móvil, era del institituto de Diana... algo había pasado. - Tengo que responder. -Ella asintió. -¿Sí?... ¿qué?...¿pero está bien?... de acuerdo, ahora mismo voy. -Colgué- Lo siento pero tengo que irme, mi hija ha tenido un problema.
-¿Hija?
-Sí... bueno, es una larga historia. - Pensé rápido - ¿Qué te parece si vienes a cenar a casa esta noche y continuamos con la conversación?
-¡Genial!
-¿A las 9?
-Allí estaré.
Me despedí de Julie, salí del despacho y le expliqué a Niall el problema por el que me iba antes. Cogí el coche y, tan deprisa como pude, fui al instituto. Espero que Diana esté bien...
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Cegado por amor
Fiksi PenggemarLiam, un joven de 18 años con toda una vida por delante que se ve interrumpida por el mayor acontecimiento del ser humano: ser padre. Tras la pérdida de su novia y madre de su hija, se ve solo con una niña a la que cuidar. Las cosas no son fáciles...